Qué ver en Sevilla y hacer en Sevilla… sobre todo en primavera

Lo dice la canción… «Sevilla tiene un color especial» y, así es, así lo sentimos y así lo sienten muchos de los visitantes que se acercan hasta ella. Cuando nos preguntan sobre «¿cuál es el país que más os ha gustado de todos los que habéis visitado?». Siempre respondemos lo mismo: aquel que tiene buen clima, buena gastronomía, patrimonio cultural, monumental y natural y, sobre todo, mucha buena gente. España no se aleja, para nada, de estos «requisitos» y menos Sevilla. No nos damos cuenta del gran tesoro que tenemos. ¡Y hay que aprovecharlo y saber valorarlo! Somos afortunados.

Sevilla es nuestro ‘rinconcito’ en España. MJ es sevillana de nacimiento y JP de adopción -él es gaditano-. Sevilla se encuentra al sur de la Península Ibérica, es la capital de la región de Andalucía, es la cuarta urbe más grande del país y es la tercera ciudad más visitada tras Barcelona y Madrid. Para los que venís de visita, hemos preparado un listado con todos imprescindibles que ver en Sevilla y que hacer en Sevilla para una escapada de fin de semana. Sabemos de lo que hablemos.

Qué ver y hacer en Sevilla

Plaza de España de Sevilla y Parque de María Luisa

Debes comenzar la jornada temprano para visitar el Parque de María Luisa y la Plaza de España que es cuando menos gente hay y más tranquilo se está. El parque es un jardín público urbano declarado Bien de Interés Cultural y un imprescindibles que ver en Sevilla. En él, puedes visitar algunos palacios y plazas construidos para la Exposición Universal de 1929 (ésta fue la primera; en 1992, Sevilla contó con una segunda Exposición Universal en la zona de La Cartuja), entre ellos, la Plaza de España, edificio principal de la muestra, donde se representa las 52 provincias españolas y además se puede disfrutar de un agradable paseo en barca.

Catedral, Alcázar y Archivo de Indias

Luego continúa por el Rectorado (la Antigua Fábrica de Tabacos, ahora la Universidad de Sevilla) y después puedes seguir por la calle San Fernando para encarar la Avenida de la Constitución.

¡Aquí viene lo gordo! Tres de los imprescindibles que ver en Sevilla. Primero una parada en el Archivo de Indias. Está a la derecha y es gratis. Se creó en 1785 para centralizar en un único lugar la documentación referente a la administración de las colonias españolas, principalmente las Américas. Es un lugar muy interesante sobre todo cuando hay alguna exposición sobre las hazañas de Magallanes y El Cano.

Después, aunque hay que pagar, puedes visitar la Catedral por dentro y La Giralda (la entrada también te valdrá para la Iglesia del Salvador). La Catedral comenzó a construirse a principios del siglo XV tras demoler la mezquita que había (excepto el alminar -La Giralda- y el patio de los Naranjos). Es una de las catedrales más grandes de Europa y bonitas. Y en cuanto a La Giralda, la subida merece la pena (35 rampas) porque las vistas panorámicas de la ciudad hispalense son espectaculares.

Al salir, casi en frente, visita los Reales Alcázares. Es un conjunto de palacios rodeados de una muralla de la Edad Media. Cuenta con varios estilos: islámico, mudéjar, gótico, renacentista y barroco. Es utilizado en la actualidad como lugar de alojamiento de los Reyes de España t es aquí donde se rodaron algunas escenas de la popular serie Juego de Tronos.

Tanto el Archivo de Indias, La Catedral como los Reales Alcázares son los tres Patrimonio de la Humanidad de la ciudad.

Por la zona, verás a unas señoras gitanas vendiendo romero. No te asustes… Dicen que te leen el futuro y esas cosas… no le eches cuenta y no caigas en sus tentaciones.

Ayuntamiento y Plaza Nueva

Todavía no es momento de la cervecita, antes, una mini visita a la Plaza Nueva, donde se encuentra el Ayuntamiento de Sevilla (observar la fachada por delante y por detrás, donde verás algunos relieves con representaciones de personajes históricos y míticos, heráldicas y emblemas alusivos a los fundadores de la ciudad) y, a continuación, haz una parada obligada que por la hora será ya medio día, en la Plaza del Salvador, donde cualquier sevillano que se precie se debe tomar por lo menos una cerveza o tinto de verano al sol (verás a muchísima gente de pie).

Tapear en Sevilla

Para comer en el bar El Tenderete, es un establecimiento muy pequeño en un callejón cerca del mítico bar Las Columnas, por la zona de la Catedral. Ahí harás como cualquier sevillano, tapear en un sitio popular, no turístico. En este bar encontrarás las tapas más típicas de Sevilla como: espinacas con garbanzos, ensaladilla, solomillo al whisky, la pavía de merluza o bacalao, el serranito y montaditos. Hay muchos más tipos de tapas, pero éstas son las auténticas sevillanas. Para llegar hasta allí, tendrás que volver a la zona de la Catedral y coger la calle Mateo Gagos. Si no te apetece la cerveza en el Salvador, puedes almorzar antes y no dar tantas vueltas.

