¿Se puede viajar a Portugal desde España?

Los países europeos no paran de adoptar medidas nuevas para frenar la expansión del Coronavirus ante el incremento abrupto de las infecciones de la mano de la nueva variante, ómicron. Y nuestro país vecino no se ha quedado atrás. ¿Se puede viajar a Portugal desde España estas Navidades?

La respuesta es sí. Pero teniendo en cuenta los siguientes requisitos. Toda persona que quiera cruzar la frontera desde España por vía terrestre deberá presentar una PCR negativa realizada en las últimas 72 horas o una prueba de antígenos negativa, en las últimas 48, desde el momento en que escribimos este post. Asimismo, es obligatorio presentar un test negativo para entrar en hoteles, eventos sociales, espectáculos culturales y recintos deportivos. La restauración también tiene nuevas reglas para las fiestas, es obligatorio presentar test negativo para entrar en un restaurante, aunque no para las terrazas.

Si tienes en cuenta estas premisas, huyes de las aglomeraciones y la mascarilla colocada no tendrás ningún problema y podrás disfrutar de los 10 mejores lugares que ver en Portugal imprescindibles, de norte a sur, sin olvidarnos de sus islas. ¿Nos acompañas?

Que ver en Portugal: Lisboa

Situada a orillas del río Tajo, Lisboa es la capital de Portugal. Cualquier época es buena para recorrer las calles de esta ciudad en la que puede palparse la fusión entre la herencia de su historia que ha ido adquiriendo con el paso de los años y el modernismo actual. Comenzaremos conociendo las principales plazas de Lisboa.

La Plaza del Comercio es la plaza más importante de la capital lusa y un imprescindible que ver en Lisboa. Destaca por el equilibrio entre sus proporciones y sus grandes dimensiones. Por el lado norte de la plaza, son muchos edificios oficiales los que se encuentran, mientras que por el lado sur, se abre el Tajo a través de un antiguo palacio que conduce al embarcadero. Durante décadas fue para el comercio marítimo la puerta de la capital. Ver una puesta de sol aquí es casi obligatorio.

Otra de las plazas más famosas situadas en el centro de Lisboa es la Plaza del Rossio. Este sitio es un lugar de quedada para la gente y está rodeada de bares y restaurante. Es el centro neurálgico.

Y otra de las imprescindibles que ver en Lisboa es la Plaza del Marqués de Pombal que da comienzo a la nueva Lisboa. Está situada junto al Parque Eduardo VII, en el extremo norte de la Avenida da Liberdade. En el centro se sitúa el monumento al Marqués de Pombal.

Uno de los puntos más famosos del casco histórico es el Elevador de Santa Justa, situado en la calle del Ouro en el barrio de Baixa. El mismo está diseñado por un discípulo de Eiffel y la torre gran torre de hierro cuenta con 45 metros de altura por el que circula un ascensor de estilo neogótico. Desde él podrás disfrutar de unas estupendas vistas panorámicas de Lisboa.

Lisboa es famosa por sus barrios y sus miradores. El Barrio de Alfama es el más antiguo y pintoresco de la ciudad, situado en una de las siete colinas de Lisboa, sigue contando con un ambiente muy vecindario. Como curiosidad hay que decir que Alfama es el único distrito que sobrevivió al gran terremoto, por lo que conserva toda la esencia de la capital. Allí está, además, la cuna del fado.

No puedes irte de aquí sin coger el famoso tranvía número 26 para recorrer la ciudad de la forma más nostálgica posible. Si visitas Lisboa en época de mucho turismo vas a encontrar cola, pero merece la pena.

Y en tranvía puedes llegar hasta la Torre de Belem. Esta pequeña fortaleza situada en el estuario del Tajo, sirvió inicialmente como torre defensiva para proteger la ciudad. Posteriormente, su misión se relegó a faro y centro aduanero. Es de los monumentos más emblemáticos de Lisboa y sin duda el más fotografiado.

Justo en frente se encuentra el Monasterio de los Jerónimos. En su interior se encuentra la tumba de Vasco de Gama. Según cuentan, rezó es este monasterio la noche antes de iniciar su histórica ruta por las Américas.

