Ruta por el sudeste mexicano III: qué hacer en Chiapas

Tras nuestra aventura por Chichen Iztá y los estupendos días por las playas de la Riviera Maya, los días se nos agotan en México, este hermoso país con tanta riqueza cultural, natural y humana que nos está dejando asombrados. Llevamos recorridos ya miles de kilómetros, visitado muchas ciudades pero nos queda un punto fuerte del camino, el Estado de Chiapas y su ciudad más emblemática, San Cristóbal de las Casas (que está a más de 2.100 metros sobre el nivel del mar, del calorcito pasábamos al frío). A continuación te contamos todo lo qué hacer en Chiapas.

Este Estado de México, conocido por ser el que todavía preserva la cultura más indígena de todo el país, se encuentra en el sureste del país, colindando con el estado de Tabasco, Veracruz, Oaxaca y con la República de Guatemala. Este lugar, poco tiene que ver con nuestros anteriores destinos mexicanos, pero sin duda es un lugar mágico que cualquiera que visite el país no puede perderse.

Cómo llegar a Chiapas, México

Para llegar hay muchas opciones en bus desde diversos puntos del país. Desde el Caribe una opción acertada sería ir hasta Palenque (de paso puedes visitar un yacimiento arqueológico maya que se encuentra en mitad de la selva tropical dentro del municipio de Palenque. Parada obligada si optas por esta opción) y seguir después hasta San Cristóbal de las Casas.

Una alternativa para tener en cuenta es viajar hasta Tuxtla  Gutiérrez (a 1 hora de San Cristóbal de las Casas), capital del estado y centro de transportes de la zona. Nosotros optamos por esta alternativa pero elegimos el avión como medio de transporte gracias a una oferta de vuelo de bajo coste y tras una magnífica noche al raso en el aeropuerto de Cancún.

Una vez en el aeropuerto de Txula Gutiérrez, salen varios servicios directos a Sancri (como llaman ellos a San Cristóbal de las Casas) con la empresa OCC. Es caro (252 pesos, 14 euros) pero aún así más barato que coger un taxi hasta la capital y después uno de lo muchos buses que llegan hasta San Cristóbal de las Casas.

Primera parada: Tuxtla Gutiérrez

Técnicamente es mejor sentar la base de operaciones en Tuxtla Gutiérrez; está cerca de todo pero la ciudad no aporta mucho, por lo que recomendamos encarecidamente que el corazón de este viaje esté en San Cristobal de las Casas. Aunque la ciudad de Tuxla Gutiérrez sea la capital política del estado, San Cristóbal es el alma, corazón y vida, con una sencillez que cautiva.

Qué ver en Tuxtla Gutiérrez

Esta ciudad no cobra importancia hasta que se nombró capital de Chiapas en 1892. Esta urbe es la más moderna de todo el estado y la única que cuenta con obras urbanísticas del siglo XX.

Si tienes tiempo, puedes visitar el Zoomat, un zoológico considerado como uno de los más bellos de toda América Latina, que cuenta con especies exclusivas de Chiapas como jaguares, quetzales, cocodrilos, entre otros. El zoológico Miguel Álvarez, que así se conoce también, se creó para el estudio y la conservación de la fauna local. Nosotros no somos muy de zoológicos, pero para quien guste aquí está.

Esta ciudad también cuenta con un Museo Regional  donde podrás recorrer la historia precolombina de la región.

Como curiosidad te contamos que en el parque Marimba son comunes los conciertos de marimba (instrumento de percusión) y punto de encuentro de los lugareños.

Si tienes tiempo puedes visitar Chiapa de Corzo, una pequeña ciudad mexicana situada en el centro del estado de Chiapas, que posee un estilo parisino en las plazas de su centro histórico.

Dónde dormir en Tuxtla Gutiérrez

Tuxla Guitiérrez, al ser la capital del estado de Chiapas, cuenta con una mayor oferta hotelera y con opciones para todos los bolsillos.

Dónde comer en Tuxtla Gutiérrez

Para comer comida auténtica de Chiapas, te aconsejamos que visites Taquitos Casa Blanca. Podrás comer unos típicos tacos de cochito chiapaneco y probar el pozol, una bebida ancestral descendiente de los mayas que está hecha a base de cacao y maíz. Sigue siendo muy popular en México y tradicional en Chiapas.

Segunda parada: San Cristóbal de las Casas

Este pequeño pueblo mágico enclavado entre montañas es uno de los más antiguos del continente. Mires donde mires siempre ves montañas ya que San Cristóbal de las Casas se encuentra rodeada de tres volcanes (ya extinguidos). Este pueblito nos cautivó desde el primer minuto.

