Cómo hacer un safari low cost en el parque Kruger, Sudáfrica

El parque nacional del Kruger, es la reserva natural más grande de Sudáfrica. Con sus más de 350km de extensión cuenta con un bosque del tamaño de la provincia de Cáceres donde viven en libertad animales de todo tipo de la fauna africana.

La visita al Parque nacional del Kruger es imprescindible para todo aquel que viaja a Sudáfrica, pero es muy grande y tiene zonas muy diversas, por lo que te recomendamos que antes de ir, planees tu visita y tengas claro qué tipo de safari quieres hacer.

En este post te dejamos nuestra experiencia y cómo hicimos un safari por Sudáfrica y low cost en una de nuestras etapas de nuestra vuelta al mundo. Siempre desde nuestro punto de vista y criterio. ¡Comenzamos!

Infórmate antes de visitar el parque Kruger

Antes de visitar el Parque Nacional Kruger es vital informarse. Se trata de la reserva con animales salvajes más grande del país (del tamaño de Gales) y para aprovechar el tiempo hay que planificar las rutas, horarios, etc.

Puedes hacerlo en la web oficial del organismo que lo gestiona: South African National Parks. Las mejores zonas de avistamiento cambia con las épocas del año. El invierno sudafricano (de junio a octubre) es bueno porque hay menos vegetación y a los animales se les ven mejor. Además es temporada baja, es decir, más espacio y menos precio. Y dicen que la zona sur y centro es donde se concentran más animales. Nosotros nos movimos por esa zona y vimos muchos (menos al león y al leopardo).

Pero no hay época mala para realizar un safari en el Parque Nacional Kruger, de hecho resulta fascinante ver la sabana africana en sus diferentes estaciones. La experiencia cambia de un mes a otro. Durante el verano las temperaturas son más cálidas, hace mucho calor. Los paisajes se pintan de verde y son mas espectaculares pero es cierto que es más complicado ver a los animales por el abundante follaje. Por otro lado la temperatura de los meses de invierno es ideal durante el día, pero no olvides abrigarte bien durante la noche y a primera hora de la mañana y es cierto que el avistamiento de los animales es más fácil.

Dónde dormir dentro del Kruger

Como te hemos recomendado con anterioridad, en lo que se refiere al parque Kruger no vale improvisar. Nosotros lo hicimos y nos quedamos sin sitio para dormir dentro del parque. La oferta es grande pero la demanda mucho mayor.

En la actualidad la reserva cuenta con 21 campamentos, así como 7 refugios privados concesionados y 11 refugios privados. Los campamentos públicos tienen muchas opciones de alojamiento (bungalows, tiendas de campaña, apartamentos, cabañas, etc.) por lo que los precios varían mucho pero, no obstante, se pueden encontrar posibilidades low cost.

La elección del campamento más adecuado tendrás que hacerla después de estudiarte el mapa del parque. Dormir dentro del parque es lo mejor por muchas razones: no se pierde tiempo en salir y entrar del parque cada día, se puede seguir una ruta más ordenada y hay más posibilidades de hacer safaris públicos y a precios más baratos.

Dónde dormir fuera del parque Kruger

En el caso de que los campamentos estén llenos siempre hay alternativas. Como los trabajadores del parque son, en general, muy ineficaces y groseros, es mejor que lleves algunos alojamientos apuntados en el caso de que no quieras o puedas dormir en el interior del parque. Ellos no te ayudarán. En cada puerta, a unos cuantos kilómetros, siempre hay pequeños pueblos que ofrecen hostales, bed and breakfast y hoteles de lujo.

En general alrededor del parque Kruger hay bastante oferta hotelera, para todos los públicos y para todos los bolsillos.

Entrada al parque Kruger

Teniendo en cuenta la extensión del parque Kruger, existen diversas entradas  al parque, las más conocidas y utilizadas son las anteriormente comentadas como Puerta Paul Kruger Gate y Numbi Gate. En todas ellas encontrarás casetas de información donde podrás adquirir las entradas.

