Sobrarbe, la comarca aragonesa que tiene los puntos más altos del Pirineos

He subido las montañas más altas en el mundo y las de mi propio país no. Bueno, no del todo. Es cierto que hace poco estuve en el Teide (Tenerife), que tiene una altitud de 3.718 metros sobre el nivel del mar, o en el Mulhacén (Granada) de pequeña, con una altitud de 3.478,6 metros, pero me faltaban las altas sierras fronterizas hispano-francesas. Les tenía muchas ganas. Los Pirineos alberga picos de más de 3.000 metros de altura, como el Aneto (3.404 m), el Posets (3.375 m) o el Monte Perdido (3.355 m), todos estos, los más elevados, se ubican en la comarca de Sobrarbe. Surgió la oportunidad y no lo dudé. Allá que me planté.

Los Pirineos son una cordillera montañosa de 415 kilómetros situada al norte de la península ibérica, entre España, Andorra y Francia. En la ladera sur, en España, transcurre por el País Vasco (Guipúzcoa), Navarra, Aragón (Huesca) y Cataluña (Lérida y Gerona). La Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe nos invitó, junto a otros travelbloggers, a pasar unos días en el pirineo aragonés para conocer todos los recursos naturales y culturales de la zona: algunos de los 150 municipios y también pequeños glaciares, lagos y circos de origen glaciar, y una enorme cantidad de valles y cañones.

La Comarca de Sobrarbe cuenta con dos elementos declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, el arte rupestre y Monte Perdido; dos itinerarios culturales europeos, como el Camino de Santiago y las rutas Megalíticas; un parque nacional, Ordesa y Monte Perdido; dos parques naturales, Posets-Maladeta y Cañones y Sierra de Guara; una Reserva de la Biosfera, Ordesa-Viñamala; y todo el territorio es considerado Geoparque Mundial de la Unesco. Así que en esta aventura iba a haber muchísima naturaleza.

Valle de Ordesa 

Una escapada de fin de semana da para mucho, sobre todo, cuando se quiere conocer bien el producto estrella de Sobrarbe: el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido. Recibe una media de más de 600.000 visitantes al año y es el segundo más antiguo de España.

Dónde dormir 

Pusimos nuestro campamento base en Aínsa, en el corazón de la comarca, y allí nos alojamos en el cómodo y práctico Hotel Sánchez. Aínsa es uno de los pueblos más bonitos de España, según algunas redes de turismo, y es la encrucijada más importante de vías de comunicación de este sector pirenaico. Ha sabido conservar su encanto medieval donde se puede admirar la piedra en cada una de sus fachadas.

Qué hacer 

Existen cuatro entradas para acceder al parque nacional. El primer día pusimos rumbo hacia el Valle de Ordesa, pero antes de llegar, hicimos un alto en el camino para visitar los pueblos abandonados de la zona.

Un paseo por las ruinas de Jánovas permite ver todavía muchos muros en pie, el trazado de las calles, la torre de la iglesia y los frescos del templo… pero también árboles y todo tipo de vegetación que han ido apoderándose del interior de las antiguas viviendas. Estos pueblos guardan una triste historia, sufrieron un gran acoso durante el franquismo para construir un pantano que nunca llegó a ver la luz.

Ya en el parque nos esperaba un agradable trekking de hora y media para saborear las delicias del entorno. Esta ruta es considerada como «la selva de pirineo» y fue la que originó la creación del Parque Nacional de Ordesa. El valle comprende una amplia zona de pequeños valles y barrancos, altiplanicies y picos que conforman una cuenca fluvial fabulosa.

La jornada matinal acabaría con la visita a una hermosa cascada, la cascada de Sorrosal, ubicada en Broto. Para los más valientes, hay una vía ferrata para poder disfrutar del lugar desde todos los puntos de vista.

Ya para rematar el día nos dimos un gélido baño en el río Ara, en la zona de Boltaña. Bueno, para ser honestos yo sólo metí los pies pero algunos de mis compañeros aseguran que fue bastante reconfortante y reparador. ;D

Dónde comer 

Nosotros hicimos el almuerzo en el hotel Mirador de Oto y la cena en el asador La Parrilla de Aínsa.