Setas de Sevilla

Tras tapear, regresa a la Plaza Nueva y pasea por la calle Sierpes o Tetuán, calles comerciales, camino de la Plaza de la Encarnación para ver Las Setas. Es una mega estructura moderna en forma de pérgola que en lo alto se pueden tener otras vistas de Sevilla (cuesta 3 euros subir) y contemplar desde allí, desde las alturas, La Giralda, cosa que desde la propia Giralda no podías hacer. Sin duda, otra imprescindible que ver en Sevilla.

En la parte baja se encuentra un museo arqueológico con entrada aparte. Alrededor de las setas hay bastantes cafeterías, bares y restaurantes. Tienes muy cerca los helados más famosos de Sevilla, la Heladería Raya, frente a la plaza Cristo de Burgos. Si tomas la calle Imagen hacia arriba irás de camino al bar El Rinconcillo, el más antiguo de Sevilla (1640), en la calle Gerona. Por si te apetece tomar un vino de la tierra.

Barrio de Triana

A esta hora ya de vuelta, puedes poner tus pasos camino de Triana, el barrio de artistas, para ver el atardecer desde el Puente de Triana o la calle Betis (hay muchos bares por allí, pero el mejor para tomar un refresco barato es el Café de la Prensa), cruzando el Guadalquivir.

Y cuando haya atardecido, y después de pasear, para cenar en Triana, Las Golondrinas o Blanca Paloma, prueba el ‘pescaito frito’. Mejor el segundo por cómodo, pero con más solera el primero, ¡siempre están a reventar! Son muy conocidos los dos. Pregunta que no tiene perdida.

Espectáculo flamenco

Si no estás muy cansado puedes ver un espectáculo flamenco en Casa Anselma. En realidad no es un espectáculo al uso, encima de un escenario y artistas tocando y bailando, ¡no! Más bien, te sientas, si hay hueco, claro, te tomas algo y, mientras, Anselma, una señora mayor, atiende las mesas bailando y cantando flamenco. Es muy divertido, pero no abre todos los días y además siempre está hasta la bola… Ve temprano y ponte en la cola. No hay que pagar entrada. Es un lugar muy típico.

Barrio de Santa Cruz

Al día siguiente puedes volver al centro histórico y visitar tranquilamente el Barrio de Santa Cruz, antigua judería, al lado de La Catedral. Es uno de los barrios más bonitos y coloridos de la ciudad. ¡Piérdete por sus blancas y estrechas calles! Se parece mucho a los pueblos andaluces. Es una zona imprescindible que ver en Sevilla para ir con calma, aunque últimamente hay muchos guiris.

Barrio de El Arenal

Después dirígete al Barrio de El Arenal para tapear por algunos de sus cientos de bares. Es el barrio torero. Puedes ver la plaza de toros de La Maestranza por fuera (y por dentro pagando una entrada), el Teatro Maestranza, la Torre del Oro (otro de los símbolos de la ciudad) y tomar unas copas por la zona. Desde allí hay muchas terracitas que se ponen muy bien de ambiente junto al Guadalquivir.

La Cartuja y Alameda

Toma una bicicleta urbana de Sevici desde el Arenal hasta Barqueta y da un paseo por la vera del río Guadalquivir (por muy pocos euros alquilas una). Se puede ver desde esa orilla los pabellones de la Cartuja que se construyeron para la Expo del 92 (hoy convertidos en oficinas en su mayoría). Una vez en Barqueta, busca la Alameda. Es la zona más alternativa de la ciudad y con mucho ambiente muy guay también. Sin duda, una buena zona para terminar la segunda jornada de tu visita a Sevilla.

Consejos para visitar Sevilla

• La mejor época para visitar Sevilla es en primavera. Hace muy buen tiempo, huele a azahar (flor de los naranjos, limoneros o cidros) y vienen sus fiestas grandes: la Semana Santa y la Feria de Abril. Tanto una como la otra, son dos de las fiestas más conocidas en España. ¡Cuidado con el alojamiento porque en esas fechas escasean!
• Sevilla está bien conectada en cuanto a transportes se refiere. Se puede llegar en tren (AVE) desde Madrid o Barcelona. Pero hay que reservar los tickets con tiempo para que no suban de precio y, sobre todo, no te quedes sin plaza.
• La provincia de Sevilla guarda rincones increíbles que no te puedes perder: Carmona, Osuna, Écija, Marchena, Estepa, Lebrija, Isla Mayor, Cazalla de la Sierra, Santiponce, Utrera, entre otros.

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