La influencia indígena maya (principalmente de Tzotziles), las ropas características de esta etnia, los colores de la verdura recién recogida, los olores de las especias que vuelan entre una anarquía completamente ordenada del día a día, los sabores de la fruta que ofrecen en cada puesto, hacen de este lugar un sitio imprescindible para todo aquel que quiera saber de lo auténtico. Es solo uno de los atractivos.

La ciudad fue fundada por Diego de Mazariegos en 1582, junto a un conjunto de colonos españoles y es el centro urbano más grande de la región de los Altos de Chiapas.

Qué ver en San Cristóbal de las Casas

Pasear por alguna de sus calles peatonales (andadores) como la calle Real de Chiapas o por la Plaza 31 de marzo; conocer la Catedral de San Cristóbal Mártir o el Centro Cultural de los Altos; subir al Templo de Guadalupe para ver una panorámica de la gran ciudad; conocer una joya del barroco chiapaneco, el ex Convento de Santo Domingo de Guzmán; leer la vinculación de Fray Bartolomé de las Casas, protector universal de los indios de India con la villa que lleva su apellido; o comer en el popular Alebrije, mercado municipal que sirve comida casera hecha al día como chilaquiles, enfrijoladas o la sopa de pann de Santo Domingo de Guzmán.

Tampoco puedes perderte Na Bolom, un museo-hogar de Trudy Blom, antropóloga y fotógrafa suiza, y Frans Blom, arqueólogo danés, sobre la cultura de Chiapas y los valores de las costumbres indígenas (horario de 7 de la mañana a 7 de la tarde y un precio de 30 pesos por persona).

Y si te has quedado con las ganas de ver más templos religiosos, que aquí hay muchos, puedes visitar la Iglesia de Santo Domingo, la Iglesia de San Francisco, la Iglesia de Santa Lucía y la Iglesia San Nicolás. Realmentce bonitas, sobre todo sus fachadas.

Podrás también adquirir artesanías de ámbar o Jade o visitar los museos del ámbar y mesoamericano del Jade, piedras que son muy trabajadas allí por los artistas del lugar. En este pueblo mágico de Chiapas, todavía pueden escucharse hablar idiomas antiguos de ascendencia maya.

También si eres goloso y te gusta el chocolate, no puedes perderte el museo y chocolatería Cultural Kakaw. En él podrás aprender la historia de su consumo y el proceso de elaboración del cacao.

Estas son algunas de las cosas que pueden hacerse en el pueblo de San Cristóbal de las Casas, este pueblo mágico que no dejará indiferente a nadie que pase por él, tal y como nos sucedió a nosotros.

Dónde dormir en San Cristóbal de las Casas

Dónde comer en San Cristóbal de las Casas

Además de comer en el Alebrije, esta ciudad tiene bastante oferta gastronómica debido al gran número de turistas que la visitan cada año. Por eso, cada vez hay más los sitios de comida internacional.

Uno al que puedes acudir para probar un desayuno completo o su comida para el almuerzo o cena es al restaurante Las Carmelitas. Es un lugar de comidas típicas de Chiapas, con platos como el cochino horneado a buen precio, chalupas coletas, sabrosos tamales de azafrán, sopa de pan asado coleta, atole de granillo y la fuerte bebida posh.

Tercera parada: San Juan de Chamula

La intensidad está en Sancri, pero también en su entorno. Pongamos por caso, San Juan de Chamula, un poblado a 10 kilómetros de San Cristóbal de las Casas, donde los chamulas o población tzotzil, indígenas descendientes de los mayas, siguen cuidando tradiciones ancestrales, como sus rituales en la iglesia en el que mezclan sus creencias prehispánicas con el catolicismo (entrada 20 pesos). Se caracterizan por ser externamente independientes y tradicionales, ya que desde hace siglos viven a su manera con sus propias leyes y su peculiar religión, sin dejar que nadie se interfiera en ello.

Sus habitantes entran en una especie de iglesia, sin bancos, con ramas y hierbas esparcidas por el suelo con santos vestidos de mayas. En los rituales de agradecimiento o bendición hacia San Juan Bautista suelen ir acompañados de la familia y allí, todos reunidos a las luz de las velas que colocan en las baldosas, piden a su dios, a sus dioses, todo lo bueno para el ganado, la agricultura o la familia. No faltan gallinas corriendo sueltas que intentan escapar de las manos de una niña que se la acerca a su abuela en el ritual.

