Qué ver en Turquía: ruta de 7 días

Como complemento a las crónicas e informaciones que hicimos sobre la expedición de El Club de la Aventura por Estambul y la Capadocia (Turquía), vamos a proponerte una extensión por el resto del país que pueda hacerse en 8 días / 7 noches. Para ello aprovecharemos todo el material que tenemos de un viaje de prospección previo que hicimos por tierras turcas para contarte todo lo que ver en Turquía imprescindible.

Ruta de viaje que ver en Turquía

• Día 1: Llegada – Estambul
• 2: Estambul
• 3: Estambul – Ankara – Capadocia
• 4: Capadocia
• 5: Capdocia – Konya – Pamukkale
• 6: Pamukkale (Hiérapolis) – Efeso – Esmirna
• 7: Esmirna – Bursa – Estambul
• 8: Estambul – Regreso

Estambul

La llegada y partida al país, por opciones de conexiones internacionales y por precio debe ser desde Estambul (Pegasus ofrece tarifas imbatibles desde España). Para conocer todos los detalles de la ciudad turca, puedes leer este enlace: Estambul.

Desde ahí, para empezar la ruta hasta Ankara, la capital del país, hay dos opciones de movilidad, básicamente. Un vuelo (Pegasus, Atlas, Turkis, etc.) o el autobús. En nuestro caso, en esta ocasión, optamos por el bus (450 kilómetros, 5 horas).

Ankara

Como capital de Turquía, Ankara, segunda ciudad más poblada del país, ofrece multitud de propuestas comerciales e industriales. Pero, en lo que se refiere a lo bonito, a la parte turística, los viajeros se limitan a ver el mausoleo de Atatürk (Primer presidente de la República de Turquía muy querido por su pueblo y es gratuito), algunos museos y almorzar, eso sí, en restaurantes para todos los gustos. En nuestro caso la parada fue en el restaurante Meshur Bursa Hacibey Kebapcisi, una gran elección para probar uno de los platos más típicos del país, el kebab (la especialidad, el Alejandro).

En el camino a la Capadocia (nuestro destino final de este día), hicimos otra parada muy recomendable en el Lago Tuz. El segundo lago de sal más grande del país ofrece imágenes muy bellas. Está a solo 150 kilómetros de Ankara.

Y, por fin, varias horas después, tras un largo día que comenzó a las 05.30h llegamos a Urgüp. Nada más bajarnos del autobús, y ya con el wifi, el móvil echaba humo. Recibimos la desgraciada noticia de que a los pocos minutos de dejar Ankara hubo un atentado con 37 muertos.

Después, casi sin apetito, sólo hubo tiempo para estirar las piernas con un paseo y dormir en el Cappadocia Panda Hostel, una opción económica, si no hay plata para la experiencia (altamente recomendable) de dormir en una casa cueva (nos gustó mucho el Cave Konac, propiedad de la inglesa Collen).

Capadocia

El último día en la Capadocia, el de la despedida, tampoco tuvimos poca suerte. Intentamos dar un paseo en globo pero la autoridad turca canceló los vuelos sin motor por el clima. Puedes saber si quieres al momento y de forma oficial el estado de los vuelos (y así evitar el mal rato de agencias espabiladas que os citarán para volar a pesar de saber que no es posible).

A cambio, y fue la buena noticia, nos despedimos de esta zona geológica única en el planeta, con una gran nevada. Éramos niños pequeños entre paisaje blancos de una belleza exquisita.

Konya

Al igual que a la ida, volvemos en parte sobre nuestros pasos para atravesar Anatolia central (De Urgüp a Konya, la capital, unos 250 kilómetros y 3 horas). En Konya, ciudad de peregrinación y unos de los centro mejor conservados del país, falleció y está sepultado Yalal ad-Din Muhammad Rumi, poeta y fundador de los derviches giradores. Conocidos por sus oraciones en forma de baile (giros y giros), esta cofradía posee muchas características particulares e interesantes de las que se puede ampliar información en el antiguo seminario de los derviches, al lado del mausoleo del creador (20 TL, 6 euros aprox).

