Iznájar, una villa cordobesa situada a medio camino entre Málaga, Granada y Sevilla, es de esos pueblos bonitos de Andalucía que no debes dejar de visitar. Su enclave privilegiado, rodeado del embalse más grande de Andalucía, lo hace pintoresco y hermoso. Pero esta localidad de la Subbética cordobesa no es solo bonita. Iznájar tiene mucha vida. Iznájar es alegre. En Iznájar es fácil ser feliz. Si quieres saber todas las posibilidades que ofrece, qué se puede ver y hacer en Iznájar, atentos que vamos.
En lo más alto de este pueblo bonito de Andalucía está el castillo de Hisn Ashar. El castillo alegre, que escribieron los árabes. De ahí vino después el nombre, Iznájar. No se confundieron. Además de la vida rural y tranquila que ofrece un pueblo de poco más de 4.000 habitantes, en Iznájar la diversión está asegurada.
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El Lago de Andalucía: actividades en el mayor embalse de Andalucía
Sin duda, lo que marca la vida de Iznájar es su pantano. Para aprovechar el día, lo primero que hicimos fue descubrir las posibilidades del embalse de Iznájar, el más grande de Andalucía y la playa de Córdoba (*Córdoba es una provincia de interior y no tiene playa). Al final del Paraje de Valdearenas, a muy pocos kilómetros del pueblo, está situado el Centro de Interpretación del Embalse de Iznájar y la Estación Naútica. Para entender la importancia de esta obra hidráulica es necesario visitar este museo interactivo gratuito.
Después, a muy pocos metros, podéis empezar a mover el cuerpo con algunas de las actividades náuticas que se pueden hacer con amigos, en familia o en pareja: kayak, paddle surf o vela. La empresa que las gestiona con un equipazo de gente joven y comprometida es Alúa. Para los que queráis quedaros a orillas del pantano, ellos ofrecen albergue a 15 euros / noche.
Si sois más señores y señoras y os gusta menos moveros pero queréis ver el embalse desde dentro, no hay problema. Keej, un marino holandés muy apañado, os puede dar un paseo en barco a motor (en los meses de verano tiene rutas a las 10h, 13h, 16h y 19h). La última opción, para los que se quieran mover cero patatero, es tumbarse al sol en tumbarse al sol en la playa de Valdearenas mientras ven a los amigos o a la familia navegar o bañarse en el embalse.
Como seguro que vais a madrugar, como nosotros, todavía os queda tiempo para hacer un bonito sendero en torno al Embalse de Iznájar. Para que descubráis bien la zona, os queremos proponer uno sencillito y de poca duración, el sendero de Valdearenas (unos 6 kilómetros, dificultad media). Podéis empezar en un camino amplio que hay junto al centro de interpretación del embalse. El paseo, con algún repecho suave, es precioso. Caminaréis cerca de miles de olivos pero teniendo siempre como referencia al “Lago de Andalucía”, el embalse.
Dónde comer en Iznájar
Sí, ya sabemos que después de tanto deporte también hay que comer. Pero eso también está pensado. Al final del sendero (saldréis al Paseo José Montilla, el ex presidente de la Generalitat de Cataluña y iznajeño ilustre) tendréis vuestra recompensa gastronómica. A la derecha de la salida, veréis un antiguo caserío rehabilitado. Poned vuestros pasos en esa dirección. Seguro que el olor os va marcando el camino. El objetivo es llegar al restaurante del Hotel Caserío de Iznajar. Para nosotros una apuesta seguro para comer en este pueblo. Jorge y todo el equipo se esmeran en cuidar la cocina tradicional con toques modernos. Podréis probar platos de carne como el codillo de cerdo ibérico, la paletilla de cordero al horno o entrantes tan ricos como gazpachos de sabores, quesos artesanos y… nos callamos que nos entra hambre. Además, sirven en un patio andaluz en los que querréis alargar vuestra sobremesa.
Muy cerca está otro clásico especializado en carnes, El Charcón. Tiene dos restaurantes en el pueblo. Otra opción para comer por la zona, cogiendo el coche un par de minutos, es Casa Juani. Otro clásico de la cocina tradicional iznajeña.
Si queréis comer en el pueblo, nuestra propuesta con la que no vais a fallar es el Mesón La Abuela (conocido también como las Cuatro esquinas). Atendido por un iznajeño, Paco, que se ha curtido en fogones de otros lugares de España, comer aquí es una experiencia. Cuidan al detalle la presentación de los platos, el producto y el trato al cliente. Nosotros probamos una ensalada de burrata, la especial de la casa, spaguetti con gambones con un toque de picante (que rico), salmorejos variados de aceituna verde, negra y mazamorra, la base de todos, salmón a la naranja y solomillo a la salsa de boletus. Y de postre, volvimos a los sabores de la infancia: pan con chocolate y aceite…
Qué visitar en Iznájar
Ya descansados y recompuestos con un desayuno tradicional, incluido el aceite de oliva virgen de la Subbética, de los mejores del mundo, al siguiente día visitamos el pueblo. Además de la parte patrimonial, empezando por el Castillo (una visita imprescindible), esta villa tiene casi más museos que Nueva York. Atentos que vamos con la lista: Museo de aperos de labranza, de artes y oficios, de miniaturas de forja y madera, de esculturas naif, el Museo de La Judea (Semana Santa), el Museo de Antonio Quintana… ¿Quién da más? En la oficina de turismo os informarán de los horarios.
