Bienvenido al paraíso portugués: las islas Azores

Actualización: 6 octubre, 2022

Nueve pequeñas manchas de color verde intenso destacan sobre el brillante azul del océano Atlántico: son las Islas Azores, el paraíso portugués. En este post te traemos toda la información para que viajar a las islas Azores sea tu próximo sueño viajero.

Estas islas de Portugal, un archipiélago de nueve islotes, se dividen en islas orientales, islas centrales e islas occidentales. A continuación te detallamos qué ver en cada una de ellas para que te decantes por las que más te gusten. Bueno…, si tienes tiempo… ¡a por todas!

Si decides partir de Madrid a las Azores, o de Barcelona a las Azores debes saber que no hay vuelos directos, los dos aeropuertos más importantes de España hacen escala en Lisboa. Otra opción es hacer un viaje combinado de las islas Madeira y Azores, conectando fácilmente con un vuelo directo de dos horas. Aunque sin duda, la mejor opción es pasar un día o dos en la capital lusa y luego tomar un vuelo de Lisboa a las Azores.

Acompáñanos en este recorrido por los mejores lugares que ver en Azores, unas islas que para nada necesitan filtro.

Islas orientales de Azores

Las islas orientales de Azores son São Miguel y Santa María. Son las primeras que fueron descubiertas, en 1432 por el portugués Gonçalo Velho Cabral. Suelen ser las más visitadas y un buen punto de partida para visitar las otras islas.

São Miguel

La isla de São Miguel es la isla más grande y también la más popular, y no es de extrañar… Lagos en los cráteres de volcanes, acantilados de vétigo, piscinas termales naturales, cascadas preciosas son solo algunos de los atractivos más bellos de San Miguel.

Uno de los mejores lugares que visitar en São Miguel es Caldeira Velha, un conjunto de pozas termales reconocidas como Monumento Regional de las Islas Azores. Cuenta con una vegetación muy variada y muy exótica. Llévate el bañador porque te encontrarás con estanques de aguas calentitas perfectos para darse un baño y relajarse bajo la pequeña cascada. En uno de ellos podrás ver cómo llega a hervir el agua. Avisamos, huele un poco (mucho) a azufre, pero aún así es una pasada.

Otra de las actividades que te recomendamos es visitar el centro de Ponta Delgada, una de las ciudades más grandes de la isla, y en concreto las famosas Portas da Cidade. Construidas junto al muelle, son las antiguas puertas de entradas hacia el mar, junto a la iglesia y otros edificios históricos. Estas famosas puertas son unas de las típicas postales de la isla.

Santa María

La isla de Santa María se ubica a tan solo 15 minutos de vuelo de São Miguel. Es la isla más antigua de las Azores. Es muy pequeña, es posible cruzarla de este a oeste en poco más de cuatro horas a pie.

En esta isla no te puedes perder el Barreiro da Faneca, también llamado “el desierto rojo”, por su aspecto árido. Además, es declarado Área de Paisaje Protegido Único en las Azores.

En esta isla llegan los visitantes en busca de relax en algunas de las mejores playas del archipiélago, en general después de haber pasado unos días más activos de Sao Miguel. Las playa más famosa de la isla es Praia do Formosa, que destaca por el color claro de su arena, algo extraño en las islas Azores, ya que la mayoría de las playas tienen arena de color negro debido a su origen volcánico. Formosa también tiene aguas cristalinas y poco profundas que quitan el sentido.

Islas centrales de Azores

Es la agrupación más grande de las tres y está compuesta por cinco islas: Terceira, Graciosa, São Jorge, Pico y Faial.

Terceira

Isla Terceira es la segunda isla más habitada y la tercera más grande del archipiélago, a pesar de eso es una isla que mantiene su autenticidad y diversidad paisajística. De entre los lugares que ver en Terceira destacan los siguientes:

La capital de la isla, Angra do Heroísmo, tuvo un papel fundamental para la historia portuguesa pues en ella llegaban las carabelas de la época en busca de refugio cuando había mala mar o para hacer escala en sus largas travesías hasta el continente americano. Sus callejuelas empedradas, sus casas pintadas de colores pasteles, su marcada esencia renacentista y los fuertes militares del siglo XVI son algunos de los lugares en los que perderte. Además, su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1983. Eso sí, tras el terremoto de 1980 quedó bastante deteriorado y está constantemente en restauración.

Algar do Carvão es probablemente la mayor atracción natural de la isla. Son unas cuevas y unos tubos de lava creados por la erupción de un volcán hace unos 2.000 años. Grutas con estalactitas y estalagmitas, plantas endémicas e incluso un lago subterráneo son algunas de las maravillas que encontrarás en su interior.

