El low cost en ocasiones, sólo en ocasiones, está reñido con la rapidez y con la comodidad. En este caso, para llegar por menos de 300 euros desde Dakar (partimos de Senegal porque hicimos ahí la II expedición del Club de la Aventura de Atomarpormundo) a Johannesburgo, nuestra puerta de entrada a Sudáfrica y nuestra mejor opción era volar con Kenya Airways. En el post de hoy te contamos sobre todo lo que ver en Johannesburgo para ayudarte a organizar tus vacaciones y en los próximos posts te hablaremos del resto del país africano.
Contenido
Cómo llegar a Johannesburgo
La compañía que se anuncia como “el orgullo de África” nos lo demostró con creces. Durante 17 horas nos dieron un incómodo paseo por el Continente con parada en Abidjan (Costa de Marfil), sin bajarnos del avión, en Naoribi (Kenya), con escala y, finalmente, después de tener cuadrado el culo de volar en varios autobuses con alas, llegamos al país más austral de África.
Desde España no existen vuelos directos a Sudáfrica, tendrás que hacer escala en Londres o en otras ciudades, dependiendo de la compañía aérea con la que viajes. Si quieres encontrar vuelos a los mejores precios y horarios no dudes en buscarlos a través de este comparador.
Cómo ir del Aeropuerto de Johannesburgo al centro de la ciudad
Para llegar de cualquier aeropuerto al centro de la ciudad la manera más cómoda y, en algunas ocasiones, la más económica, es contratando un servicio de traslado hasta tu hotel en este enlace. Sabes lo que pagas antes de montarte. Aunque también tienes la opción de los transportes públicos.
Lugares que ver en Johannesburgo imprescindibles
Sandton, ciudad financiera
Cuando pusimos nuestros pies por primera vez en Sudáfrica estábamos aturdidos. Las horas de vuelo, el cansancio acumulado y las particularidades de un país único, tenían a nuestros sentidos confundidos. Era por la mañana.
Para llegar desde el Aeropuerto Internacional OR Tambo hasta el centro de Johannesburgo existe un moderno tren denominado Gautrain que te lleva, por ejemplo, a Sandton, la ciudad financiera (156 Rands, 11 euros) llena de rascacielos, en media hora.
Hasta nuestra cita por la tarde con nuestros anfitriones de Couchsurfing, Johan y Jan, teníamos por delante varias horas, dos mochilas a cuesta (no existen consignas ni en el aeropuerto ni en la estación de trenes) y un cansancio atroz.
Dónde dormir en Johannesburgo:
Si no practicas Couchsurfing, te dejamos aquí algunas recomendaciones de alojamientos según las mejores puntuaciones y comentarios de los usuarios de Booking:
Para problemas, soluciones: tomamos un carro de la compra en un supermercado del Centro Comercial y el improvisado trolley nos sirvió de maravilla. A la hora fijada, puntualidad británica heredada, nos recogieron.
Necesitábamos descanso y en casa de nuestros couchsurfers lo tuvimos. A las afueras de Johannesburgo viven Johan y Jan, una pareja blanca sudafricana, sí blanca, que se dedican a labores empresariales varias (hay muchísimos blancos viviendo allí desde la época de la colonización, sobre todo, desde que se encontró oro en el siglo XIX). En una casa milimétricamente cuidada, bien decorada y con un hermoso jardín, nos acomodamos.
A la hora de la cena (a las 6 de la tarde) ya teníamos una carne guisada en la mesa. Fue la mejor excusa para las charlas y las preguntas sobre la cultura, la educación y, por supuesto, el «Apartheid» que tanto llama la atención del extranjero. No existe, siempre lo decimos, mejor introducción a un país que las palabras de su gente.
Johannesburgo, la capital económica de África del Sur y subsahariana, comenzó su vida como una ciudad minera de oro en la década de 1890. Las minas de oro están agotadas desde hace mucho tiempo, pero hay una nueva forma de enriquecerse en Johannesburgo: la propiedad.
Qué comer en Sudáfrica:
- La carne es muy popular, especialmente el bistec, los sosaties (chuletas de cordero al curry), la salchicha de boerwors (cerdo, cordero o ambas) y filetes de gacela, jabalí y antílopes cocidos sobre carbón de leña.
- El pescado también suele estar en el menú, incluido la langosta de roca de fama mundial (conocida localmente como cangrejo de río).
- Sudáfrica también produce excelentes vinos.
Colina de la Constitución
Al día siguiente, todavía cansados por la paliza del vuelo, salimos para conocer una de las grandes ciudades sudafricanas que, paradojas, no es capital (a pesar de tener tres el país, Ciudad del Cabo, Bloemfontein y Pretoria).
Los aspectos últimos más destacados de la metrópolis son el nuevo puente Nelson Mandela, el renovado Constitution Hill (la nueva Corte Constitucional y el famoso complejo penitenciario Old Fort) y el renacimiento de los distritos de Newtown (en el corazón del centro) y Braamfontein (también el centro y sede de negocios de las principales corporaciones de Sudáfrica, como Liberty Holdings Limited, JD Group, Sappi, Bidvest Bank y Hollard), que albergan museos, teatros, clubes de jazz y restaurantes.
