Saint-Étienne, el ave fénix industrial

¿Qué ver en Saint-Étienne en un fin de semana? Intentaremos hacerte aquí una guía de viaje completa para que no te pierdas ningún imprescindible de esta localidad de la región Auvernia-Ródano-Alpes. Saint-Étienne, Francia, es el ejemplo vivo de cómo cualquier lugar del mundo puede tener una segunda oportunidad: ha sabido superar la crisis de su pasado industrial para convertirse en una ciudad vanguardista de referencia en el diseño en Europa. Vamos por partes y… ¡comenzamos!

Minería e Industria

Una de las primeras cosas que tienes que ver en Saint-Étienne es visitar el Museo de Arte e Industria y el Museo de la Mina (Pozo Couriot). Saint-Etienne, a 60 kilómetros de Lyon, está tan marcada por su pasado industrial y minero que el gentilicio de sus paisanos (stéphanois) hace referencia a la cuenca minera de Stéphanie. Es importante que visites ambos lugares para saber y luego entender la vida de los vecinos de esta ciudad francesa.

Su esplendor llegó por medio de la producción de armas, bicicletas, y cintas que exportaba a toda Europa. En el Museo de la Industria, ubicado en el casco histórico, podrás hacer un viaje en el tiempo ya que encontrarás información y las principales colecciones de sus productos más punteros. Además, este espacio acoge exposiciones temporales, actividades y talleres de lo más interesantes.

Cerca del Ayuntamiento de Saint-Étienne en dirección a las vías del tren encontrarás el Parque-museo de la Mina, un antiguo pozo de carbón, que produjo entre 1913 y 1973 hasta 3.000 toneladas por día y empleó a 1.500 mineros. Actualmente puedes ver numerosas galerías reconstruidas con su ambiente, ruidos y máquinas. Es sobrecogedor.

Pese a la llegada de la crisis industrial, Saint-Etienne miró el futuro con optimismo durante esos 30 años de declive. Algunas fábricas cerraron, pero otras lograron permanecer en el tiempo siguiendo con su negocio principal: bien ampliándolo o internacionalizando sus productos para dar un valor industrial actualizado. Hoy en día, hay más de cincuenta empresas locales que son líderes mundiales en sus sectores.

Ciudad del Diseño

Pero lo que realmente ha sacado del bache a Saint-Étienne ha sido el mundo del diseño. Se ha convertido en un importante agente de transformación urbana y desarrollo económico. El protagonismo se lo lleva la Ciudad del Diseño y la Bienal Internacional del Diseño que gracias a estas iniciativas les ha valido el reconocimiento de la Unesco y en 2010 nombró a Saint-Étienne la Primera Ciudad del Diseño en Francia.

Cité du design

La Cité du design es un emplazamiento de grandes dimensiones cimentado sobre la antigua Fábrica Real de Armas. El objetivo de los diseñadores, Finn Geipel y Giulia Andi, era que los nuevos edificios convivieran con los antiguos y fomentar aquello de «menos humos y más cultura». Allí no sólo encuentras espacios para los artistas, arquitectos e ingenieros, si no para startups y para los más jóvenes (hay un colegio y se está construyendo un instituto).

Bienal del Diseño

Una forma de involucrar a toda la sociedad es con la celebración de la Bienal del Diseño que recibe 200.000 visitas en cada edición (tiene lugar cada dos años durante la primera quincena del mes de noviembre y dura doce días). El festival es una exposición de creación en el diseño y una experiencia que vivir en primera persona desde un verdadero laboratorio viviente en el que tienen lugar exposiciones, conferencias y performans. Pero no sólo se va a admirar tanta bellezas y cosas originales, se va a participar. Los vecinos pueden votar esculturas, obras de arte y mobiliario urbano de sus parques, plazas y calles para  mejorar la calidad de vida de todos, teniendo en cuenta la sostenibilidad y la solidaridad.

Edificios vanguardistas

La ciudad de Saint-Étienne está repleta de edificios vanguardistas como la sala de conciertos Zénith con más de 7.000 asientos y firmada por Sir Norman Foster, o el Museo de Arte Moderno, considerado como un museo pionero al ser el primer Museo de Arte Moderno fundado fuera de París en 1987. Este centro, algo alejado del casco histórico, presenta una de las colecciones más importantes de Francia contando con más de 15 exposiciones anuales presentadas en catálogos que recogen a artista internacionales de renombre. No te pierdas tampoco el Fil o o la Comédie y en otras zonas Le Camion Rouge, Amicale Laïque Chapelon e Ilot Grüner.