El ticket simple de un día cuesta 264 rands (19 euros aproximadamente; precios 2015) para extranjeros. El ticket da acceso al parque desde la hora de apertura hasta la hora de cierre. Fuera de esos horarios está totalmente prohibido circular por el parque. Los horarios cambian según la época del año por lo que es bueno que sepas de antemano el tiempo con el que dispones.

Hay una opción, si vas a visitar muchos parques nacionales en el país, que se llama wild card. Esta tarjeta permite la visita ilimitada a las más de ochenta reservas y parques nacionales de Sudáfrica durante todo un año. El precio para turistas extranjeros es de 1.770 Rands (116 euros aproximadamente). Una vez que hagas cuentas, verás si te interesa. Piensa que cada día en el parque son 19 euros por separado, si tienes pensado visitar varios de ellos, quizás es una buena opción para ahorraros unos euros. Tienes toda la información en Internet.

No te olvides de comprar la revista del parque en las casetas de información, te será muy útil (40 rands, 3 euros).

Safaris por el parque por tu cuenta

La opción más barata para hacer safaris es hacerlo en tu propio coche. Lo normal es llegar a Johannesburgo. Allí se puede alquilar un coche y en cuatro horas te plantas en alguna de las puertas de entradas del parque.

Una vez dentro de la reserva puedes conducir libremente por las carreteras de asfalto o arena habilitadas para tal fin. Muy importante no salirse de esas carreteras y no sobrepasar la velocidad. Como dice la palabra inglesa para referirse a los safaris (game drive), de eso mismo se trata, de un juego. Vas conduciendo y cuando ves a aun animal, te hechas para un lado y lo observas con calma. Puede producirse colapso de coches cuando se ven leones o elefantes, lo mejor es tener paciencia.

No hay que pagarle a nadie (más que la entrada al parque) y con paciencia y buena vista se pueden llegar a ver exactamente los mismos animales que en los carísimos safaris privados. Sin duda la mejor opción de safari low cost.

Safaris públicos por el Kruger

El parque Kruger también oferta la opción de safaris públicos, tanto a los visitantes de día, es decir, los que no duermen en los campamentos de la reserva, como a los visitantes que se alojan en las instalaciones del Kruger.

Los precios para los visitantes que duermen fuera son, aproximadamente, de 384 rands (28 euros), e incluye el precio de la entrada al parque. El precio baja si estás alojado en algunos de sus campamentos.

Ofertan dos tipos de safari a los visitantes de día que no duermen en los campamentos: safaris al amanecer (sobre las 6 de la mañana donde se pasa mucho frío y se pueden ver a especies que son complicadas verlas de día) y al atardecer (salida sobre las 17 de la tarde). Para los que duermen en los campamentos, además, se ofertan safaris nocturnos, para ver la fauna que no duerme, y caminatas de día (la única opción de visitar el parque fuera de los coches).

Quizás una buena opción sería realizar un mix entre estos dos safaris. Puedes hacer un safari por tu cuenta por el parque Kruger, y luego combinarlo con uno de estos safaris públicos más económicos que los privados. Los guías saben mejor que nadie donde se concentrar los animales a las diferentes horas del día.

Dónde comer en el parque Kruger

Para abaratar al máximo el safari a la hora de comer se puede recurrir a llevar tu propia comida y prepararla en alguno de los merenderos de los campamentos o zonas habilitadas especialmente.

Fuera de estos espacios está completamente prohibido hacerlo puesto que sería un riesgo por la presencia de animales, por lo que no te lo recomendamos. Ten en cuenta que estos animales se encuentran en su hábitat natural por lo que pueden acudir al olor de la comida.

En muchos de estos lugares permitidos se puede disfrutar de un buen bocado en plena naturaleza. Tan solo hay que tener cuidado con unos visitantes muy desagradables, los monos. Estos animales, deambulan a sus anchas en muchos de estos espacios y la comida es su objetivo. No te despistes o te quedarás sin almuerzo.