Desgraciadamente no existe metro en esta enorme urbe y el transporte público brilla por su ausencia. Una opción, para nosotros la primera vez que lo usábamos, es el autobús turístico City Sightseeing, y eso que es una multinacional sevillana… Nosotros, para aprovechar la jornada (en un día se puede uno hacer una buena idea) reservamos el pack “visita a la ciudad a nuestro aire + tour por Soweto” por 420 Rands, unos 30 euros (no incluye entradas a museos). Pudimos bajarnos en los imprescindibles que ver en Johannesburgo y luego subirnos tantas veces que quisimos.
Torre Carlton
Además de una parada en la Torre Carlton (15 R, 1 euro), la torre más alta de África, para hacerse una primera visual de la ciudad, sin duda la parada obligada es la visita al Museo del Apartheid (75 Rand, 5,5 euros).
Museo del Apartheid
En 1948 el Partido Nacional promulgó una segregación racial, un apartheid (separación, en afrikáners). Se creó un sistema social y legislativo para separar a blancos y negros. Los negros pasaban a ser ciudadanos de tercera sin apenas derechos (no podían votar, ni viajar, debían vivir en zonas alejadas, acudían a escuelas diferentes,…). No fue hasta en 1993, con Nelson Mandela ya en el poder con el Congreso Nacional Africano, cuando un referéndum otorgó los mismos derechos y libertad a todos los ciudadanos sudafricanos.
El museo es una experiencia dramática, los visitantes reciben aleatoriamente una ficha blanca o no blanca y deben acceder por dos entradas separadas, con un efecto desconcertante.
Soweto
Aunque las leyes hayan cambiado y los avances sociales sean grandes, la realidad todavía sigue enormemente desequilibrada en contra de los negros. Tal vez una visita posterior a uno de los más famosos townchips (asentamiento), Soweto, puede ayudar a entender el concepto. Será solo una imagen multiplicada por mil de lo que ocurre en todas y cada una de las ciudades del país (marginación, pobreza, etc. etc.). En concreto, la mitad de la población de Johannesburgo vive aquí (3,5 millones de personas).
Los ganadores del Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela y el Arzobispo Desmond Tutu, vivían en la calle Vilakazi, bordeada de árboles, y la antigua casa de Mandela está abierta a los visitantes. Sin duda alguna, unos imprescindibles que ver en Johannesburgo.
Justo al final de la calle, está el Museo Conmemorativo Héctor Pieterson, que lleva el nombre del niño de 13 años cuyo asesinato a manos de la policía provocó un levantamiento en 1976, es otro recordatorio contundente de los horrores del Apartheid.
Estadio Soccer City
En el exterior de Johanesburgo también puedes hacer un alto en el estadio Soccer City, sí, aquel donde España ganó el Mundial de Fútbol de 2010. Para nosotros fue un imprescindible que ver en Johannesburgo, aunque no nos guste demasiado este deporte.
Excursiones que puedes hacer en Johanesburgo y desde Johanesburgo:
- Tour guiado por Johannesburgo y Soweto en español.
- Excursión a Pretoria, una de las tres capitales de Sudáfrica.
- Excursión a las cuevas de Sterkfontein, el nacimiento de la humanidad.
- Cullinan. Al noreste de Johannesburgo se encuentra la pintoresca ciudad minera de Cullinan, hogar de una de las minas de diamantes en funcionamiento más grandes del mundo. Fue aquí donde se extrajo el diamante más grande jamás encontrado, que mide 11 x 6 cm. Nombrado 3106 Cullinan, fue entregado al rey Eduardo VII de Inglaterra y está incrustado en las Joyas de la Corona. La ciudad es bonita, con coloridos bungalows de hierro ondulado.
Teatro de Mercado
Market Theatre fue un actor vital en la lucha contra el Apartheid, con tres teatros, un bar, una galería de arte y el restaurante Moyo. Aunque el famoso Kippie’s Jazz Club cercano está cerrado actualmente, Bassline and Horror Cafe alberga una impresionante alineación de artistas locales e internacionales.
Dónde comer en Johannesburgo
Para volver a contrarrestar nuestras sensaciones, nuestras opiniones, volvimos a quedar para cenar con nuestros anfitriones. Y precisamente lo hicimos en un restaurante africano muy recomendable, Moyo (donde probamos la carne de avestruz) . Fue el punto y final perfecto de la mejor introducción posible a uno de los países más complejos que hayamos visitado nunca.
Mapa de Johannesburgo
¿Qué te ha parecido nuestro post sobre que ver en Johannesburgo? ¿Alguna duda? ¿Incluirías algo más para este viaje? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus consultas, propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!
Artículos que hemos escrito sobre Sudáfrica:
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María José, estaba buena la carne de avetruz, te atreves con todo !!!, montas en un avestruz y también prueba su carne.