Y si tienes ocasión ve al Estadio Geoffroy-Guichard para ir a la casa del Saint-Etienne FC. Este municipio es considerado la Ciudad del fútbol por excelencia, alcanzando una fama internacional en su apogeo durante los años 1960 y 1980, ganando diez veces el Campeonato de Francia.

Le Corbusier

Charles-Édouard Jeanneret-Gris, conocido a partir de la década de los años veinte como Le Corbusier, fue un arquitecto de renombre internacional que está considerado como uno de los fundadores de la arquitectura moderna. Sus mejores ejemplos se encuentran en Firminy, una localidad a 10 kilómetros de Saint-Étienne.

En Firminy encontramos el mayor conjunto arquitectónico de Europa cuyo origen se remonta al período de auge de la posguerra en los años sesenta. Allí se hayan cuatro monumentos protegidos con ángulos y caracteres únicos que en conjunto simbolizan una utopía social y metropolitana con el sello del maestro de la arquitectura moderna.

• Edificio de apartamentos: Se trata de 414 viviendas organizadas en 20 pisos a las que el arquitecto llamaba ‘calles’. Todo estaba medido y calculado para la practicidad, comodidad y efectividad de los recursos del entorno. En la última planta hay espacios de ocio y una escuela.
• Casa de la cultura que es un centro de interpretación y también un espacio para la música y el teatro.
• Iglesia de Saint-Pierre.
• Estadio deportivo y la piscina.

Centro histórico de Saint-Etienne

Dejando atrás la parte más innovadora de Saint-Etienne, nos metemos de lleno ahora en el centro histórico que cuenta con una rica herencia minera e industrial y mantiene un importante patrimonio de los siglos XIX y XX. Uno de los lugares más inspiradores podría ser la plaza de Jean-Jaurés, que cuenta con un bonito quiosco de música y alrededor tiene magníficos edificios como la catedral de Saint-Charles, el Ayuntamiento y la Prefectura.

Abrazando a la ciudad encontramos también la arquitectura de siglos pasados en las calles, plazas, fachadas y palacetes, y estructuras importantes que ver en Saint-Etienne como la maravillosa Ópera que cuenta con múltiples actuaciones cada semana, la Torre de la Droguerie, la Bolsa de trabajo, o el puente ferroviario más antiguo de la Europa continental, catalogado como monumento histórico. La localidad francesa, en el año 2.000, recibió también el título de Ciudad de arte y de historia por el Ministerio de Cultura para poner en valor su patrimonio desde los vestigios antiguos hasta la arquitectura del siglos XX.

Las gargantas de la Loira

Al suroeste del departamento, cerca de Saint-Etienne, se encuentran las cristalinas gargantas del Loira, que siguiendo el cauce de este río podemos disfrutar de una sucesión de paisajes silvestres y frondosos a la par que de castillos de cuentos de hadas, tales como el Castillo de Meung-sur-Loire, el Castillo de Chaumont o el Castillo de Chambord.

Puedes vislumbrar este paraje natural desde el pueblo medieval colgado, Chambles, que ofrece una magnífica vista panorámica de las gargantas del Loira. Y en la casa de la Reserva Natural de las Gargantas del Loira, en Saint-Victor-sur-Loire, puedes aprender sobre la fauna y flora de este territorio.

El Loira es el único gran río europeo que aún no ha sido encauzado ni retenido con presas ni plantas hidroeléctricas, por lo que ha crecido en libertad y ha fertilizado gran parte de la cuenca.

Esperamos que ninguna frontera ni arroyo te deriven a otra zona en tus próximas vacaciones y consigas dejarte llevar por esta corriente francesa para desembocar en esta mina de oro que es Saint-Étienne.

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre qué ver en Saint-Étienne? ¿Te animas a visitar la Venecia alpina? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!

Post relacionados:

Qué ver en Hossegor, la capital francesa del surf Qué ver en Narbona: 10 razones para visitarla Annecy para todas las estaciones: el lago y las montañas alpinas Qué ver en Grenoble: guía de viaje