Precisamente el puente Vasco da Gama es el puente más largo de Europa. Tiene una longitud de más de 17 kilómetros que transcurren sobre las aguas del Tajo y sirve para unir el norte y el sur de Portugal. Y ya que hablamos de puentes no podemos olvidar el del 25 de abril, con 2.277 metros de longitud, es el puente colgante más largo de Europa.

Que ver en Portugal: Sintra

Muy cerquita de Lisboa se encuentra Sintra, un pueblo de cuento con mucho encanto y colorido, con castillos y palacios que bien merece la pena una visita. El castillo de los Moros, considerado como la mejor muestra de la arquitectura militar realizada por los árabes del país, es la antigua residencia de la aristocracia y un imprescindible que ver en Sintra.

El Palacio de Pena, obra del renacentismo portugués, parece recién sacado de la ficción. Mezcla elementos árabes con renacentistas y el colorido de sus fachadas lo hacen único. Y, si te gustan los palacios, otros de los que merecen la pena es el Palacio Real, que alberga la mayor colección de azulejos mozárabes de Portugal.

Pasear por las calles de Sintra también es una buena opción para conocer el pintoresco pueblo y si el tiempo te lo permite puedes explorar su Parque Natural y conocer los bosques, las colinas y los acantilados que se encuentran alrededor de este maravilloso lugar.

Que ver en Portugal: Oporto

Esta ciudad portuguesa bañada por el río Douro es sencillamente espectacular. Sus orígenes se remontan a épocas romanas cuando se establecieron dos poblaciones a cada lado del río: Portus y Cale.

Un buen punto de partida para conocer los imprescindibles que ver en Oporto es la Avenida de los Aliados y la Plaza da Libertade, centro neurálgico de la metrópolis. También, tienes que subir al punto más alto de Oporto, el campanario de la Igreja dos Clérigos. Y en esa misma zona no puedes perderte la librería Lello. No exageramos si decimos que es la biblioteca más bonita que hemos visto nunca.

Oporto o Porto es tierra de buenos vinos, de rica comida, y eso se refleja en su día a día. Una buena forma de degustar sus productos es tomando su único tranvía para llegar hasta la Plaza de Batlha. Cerquita de allí está el mercado de Bolhao, muy similar al de cualquiera de España, a excepción del puesto de gallinas vivas, que es al estilo marroquí.

Todavía nos queda tiempo para hacer una cosa más: ver el atardecer en la Ribera, y si es con una copia de vino, mucho mejor. Desde aquí tienes la mejor vista hacia el punto más emblemático de la ciudad, el Puente Don Luis I.

Que ver en Portugal: Braga

Situada al norte de Oporto, a Braga se la conoce como la Roma de Portugal por su riqueza patrimonial y su gran cantidad de lugares de interés. Esta ciudad era uno de los sitios de paso del Camino De Santiago y tanto es así que cuenta con la Catedral más antigua de Portugal.

Una de las visitas imprescindibles que ver en Braga es el Santuario Bom Jesus do Monte y su famosa escalinata barroca, sin duda una imagen de postal. Este santuario es el segundo lugar de peregrinación más importante de Portugal después de Fátima.

En el centro de Braga se encuentra la Plaza de la República llena de restaurantes y comercios en sus soportales. No te vayas sin comer el típico Bacalao a Braga. Y cerca de aquí se encuentra la Torre del Homenaje, que es lo único que queda del antiguo castillo de Braga.

Como no podía ser de otra manera, en Braga también hay palacios. El más famoso es la Casa do Raio conocido también como Palacio do Raio o Casa do Mexicano, con una arquitectura típica portuguesa.

Si quieres conocer la historia de Braga debes visitar el Museo de Biscainhos, un antiguo palacio que hoy alberga el museo arqueológico. En frente de este museo, se encuentran los restos de las Termas do Alto da Cividade.

Que ver en Portugal: Coímbra

Se dice de Coímbra que es la Ciudad del Conocimiento, y es que es la ciudad universitaria por antonomasia. Tan importante es la Universidad que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2013. Entra y echa un vistazo a la Sala de los Capelos, un increíble salón de actos que parece sacado de un cuentos.

