El Chaltén, la capital argentina de los trekkings

En El Chaltén, Argentina, fuimos felices. Podría ser el titular pero lo pondremos como entradilla. Este lugar, el pueblo más joven de Argentina (se creó en 1985) es un paraíso, todavía desconocido para muchos. A 220 kilómetros del archiconocido El Calafate, esta meca de los escaladores y montañeros, es la capital nacional del trekking. Para llegar hay transporte habitual que en tres horas y por 225 pesos (20,5 euros) alcanza el tranquilo pueblito. Otra opción, muy a tener en cuenta, es hacer autostop o dedo.

Qué ver en El Chaltén, Argentina

Allí nos esperaba Matilde, una couchsurfer amante de la naturaleza, como no puede ser de otra manera en este lugar, que nos abrió la puerta de su hogar.

Aprovechamos los últimos rayos de sol que todavía le quedaban al día para comenzar alguna de las caminatas sencillas que pueden hacerse en menos de un par de horas, la del Mirador de Las Águilas (2 km, 1 hora, solo ida) y el Mirador de los Cóndores (1km, 45 minutos, solo ida). También se podía haber optado por el Chorrillo del Salto (4 km, 1 hora, solo ida).

Para cenar y reponer fuerza nos esperaba una contundente comida que prepararon en la casa de madera y uralita, típica del lugar. En la mesa una decena de argentinos y dos españoles, nosotros. Pueden imaginarse el baño cultural (vocabulario, cultura general, música, historia, política…) que recibimos… ¡máster acelerado, boludo!

Qué hacer en El Chaltén, Argentina

Al día siguiente, con los informes magníficos que ofrecen en la Oficina del Parque, y sin la obligación de tener que pagar ninguna entrada por acceder a la naturaleza, comenzamos nuestra primera caminata.

La mayoría de los senderos son libres y gratuitos y no necesitas ninguna experiencia previa en la montaña. Desde el pueblo, en el día, hay muchas opciones para hacer en ida y vuelta sin necesidad de hacer noche en el monte. No obstante, para los que lleven equipo, tienen varios campamentos libres a lo largo del camino.

Nosotros optamos por aprovechar el día y ahorrar apostamos por un circuito «mezclado» que comienza en la Hostería del Pilar (para llegar se puede tomar un bus urbano o hacer autostop porque está a 17 kilómetros del pueblo) bien temprano. Desde ahí, con una lluvia fina que no llegaba a calar, empezamos un duro día de trekking.

Fitz Roy

Nuestro objetivo era el Lago de Los Tres, el mejor punto para ver el famoso cerro Fitz Roy (3.405 metros), junto al Cerro Torre (3.102 metros), las dos principales atracciones de la zona. Unos escenarios de tintes épicos donde el hombre parece un invitado de paso.

Para llegar hasta allí antes hay una parada hermosa frente al Glaciar Piedras Blancas. Por suerte, la lucha entre la lluvia, las nubes y el sol, nos regaló un tremendo arco iris que difícilmente se borrará de nuestras retinas.

Desde ahí, kilómetros arriba, se alcanza el campamento libre de Poicenot. El viento alcanzaba rachas muy fuertes y la subida al Lago de los Tres era desaconsejada por los guardaparques, pero tener tan cerca la cima del viaje, justo detrás de la montaña que lo tapaba, y no verlo con nuestro con nuestros propios ojos, era un delito.

Antes de subir, en medio de la nada, casi al final del mundo, nos encontramos a una compatriota, de Huelva, Lourdes. Una farmacéutica que se ha decidido a probar suerte en Argentina poniendo millas de por medio con España. A la vuelta nos enteramos que Carmen, una muy buena amiga de la facultad, es íntima de ella. El mundo, el pañuelo y toda esas cosas.

La subida a la Laguna de los Tres (1 hora, dificultad media-alta) perdió a un importante miembro del equipo, MJ. Tiró la toalla antes de tiempo. No comprendió que la belleza aumenta en cuanto se incrementa el sacrificio. Pero es que ya llevábamos horas caminando.

La vista que, tras una ardua caminata, se ve desde el lago es sublime. Frente a ti se levanta un telón que parece de película, creado en 3D… pero no, es la fabulosa naturaleza. Siempre, o casi siempre, con nubes, un viento demoledor y harto frío, el paisaje no pierde un ápice de belleza a pesar de las terribles condiciones meteorológicas.

A partir de ese momento, después del descenso, todavía nos quedaba admirar la imponente Laguna Capi junto al campamento libre de mismo nombre. En total más de 20 kilómetros por montaña y 11 horas de pateada que dejaron noqueados a estos caminantes al mismo nivel que maravillados.

Cerro Torre

Para el día siguiente nos esperaba un gran plan que el viento chafó por completo (se puede consultar el tiempo en: www.windguru.cx). Íbamos a hacer una excursión de trekking sobre el Glaciar Viedma con la empresa concesionaria del servicio, Patagonia Aventura. Llevábamos tiempo detrás de vivir esta experiencia única. La excursión, que no es barata (950 pesos, 87 euros), es de las actividades que, incluso en los presupuesto más low cost, debe incluirse como un obligatorio. Ya se recortarán cenas en bares o se sumarán los viajes a dedo, pero las vistas en el interior del glaciar, bien merecen la pena.

