No te puedes perder el avistamiento de frailecillos en Islandia

Sin lugar a dudas, Islandia se ha convertido en uno de los destinos europeos más codiciados por turistas y por viajeros más experimentados. Si no nos crees, busca la bucket list de algún blogger, por ejemplo, y seguro que el país figura en algún punto de la lista. Eso puede ser porque quieren ver las auroras boreales durante el invierno, porque quieren conocer los paisajes lunares que cubren gran parte del territorio o porque simplemente desean bañarse en las muchas piscinas de aguas geotermales del estado. También hay gente que alquila un coche en Islandia al mejor precio (considerando que no es un país barato) y viaja por toda la isla para ahorrar yendo de camping, visitando fincas, montañas y glaciares por su cuenta.

Pero si no te apetece conducir por todo el país y prefieres quedarte en un solo sitio, la capital, Rekvizitai, tiene mucho que ofrecer. Hay numerosos museos, vías con street art, además de excursiones por los alrededores para ver la la fauna local. Entre los animales que puedes ver, las ballenas son los más populares, pero también te recomendamos un tour de avistamiento de frailecillos, un programa muy guay del que mucha gente se olvida. A continuación te ampliamos los detalles.

Paseo de avistamiento de frailecillos en Islandia

También conocido como puffin (su nombre en inglés) el frailecillo es un ave marina muy pequeña que vive en el Atlántico norte y en el Pacífico norte. Con tan sólo 10 centímetros de altura, estas aves se alimentan de peces y son excelentes nadadoras. Cuando en tierra, ellos viven en colonias en montes y acantilados a la orilla del mar. Un hecho gracioso es que en el acuario de Reikiavik suelen ser confundidos por pingüinos, ya que también están cubiertos por plumas negras y blancas, además de tener una postura esbelta y ser excelentes nadadores.

Islandia es el mejor sitio para observarlos, ya que el 60 por ciento de los frailecillos se encuentran allí. También es posible verlos en el norte de Escocia, en las Islas Feroe y en el norte de Canadá. Pero no hay dudas de que Islandia es el mejor lugar para hacer el avistamiento de esas pequeñas aves, que tienen picos de color naranja y ojos de payasito triste.

No hace falta que salgas de Reikiavik para hacer un tour de observación de puffins. Los barcos que hacen la excursión salen del puerto de pesca de la ciudad, que está a pocos metros del moderno salón de la música Harpa. El billete lo puedes comprar en los mismos quioscos del puerto, pocos minutos antes de hacer el tour.

Varios barcos hacen el paseo y tuvimos la suerte de ir en uno, aún conservando sus características originales de los años 50. Éramos unos 40 pasajeros, todos tuvimos que llevar el chaleco salvavidas durante todo el paseo. Apenas salimos del puerto y ya a unos dos kilómetros pudimos ver varios tipos de pájaros. Pero nuestro pequeño frailecillo nos esperaba un poco más a las afueras.

Cuando por fin llegamos a la zona donde se concentran las pequeñas aves, nos dimos cuenta de que, al contrario de los otros barcos, el nuestro podía acercarse más a los acantilados donde los puffins hacen sus nidos. Pudimos ver a varias familias de esos frailecillos.

Aunque ya supiéramos lo pequeños que son, ¡nos dimos cuenta de que son minúsculos al verlos desde tan cerca! Los puffins son tan chicos que tuvimos que utilizar los binoculares que nos regalaron los del barco. A los que queríamos sacar buenas fotos, tuvimos que cambiar la lente de la cámara para un zoom.

Los frailecillos nos parecieron muy divertidos. Mientras estaban en tierra firme, parecían bastante torpes y caminaban de forma rara, por decirlo de alguna manera. Muchos de ellos se escondían entre la pequeña vegetación o en los agujeros de las paredes del acantilado. Pero esas criaturitas son excelentes nadadoras y pueden sumergirse hasta unos 60 metros de profundidad para recoger los peces, su principal alimento. Cuando vuelan, los frailecillos mueven sus alas más de 400 veces por minuto y van del aire al agua con mucha habilidad y maestría.

Al ver a los frailecillos, la reacción de la mayoría de las personas del tour era siempre de sorpresa y encanto. Jamás esperábamos tener tanta curiosidad por un ave tan minúscula. Eso realmente no se puede explicar, pero todo sea por ver estos animales monos, interesantes y muy fotogénicos.

Otra curiosidad sobre los frailecillos es que su pico sólo se mantiene de color naranja durante el período de apareamiento. Después de eso, la parte coloreada se despega y el pico se vuelve más pequeño y sin color.

Información Práctica

1.- El paseo para hacer avistamiento de los frailecillos cuesta a partir de 5.000 ISK (alrededor de los 40 euros). El tour puede durar entre una y dos horas, dependiendo de la empresa con la que vayas y sólo está disponible en los meses de verano. Algunas empresas te dan la opción de agregar un tour de observación de ballenas, una forma de ahorrar más que si los compras por separado.

2.- Recomendamos que lleves un abrigo, ya que hace mucho viento y un poco de frío (en verano).

3.- Aunque el paseo en Reikiavik sea muy bueno y te den la seguridad de que vas a ver a los frailecillos, el mejor lugar en Islandia para avistamiento de frailecillos es la isla de Heimaey (south of the Mainland).

Y tú, ¿has estado en Islandia? ¿Qué excursión te ha gustado más?