Coimbra fue en su día fue la capital del país y es la más antigua de habla portuguesa. Por lo que su casco histórico, situado en una colina, es un imprescindible que ver en Coimbra. Sé Velha es una de las joyas del Románico portugués. Se trata de la Catedral Vieja de Coimbra.

Un buen plan es caminar y contemplar la belleza de sus callejuelas pero una parada obligada es la Rua Ferreira Borges, la calle principal donde se encuentran comercios y restaurantes. En la plaza 8 de Mayo se encuentra el Monasterio de Santa Cruz fundado en 1131.

Que ver en Portugal: Aveiro

Situado muy cerquita de Oporto, Aveiro es conocida por la ‘Venecia portuguesa‘. Esta localidad costera es una ciudad de canales, de pescadores y también de mucha industria. Lo imprescindible que ver en Aveiro es pasear por su centro, cerquita de la ría. Si te encuentras con alguna panadería entra y disfruta de algunos de los dulces locales.

Uno de los principales edificios de la ciudad es el Convento de Jesús, que ahora hospeda el Museo de Aveiro. El principal y más agradable parque de Aveiro es el Parque Infante D. Pedro. Se puede llegar andando desde la zona del Centro Comercial Forum Aveiro sin pérdida alguna.

Los moliceiros son la principal atracción de Aveiro. Sin ellos posiblemente esta ciudad pasaría desapercibida. Estos barcos eran utilizados originalmente para la recogida de algas de la Ría de Aveiro pero hoy en día se dedican a fines turísticos paseando a los visitantes de la ciudad por sus canales, como las góndolas en Venecia.

No puedes irte de Aveiro sin visitar Costa Nova y fotografiar las casas de colores en la calle principal. Otra de las playas de Aveiro es la playa de la Barra. Es conocida por tener el segundo faro más alto de Europa.

Que ver en Portugal: Évora

El paso del tiempo, de la historia, se hace presente en este conjunto arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el que se mezclan por sus calles un templo romano construido en el siglo II d.de C., unos arcos árabes, calles medievales o una catedral de origen románico. Todo confluye en la Plaza Porticada do Giraldo, la imagen típica y un imprescindible que ver en Évora.

Évora es pequeña y se ve perfectamente en medio día, por lo que puedes llegar a ella por la mañana y seguir tu viaje hacia Lisboa por la tarde. Está muy cerquita. Otra de las principales cosas que visitar en Évora son las ruinas del templo romano, situado en la Plaza Conde Vila Flor (en pleno centro de la ciudad), que datan del siglo I. También de esta época quedan termas romanas del siglo III y la Muralla Antigua.

La principal iglesia de Évora es su Catedral aunque se puede decir que la más visitada es la Iglesia de San Francisco, conocida por la Capilla de los Huesos. También son muchos los palacios que te encuentras en esta pequeña localidad portuguesa como los de Duques de Cadaval, Vasco de Gama o el Palacio Real.

Que ver en Portugal: Playas del Algarve

Famosa por sus largas playas y acantilados, esta región del sur de Portugal es la mejor opción para pasar unos días de relax y olvidarte del mundanal ruido de las urbes. El Algarve tiene unos 155 km de costa, 50 de los cuales se extienden desde el cabo de San Vicente (el punto más suroccidental de Europa) hacia el norte y el resto desde este mismo punto al este.

La más conocida es la Praia de Tavira. Es la playa más popular y quizás se deba por su exuberante belleza. Está conectada con Tavira por medio de un servicio regular de ferry que resulta muy asequible.

La praia da Marinha está situada en Lagos. Esta playa está considerada como una de las 10 más bellas de Europa y una de las 100 más bellas del mundo. Es la más popular de la zona y la más visitada, y sus acantilados es su seña de identidad. Eso sí, si quieres disfrutar de ella, evita visitarla en agosto. Para ir a esta playa es necesario caminar con marea baja para llegar a la tercera cala, la mejor para nuestro gusto.

La Praia de Benagil es una auténtica maravilla de la naturaleza. Está situada en la zona de Lagos y se diferencia del resto porque está escondida en una cueva con un agujero en el techo. ¡Es una pasada!

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