Para ver una hermosa panorámica de la isla de Terceira te recomendamos subir a la Sierra de Santa Bárbara, a más de mil metros de altitud y situada sobre los restos de un volcán inactivo. La carretera está en muy buen estado así que no te será difícil llegar hasta arriba desde donde tendrás una vistas espectaculares del interior de la isla así como de la parte sur de la costa.

Por último, si vas a ir en verano no puedes perderte Praia Victoria, una de las playas más amadas por turistas y locales, tampoco las espectaculares piscinas naturales de Biscoitos o Quatros Ribeiras.

Viajar a las Islas Azores

Graciosa 

Isla Graciosa, una de las más tranquilas del archipiélago también es una de las que recibe menos turismo en las islas Azores. Para llegar a ella es posible acceder en avión desde Terceira, aunque el trayecto dura sólo 20 minutos es caro. Otra opción es llegar en barco en 3 horas.

El mejor plan que puedes hacer en la isla Graciosa es tomar un baño en Termas do Carapachio, un balneario centenario ubicado en el mismo pueblo de Carapachio, el primer asentamiento de la isla en 1450. Este balneario se creó encima de unas termas naturales con saludables propiedades, pues son ricas en clorato, sodio y sulfato. Estas termas fueron descubiertas años más tarde, en 1750.

Al salir, puedes acercarte a Ponta da Restinga, un fantástico mirador situado encima de unos acantilados en tonos rojizos y negros a 200 metros por encima del nivel del mar. Desde aquí tendrás unas bonitas vistas a Ilhéu de Baixo, un islote a un kilometro de la costa.

Otra propuesta es acercarse al Monte de Nossa Senhora de Ajuda, desde donde tendrás otras vistas impresionantes, pero a la capital de la isla y a toda la parte norte. El monte, a unos 130 metros de altura sobre el nivel del mar, está custodiado por tres ermitas blancas con detalles negros (por el basalto volcánico).

La Graciosa fue declarada Reserva de la Biosfera en el año 2007 por ser un espacio protegido para el anidamiento de muchas especies de aves.

São Jorge 

Esta isla de curiosa forma alargada se caracteriza por sus fajãs, extensiones de terreno llanas a pie de los acantilados formadas por la lava que fue cayendo tras las erupciones de los volcanes. Al entrar en contacto con el agua del mar, la lava se enfrió y solidificó formando estas zonas planas.

Con el paso de los años, la mayoría de las fajãs se han convertido en huertas donde se cultivan vegetales. Tras el terremoto de 1980, las fajãs fueron abandonadas y solamente continuaron habitadas aquellas que tenían más seguridad y mejores condiciones.

En estas fajãs se suele practicar senderismo y son el perfecto lugar para desconectar del día a día y relajarse. Algunas de las más famosas son las de Punta Furada, Vasco Martíns, Fragueira y Almas entre muchas otras.

La isla también es conocida por sus paisajes verdes y acantilados, y en días de buena visibilidad se pueden llegar a ver las siluetas de otras islas como Terceira.

Otro de los elementos característicos de esta isla son los pueblos costeros; Calheta o Topo son algunos ejemplos. En ellos tendrás la ocasión de degustar la comida típica de las Azores, cuya base es el pescado y el marisco de mucha calidad. Como curiosidad, debes saber que en esta isla crecen las únicas almejas del archipiélago. No pierdas la ocasión de probarlas porque están deliciosas.

Pico 

Esta isla, la segunda más grande del archipiélago, recibe este nombre por el Pico, el punto más alto de Portugal con más de 2.300 metros de altura. 

La isla cuenta con un paisaje muy diferente de los que habíamos visto hasta ahora en las Azores. Aquí nos encontramos con paisajes típicos de viña que se han ido desarrollando por encima del suelo volcánico. De hecho, el “paisaje del cultivo de la viña de la isla de Pico” fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004. ¿Te apetece una copa de vino cultivado en viñedos volcánicos?

Que hacer en las islas Azores

Y siguiendo con las preguntas. ¿Sabías que Pico cuenta con una larga tradición ballenera? De hecho, actualmente la isla de Pico, junto con la isla de Faial, son los dos mejores lugares de las Azores para el avistamiento de cetáceos, concretamente delfines y cachalotes. Es, sin duda alguna, una de las mejores actividades que podrás hacer en Pico.

Por último, una parada obligatoria: el mirador de Terra Alta, situado en la carretera que recorre la isla por la zona norte. Desde aquí podrás observar la isla de Sao Jorge y el característico paisaje de la isla de Pico.