Si por otro lado prefieres comer comida típica sudafricana, puedes elegir entre los 7 restaurantes del interior del parque Kruger. Eso sí, las opciones low cost en este caso se reducen.

Equipamiento necesario para hacer un safari 

En el Kruger solo existen pequeñas tiendas, baños, bares y gasolinera dentro de los campamentos, pero los precios son más caros que en el exterior. Es decir, lo ideal es ir bien provistos de todo lo que vayas a necesitar antes de entrar.

Si optas por la opción low cost que te proponemos, no olvides de cargarte la mochila con la comida necesaria para el día y agua embotellada. Llena el tanque de gasolina al coche y no olvides llevar ropa de abrigo y botas (no tiene por qué ser de safari), sobre todo si visitas el parque en los meses de invierno donde las temperaturas son agradables durante el día pero cuando se va el sol empieza hacer frío (incluso una manta si vas a hacer el safari al amanecer), crema solar, gorra y, muy importante, unos buenos prismáticos y cámara de fotos para no perderte ni un detalle del maravilloso espectáculo que vas a presenciar.

Cumplir con las medidas de seguridad 

Si no quieres que el safari te salga con regalo, debes cumplir al detalle las extensas normas de seguridad del Kruger para no recibir una desagradable y cara multa.

Lo más importante es no correr en la carretera. El límite de velocidad es 50 km/h en carrera de asfalto y 40 km/h en carretera de arena. Son muchos los controles de velocidad en el parque, así que cuidado. Además a esta velocidad evitas espantar a los animales que habitan por los alrededores.

Otra cuestión importante es la seguridad. No hay que olvidarse que estamos en una zona natural donde los animales están en su hábitat natural. Por eso está terminantemente prohibido salir del coche. No solo puedes llevarte una buena multa, sino la bronca de los sudafricanos que pasen por tu lado. Y, lógicamente, en cualquier caso, evitas muchos problemas con los animales salvajes que te encuentres en el camino.

También está completamente prohibido realizar cualquier cosa que pueda perjudicar a los animales o el hábitat que les rodea.

Para evitar cualquier tipo de imprevisto en tu viaje, siempre recomendamos, sobre todo si viajamos a países fuera de la Unión Europea, contratar un seguro de viajes por lo que pueda ocurrir, así nos cubrimos las espaldas.

Disfrutar de los animales del Kruger

Una vez hechos todos los trámites, toca lo mejor, disfrutar de la vida salvaje. Es alucinante como a tu paso vas viendo la vida animal en vivo y en directo. Cual niño en el día de reyes vas gritando de alegría cada vez que ves un animal nuevo.

No se olvida el primero que ves, en nuestro caso uno de los miles de impalas (antílope) que pueblan el parque. Tampoco el primer hipopótamo que ves mientras se baña en alguna laguna. Es inolvidable ver a cebras a menos de cinco metros tuyo o jirafas mientras se acaban de despertar. También es un gran recuerdo empezar a ver a alguno de los cinco grandes: el elefante, el búfalo o el rinoceronte (el león y el leopardo no lo vimos por más que lo intentamos, pero sí en otro parque nacional de Sudáfrica). U observar a animales que solo has visto en la televisión como las hienas. Solo por eso, ¡bien merece la pena un viaje a Sudáfrica! 😀

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre cómo hacer un safari low cost en el parque Kruger, Sudáfrica? ¿Alguna duda? ¿Incluirías algo más para este viaje? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus consultas, propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!

Post relacionados:

La Garden Route, una carretera de ensueño en Sudáfrica ¿Dónde ver tiburones en Sudáfrica y ballenas? Los ‘Big 5’ + 2 Qué ver en Ciudad del Cabo, la perla de Sudáfrica Diez consejos para hacer un safari en África y no morir en el intento