Pero, además del Castillo, los museos, las iglesias, las plazas y sus calles, la joya de la corona es el Patio de Las Comedias. Este antiguo teatro popular en medio de la vía es una auténtica delicia adornado por más de 500 macetas, algo típico de la idiosincrasia cordobesa. Todas ellas cuidadas y regadas a diario con esmero por Juani, la única propietaria que reside en el patio habitualmente. Un patio con encanto, probablemente uno de los más bonitos de la provincia de Córdoba. Un rincón de los que atrapan. La cultura popular hecha museo efímero al aire libre de flores.
Otros de los lugares que no podéis dejar de visitar en Iznájar antes de marcharos son su miradores. Por el pueblo y por los alrededores hay muchos en los que se puede apreciar la belleza paisajística de este enclave único. Para ayudaros con las mejores fotos proponemos dos, uno dentro del pueblo y otro fuera. El Mirador de la Cruz de San Pedro, en el casco urbano, es perfecto para fotografiar el castillo y el embalse. El Mirador de las Canteras, al que se puede llegar en coche, es fabuloso para tener una imagen completa del pueblo.
Iznájar y el knitting. ¿Sabes lo qué es?
¿Qué es el knitting, os preguntaréis? Pues el ganchillo de toda la vida. Si os coge en Iznájar de marzo a mayo, os sorprenderá una muestra urbana espectacular que organiza el ayuntamiento junto a los vecinos, el Urban Knittig. Los vecinos y vecinas del pueblo tejen los elementos urbanos y le dan vidas cada año con temáticas diferentes. En esta edición, por ejemplo, se han currado una representación de la vida de los turistas. Con sus manos y muchas horas de trabajo, han recreado a un grupo de turistas, un almuerzo con tapas y todo lujo de detalles (incluido las croquetas y la morcilla tejidas en lana) e incluso las señales hechas con ganchillo. Una pasada que os recomendamos ver si os pilla en estas fechas.
Iznájar, Capital del Turismo Rural 2018
¿Os ha gustado Iznájar? Antes de terminar, os contamos algo para que veáis que todo lo que os hemos contado es verdad. Iznájar ha sido seleccionado como finalista para ser Capital del Turismo Rural en España en 2018 en los galardona que organiza Escapada Rural. ¡Por algo será! Nosotros, como viajeros andaluces orgullosos de nuestra tierra estamos apoyando esta candidatura y somos los embajadores de este pueblo cordobés. Si quieres que Iznájar sea la ganadora, vota en este enlace para que sea la Capital del Turismo Rural de 2018. Además, si votas, puedes ganar una escapada para dos personas a cualquiera de los pueblos finalistas. Nos encantaría que un pueblo tan bonito y con gente tan maravillosa fuera el ganador.
Dónde dormir en Iznájar
Iznájar y la Comarca de la Subbética tienen mucho más de lo que os podéis imaginar. Nosotros, os recomendamos hacer, al menos, una noche. Hay muchas y buenas opciones. Nosotros apostamos por el Hotel Caserío de Iznájar. La relación calidad – precio es fabulosa y el entorno, al lado del Embalse, un lujo.
Si queréis apostar por otro tipo de alojamientos, en el pueblo existen casi un centenar de propuestas. Como son tantas, os dejamos una muy buena: el Cortijo La Haza.
¿Qué te ha parecido nuestro post sobre Iznajar? ¿Incluiríais algo más para este viaje? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!
Aquí te dejamos todos los artículos que hemos escrito de esta provincia:
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¡No lo conocía! Y eso que me considero buena cazadora de pueblos bonitos. Jajaja! Me han entrado unas ganas locas de visitarlo. ¡No me canso de decir que no hace falta salir de España para encontrar lugares alucinantes! Y este es un gran ejemplo de ello. Gracias por descubrírmelo 🙂
No me creo que no conociera este pueblo, automáticamente se ha colocado en mi lista de pueblos andaluces que visitar. Como habéis dicho, tiene de todo, me ha sorprendido gratamente. Las fotos hacen que quiera teletransportarme ya por allí… Espero poder hacerle un hueco en nuestro viaje a Andalucía este verano, aunque ya lo teníamos bastante cerrado. ¡Un saludo viajero!
Pues nos alegramos de habéroslo descubierto. Es una pasada de lugar!
Primera noticia de este pueblo y lo que nos queda claro es que si estamos por la zona, no nos lo podemos perder. Entre el pantano y la comida ya nos conquistó ? ¡Saludos! ?