Valle de Pineta

El segundo día prometía. Nuestro campo base lo pusimos ahora en San Juan de Plan, al noreste de la comarca. Se trata de una localidad que araña la montaña pues se encuentra en pendiente y la naturaleza no ha tenido más remedio que adaptarse a ella. Su existencia se documentó por primera vez en el año 1.020 y hoy por hoy es otro de los municipios más bellos de zona.

Dónde dormir

Nos despertamos en Casa Anita y fue abrir mi balcón, con vistas a los enormes picos verdes y al ganado distribuido por todos lados, y sentirme como Heidi entre las montañas. ¡Una pasada!

Qué hacer

Lo primero que hicimos fue subir a un mirador, el de Gistaín, para contemplar las espectaculares vistas hacia el Parque Natural Posets-Madaleta. Respiraba aire puro, me sentía bien…, me sentía libre… Tenía ganas de conocer más.

Pusimos rumbo de nuevo al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Pero esta vez por el lado opuesto al día anterior. El Valle de Pineta me dejó boquiabierta. No me lo esperaba. Me encanta sorprenderme y sin duda aquí lo consiguieron. Me dolía el cuello, sólo miraba hacia arriba y no paraba de ver cascadas por doquier entre las montañas. Por un momento, mi mente se fue para los Fiordos de Nueva Zelanda… Era impresionante ver la caída de esos ríos desde lo más alto. No sabría decir cuántas cascadas eran, pero había muchas.

Nuestro recorrido elegido para dar un paseo fue por los Llanos de Lalarri. Una ruta corta de una hora de subida para hacer en familia y algo menos de bajada. Una vez arriba puedes contemplar una panorámica estupenda de la pradera, el glaciar de Monte Perdido y las cascadas.

Como te podrás imaginar, es un entorno excepcional para la práctica del deporte de aventura durante todas las estaciones del año, no sólo en invierno. Se puede hacer rafting, descensos, hidrospeed, kayak, escalada, vías ferratas, btt (más de treinta rutas señalizadas para hacer senderismo), paddlesurf, paseo a caballo, vuelos en parapente, esquí, raquetas de nieve, entre otros muchos. De hecho, en Bielsa, vimos la final de una prueba de trail.

En esta localidad, en Bielsa, se encuentra el paso fronterizo con Francia de Sobrarbe. El túnel está abierto desde 1976 y es un fuerte de unión entre España y Europa. Al otro lado de la frontera, se encuentra dos estaciones de esquí con una excelente calidad de nieve: Piau-Engaly y Saint Lary.

Por la tarde, nos dimos otro gélido baño, en Puyarruego (Añísclo). Esta vez, fui valiente ;D.

Dónde comer 

Tomamos un aperitivo en Canguro Truchero en la entrada al valle junto a Bielsa, el almuerzo en el hotel Arnal de Escalona y la cena en el restaurante La Capilleta de Plan.

Fiestas y costumbres

Hemos hablado de naturaleza, deporte, cultura, gastronomía,… pero nos falta hablar de sus fiestas y tradiciones. Son muy conocidos sus carnavales y sus batallas entre moros y cristianos. Por desgracia no nos cogió. Pero, lo que sí pudimos vivir fue La Falleta, es decir, la Noche de San Juan en San Juan.

Los lugareños no tienen playa, pero sí monte. Lo celebran en lo alto de la montaña donde encienden una enorme hoguera. Todos cogen una tea y cuando la enciende en la hoguera corren campo a través hasta llegar al pueblo para encender otra hoguera en el cementerio. Se supone que lo malo se quedó arriba y que lo bueno estará por llegar. Fue alucinante ver, en la oscuridad más abrumadora, antorchas en movimiento; algo insólito; algo mágico. Nosotros hicimos lo mismo: pedimos nuestro deseo.

Mapa de Sobrarbe

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