Pamukkale

Ya al atardecer, 600 kilómetros después, llegamos a nuestro destino para esta jornada, Pamukkale, a 20 kilómetros de Denizli. En turco Pamukkale significa ‘castillo de algodón’ de Turquía. Con buen criterio pusieron este nombre a la maravilla natural sobre la que se instaló la antigua ciudad de Hierápolis.

Al día siguiente las visitamos pero antes íbamos a descansar en un buen hotel (de una sola planta, muchas habitaciones y con tratamientos termales, como los de la zona), el Hotel Tripolis. Además tuve suerte, me tocó la suite ;D

El quinto día de nuestra ruta turca amanecíamos en la Región del Egeo. Empezaríamos por la visita a Hiérapolis y a Pamukkale (de 06:00 a 19:00h en primavera.m 25 TL, 8 euros). Esta visita es imprescindible que ver en Turquía porque mezcla la parte histórica de la antigua ciudad griega con la maravilla natural creada por la acción de piedra caliza y travertino.

En total, si se juega un poco a ser un niño en las formaciones del ‘castillo de algodón’, se necesitarán en total unas 3 horas. Por supuesto que es obligado bajar a las últimas piscinas naturales, menos visitadas que las que están en la parte alta, y en las que, descalzo, se siente la naturaleza en estado puro. Para los que quieran cortar camino, existe un bus que te llevará desde la entrada por 2 TL (0,70 céntimos).

Efeso

El mismo día teníamos ración doble de historia. Por la tarde visitaríamos Efeso. Antes, en el camino, paramos para entrar en La casa de la Virgen María (a 7 kilómetros de Selcuk). Dicen las escrituras que San Juan Evangelista se llevó a la Virgen a este lugar huyendo de la persecución que sufrieron en Jerusalén.

Una vez cumplido este punto que vivimos de forma intensa por hacerlo con un grupo de argentinos muy católicos (Teresa, Elio y Eliana, todos compañeros de viaje), paramos en un restaurante casero muy recomendable Efesi (hay que preguntar porque está en medio de una carretera).

Ahora sí, cuando la morriña de la primera hora de la tarde se quería apoderar de todo, visitamos Efeso (08:00 a 17h en primavera; 30 Tl, 10 euros). Este Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, refleja, a pesar de los años, la grandeza de esta antigua ciudad jónica de mucha importancia religiosa, cultural y comercial en su época, y está en Turquía.

Kusadasi

En el bus, digiriendo la herencia recibida por Turquía a través del paso de la historia por su tierra, llegamos a Kusadasi, destino turístico de muchos turcos y extranjeros en verano a orillas del Egeo. Dejamos las cosas en el Hotel Royal Palace (buena opción en temporada baja o media) y fuimos corriendo al paseo marítimo para ver, por primera vez en el viaje, un atardecer turco.

Ya solo quedaba el camino de regreso a Estambul. Los días en Turquía, una patria que tiene lo mejor de Europa y lo mejor del mundo árabe, un país que ya nos tenía completamente enamorados, se iban agotando.

Bursa

Pasamos muy temprano por Izmir, la ciudad de Homero. Y a eso del mediodía, ya estábamos en Bursa, una ciudad a dos horas y media de Estambul (hay que tomar un ferry desde Estambul y después un bus hasta Bursa y viceversa), no excesivamente conocida en el mundo y que desde 2014 forma parte del listado de la UNESCO como lugares Patrimonio de la Humanidad.

Por encima de su centro histórico muy cuidado, de su Mezquita de Ulu Camii (especial y de gran belleza), de su archiconocido mercado de la seda, de sus kebaps hechos a fuego lento de carbón, de sus amables gentes, este lugar tiene un imán especial con el visitante. La calma atrapa, engancha. Un resumen, tal vez, uno de los mejores sitos que ver en Turquía.

Mapa de Turquía

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