Algo de otro tiempo, de otro mundo. Poco se ha visto sobre ello porque se prohíbe fotografiar y grabar en el interior. Los policías propios del lugar, conocidos como los mayoles, están vigilando para que así sea y si sorprenden a cualquiera fotografiando o grabando algún vídeo pueden ser golpeados e incluso encarcelados hasta pagar una buena multa. Es una de las experiencias que solo pueden vivirse in situ, así que ya tienes la excusa para ir al pueblo de San Juan.

Los domingos se celebra frente al templo de San Juan, de color blanco y detalles verdes y azules, un inmenso mercado al aire libre que atrae a comerciantes de diferentes puntos del estado. En el mercado regentado principalmente por chamulas, pueden verse todavía a las mujeres vestidas con las típicas ropas indígenas de la zona vendiendo los productos.

Este día, también es el día en que las familias salen a disfrutar del fin de semana. En la plaza de Juan Chamula puedes encontrar reuniones de familias comiendo y bebiendo. Reuniones pensadas y organizadas para ellos mismos, sin dejar que ningún extranjero tome partido en alguna.

Una fiesta de San Juan que no te deberías perder es su carnaval. Se vive de una forma intrigante y mística. Suele durar cinco días y en el mes de febrero.

Sin duda, este pueblo te transportará al pasado, mostrándote la cultura y las costumbres más indígenas de todo México. Hay quienes todavía a día de hoy piensan que si un extranjero les toma una foto, este tendrá atrapada su alma en la fotografía. Aunque algunos no.

Cuarta parada: Cañón del Sumidero

Todo esto es cultura, pero Chiapas también es naturaleza. Hay muchas opciones y excursiones por la zona, pero tal vez la del Cañón del Sumidero es la que no te debes perder.

Por tu cuenta hay que coger varios buses (110 pesos, 6 euros) y el barco que navega por el cañón (160 pesos, 9 euros) que en total supera el precio de los tour organizados (250 pesos, 14 euros). Sea como fuere, el espectáculo para la vista merece la pena. Navegar por un río entre paredes que superan el kilómetro de alto es una sensación indescriptible.

El Grijalva es el segundo río más grande de México. La vegetación varía en cada uno de sus lados, en función si las laderas están expuestas al sol o no. Un manto verde y húmedo en la sombra o un tapiz de pequeños cactus en sus partes más soleadas.

Este cañón tiene también un fuerte sentido histórico ya que fue lugar de la batalla entre los indígenas y los colonizadores. Hay quien cuenta que muchos autóctonos prefirieron sumergirse en las aguas del río antes de ser sometidos por los colonizadores.

Este lugar, muy apreciado por los habitantes del estado de Chiapas, aparece también en el escudo del Estado. Todo un espectáculo natural que no te defraudará.

Mapa por el estado de Chiapas

A continuación te mostramos en el mapa la ruta que hicimos por el estado de Chiapas durante nuestra vuelta al mundo low cost.

Después del deleite, a la mañana siguiente, toca poner rumbo a nuestro nuevo destino, Guatemala. La mejor manera para hacerlo desde aquí es con alguno de los viajes programados (300 pesos, 16,8 euros. 4 horas hasta la frontera y 3-5 horas hasta Panajachel o Quetzaltenago). Hacerlo por tu cuenta, que se puede, primero yendo a Ciudad de Cuatemocq, después llegar a La Mesilla en taxi, cruzar la frontera, y tomar un bus hasta tu destino guatemalteco, te puede costar lo mismo o más y la locura puede ser tremenda.

Antes de salir e México tuvimos que pagar un impuesto de salida de 295 pesos (16,5 euros) del que no sabíamos nada (lo tienen que pagar los viajeros que entren por vía terrestre sin excepción. Los que lo hagan por vía terrestre solo si su estancia supera los 7 días en el país). En la frontera de Guatemala, 0 euros. Nuestro cabreo solo se aminoró gracias al divertido viaje en bus con nuestros compañeros de ruta, un coreano que está haciendo la gira musical más larga de la historia, 560 días, un japonés en busca de su sueño de DJ por este territorio, y un italiano que dejó todo en su tierra para empezar de nuevo con una barbería en San Pedro de La Laguna. Historias en el camino.

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre qué hacer en Chiapas? ¿Incluiríais algo más para este viaje? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!

Post relacionados:

Lugares imprescindibles que ver en Ciudad de México (DF) Ruta por el sudeste mexicano I: desde Puebla para visitar Chichén Itzá Los 10 imprescindibles que hacer y que ver en México ¡Las expediciones de 2022 ya están aquí!