Pero lo dicho, en nuestro caso, por las condiciones climáticas lo tuvimos que posponer una jornada. No hay mal que por bien no venga, dicen los mayores, y así fue. Un magnífico día al otro lado del valle nos regaló una hermosa caminata hasta el Mirador del Cerro Torre (5 kilómetros, 1h 15 min. solo ida). Aunque las mejores vistas están más allá aún, en el Mirador Maestri.

Valle del Río de Las Vueltas

Entre El Chaltén y el Lago del Desierto existen senderos que llegan a algunos de los rincones más bellos de la zona. Todas estas caminatas son de baja dificultad. Para llegar a esta zona -entre los 13 y los 17 Km de El Chaltén- puedes tomar cualquiera de los servicios de traslados privados en el municipio.

Al final del Valle del río de las Vueltas y por el Lago del Desierto (el lago está ubicado a 37 km de El Chaltén) encuentras más paraíso de bosques, aguas turquesas, cerros, glaciares y cascadas en donde podrás realizar caminatas y excursiones de diferente duración y dificultad. Por ejemplo, puedes explorar el Glaciar Huemul (fácil – 2 horas) y el Hito Limítrofe Laguna Larga (fácil – 5 horas).

Para los más exigentes se pueden hacer los senderos a los Cerros Huemul y Campana (nivel alto – 4 días), pero se necesita experiencia en trekking con campamento. Se camina por bosques frondosos y praderas de altura, se atraviesan glaciares y morenas para ascender hasta los 1.550 msnm y para apreciar la inmensidad de los hielos continentales y su mundo helado.  Y también te puedes atrever con el volcán Lautaro que es un volcán activo cubierto de hielo en el Campo de Hielo Patagónico, en la Patagonia chilena.

Glaciar Viedma

Y, por fin, al día siguiente, lo conseguimos con el Viedma Light. Bajo nuestros pies estaba el imponente Glaciar Viedma, el más largo de Argentina (o Chile, porque hay un poco de polémica) y el segundo más grande del hemisferio sur.

Después de una navegación de una hora en barco, con olas que hacían no parecer que estuviéramos en medio de un lago, el Lago Viedma, alcanzamos el promontorio para caminar con los grampones.

A partir de ahí, un mundo mágico de hielo se situó frente a nuestros ojos. Sumideros, grietas, cuevas, túneles… dos horas de ensueño. Y podrás aprender los conocimientos básicos de la escalada en hielo.

El Glaciar Viedma recorre más de 70 km encajonado entre paredes de piedra (corre en un cañón formado entre los cerros Huemul y Campana) hasta llegar al lago Viedma. Desde la Bahía Túnel (a 18 kilómetros de El Chaltén) salen los barcos que se acercan el muro de hielo y hacer la navegación por el lago. El frente del glaciar cuenta con 2,5 km de ancho por 50 metros de alto. Luego viene el increíble trekking. El más bonito y diferente que hemos hecho hasta ahora.

Además del Viedma o el Piedras Blancas, hay muchos más en el Parque Nacional de los Glaciares (en total 47). Todos ellos que llegan a sectores de fácil acceso, vienen “bajando” de los Campos de Hielo Patagónico Sur, la tercera masa de hielo continental más grande del planeta, después de la Antártida y Groenlandia.

Todo había sido perfecto en este lugar. Nos despedimos de nuestros anfitriones, Matilde, Faustino, Susi y compañía, agradeciendo su acogida. Brindamos con ricas tortas fritas y cerveza bien fría y, para completar el círculo, en la misma salida del pueblo, pasando el puente, tardamos menos de 15 minutos en que dos buenos argentinos (ella con familia valenciana) nos llevarán haciendo autostop a El Calafate (si no lo ves, te dejamos este traslado de El Chaltén a El Calafate).

Mapa de Argentina

Gastos de viaje El Chaltén, Argentina

• Día 7: transporte a El Chaltén 450 pesos (41 euros) -cambio oficial- + pan 10 pesos (0,70 euros) + comida 100 pesos (7 euros). Total: 560 pesos (48 euros). Precios 2014.
• Día 8: transporte 200 pesos (14 euros) + supermercado 110 pesos (7,75 euros). Total: 310 (21 euros). Precios 2014.
• Día 9: varios 160 pesos + lavandería 50 pesos + (completar). Tienes que dividir estas cifras entre 14,2. Precios 2014.

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre El Chaltén, Argentina? ¿Incluiríais algo más para este viaje? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!

Post relacionados:

Viajar a las Cataratas de Iguazú: dónde están, países limítrofes, precios y mucho más Cuaderno de viaje: qué ver y qué hacer en Buenos Aires Un viaje por el hielo: El Calafate, la Patagonia argentina 10 imprescindibles que ver en Argentina