Faial

La isla de Faial también recibe el sobrenombre de la isla Azul por la cantidad de hortensias que hay por todos lados. Según dicen, es la más encantadora de las islas del archipiélago de las Azores.

La actividad imprescindible en la isla de Faial es acercarse a las Pontas dos Capelhinos y admirar las vistas desde aquí. Esta zona cuenta con una historia muy reciente pues surgió por la erupción del volcán Capelhinos en 1957. Fue tan grande este suceso que la isla ganó 2,4 kilómetros de superficie, pero también destruyó más de 300 casas y se evacuó cerca de dos mil persones (muchas de las cuales emigraron a Estados Unidos y Canadá).

La zona tiene un paisaje muy particular, nos recuerda a las imágenes que hemos visto mil veces de la Luna. Aquí encontrarás un faro y un mirador desde el que se puede ver el cráter. Este lugar fue declarado Sitio de Interés Comunitario por la Unión Europea.

Uno de los principales motivos que llevan a miles de turistas a viajar a las islas Azores es el avistamiento de cetáceos, y se considera que la isla de Faial es uno de los mejores lugares del mundo para avistar ballenas, delfines, cachalotes e incluso tiburones. ¿Te atreves a vivir una experiencia así?

Viajar a las Islas Azores

Por último, no puedes irte de la isla sin visitar el puerto deportivo de Horta, un auténtico museo de pintura al aire libre conocido internacionalmente. Los diques del muelle son una explosión de color y de arte, pues según dice la leyenda, da mala suerte partir del puerto sin haber dejado antes un recuerdo gráfico.

Islas occidentales de Azores

Flores y Corvo, las dos islas más alejadas del continente europeo y debido a ello, quizás, las menos turísticas del archipiélago. Son las más salvajes y un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza en estado puro. ¿Te animas a venir?

Flores 

La isla de Flores es el punto más occidental de Europa recibe este nombre porque en el momento que fue descubierta, en 1452, estaba cubierta en su mayoría por unas flores de color amarillo. Además, por su ubicación, es una de las islas que recibe más lluvia de todas y eso hace que sea también la más verde.

No es una isla muy turística debido a su tamaño (no es demasiado grande) y a su ubicación aislada (a una hora en ferry desde Corvo). Los turistas que llegan lo hacen a conciencia, buscando el silencio, la tranquilidad y el contacto con la naturaleza.

La atracción principal de esta isla es lso Poço da Ribeira do Ferreiro, una de las zonas verdes más espectaculares de todo el país portugués. Aquí encontrarás más de veinte pequeñas cascadas que caen desde las montañas, colmadas vegetación, hasta un lago que refleja todo el paisaje. Este lugar recibe el nombre del Jardín del Edén y con razón.

Este no es el único lago de la isla. En Flores hay siete lagunas, cada una de ellas tiene un nombre que la describe: poco profunda, profunda, seca, blanca, larga, entre otras.

Que ver en las Islas Azores

Corvo

Corvo es la isla más pequeña, menos visitada y la que queda más al norte del archipiélago de las Azores. La isla está declarada Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO.

La mejor actividad que podrás hacer en esta isla es visitar El Caldeirão, el enorme cráter de un volcán inactivo. El cráter ocupa cerca de 2.400 metros cuadrados y 300 metros de profundidad.

En el entorno podrás realizar senderismo por los distintos caminos hasta llegar a el Morro dos Homens, el punto más alto de la isla. Recibe este nombre porque sirvió como refugio a la población durante los ataques de piratas.

Uno de los motivos que llevan a muchos turistas a viajar a las islas Azores y concretamente a esta pequeña isla es por la observación de aves, pues aquí habitan algunos ejemplares únicos y además descansan otras muchas especies de aves migratorias en su trayecto desde Norte América. Otra razón es el buceo, ya que aquí cuenta con algunos de los mejores lugares submarinos para practicarlo en el archipiélago.

Que no te sorprenda si los habitantes de la isla te paran y te preguntan sobre tu viaje y sobre tu vida. Les encanta conocer a esos viajeros intrépidos que llegan a la isla y contarles historias y anécdotas sobre su amada isla. Como curiosidad, y debido a su localización, los habitantes de Corvo hablan su propio dialecto mezclado con palabras de portugués antiguo. Además tienen un fuerte sentimiento de unión y todos intentan ayudarse los unos a los otros. Bonito, ¿eh?

Que visitar en las Islas Azores

¿Qué te ha parecido nuestro post para viajar a las islas Azores? ¿Están éstas islas en tu lista de próximos destinos? ¡Cuéntanos! Estamos deseando conocer tus dudas, opiniones, sugerencias y experiencias.


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