Viaje a China: Xi’an, Chengdú, Kunmíng y Yuanyang

Pekín nos había dejado, a partes iguales, exhaustos y ensimismados. Tras la capital, una parte del enorme país nos esperaba. Nuestro viaje a China continuaba durante nuestra vuelta al mundo. Te lo contamos.

Viaje a China: Xi’an

Ponemos rumbo a Xian en el más eficaz y divertido modo de transporte en China, el tren (400 Y, 46 euros en vagón cama -soft sleeper-, 18 horas). No quedaban billetes económicos (hard sleeper, de cama dura) y el trasiego de chinos por los pasillos es menor en la clase que nos ha tocado. No vemos, como otros días, a las familias enteras repartidas en dos literales, ni el despliegue gastronómico de los viajeros para unas horas de viaje a base de cajas de noodles, tampoco a los que chupan hasta el último trozo del hueso de las patas de gallina, aperitivo habitual, ni a los jugadores de cartas, ni a los niños mirándonos con caras extrañadas y con ganas de jugar a lo que sea.

Xian, antes de descubrir los famosos Guerreros de Terracota, era y es una ciudad con mucha historia y lugares en los que perderse. Entre las murallas medievales, la mejor conservada de todas las que defendían a las urbes chinas, se extiende una metrópolis bonita y ordenada.

Puede visitarse la Torre de la Campana o el Drum Tower (justo al lado hay una oficina de información turística bastante correcta). Pero lo que sin duda marca de una forma peculiar a Xian es su barrio musulmán coronado con su mezquita (25 Y, 2,9 euros). Poblado por varios miles de chinos practicantes de la religión de Mahoma, entre sus angostas calles la vida es esfervescente. Los comerciantes venden a cada puesto variados productos: guantang bao (masa dulce rellena), exquisitos dumplings, kebabs o una de las especialidades locales, los noodles fríos. Para probarlos hay varios buenos locales en la calle Beiyuanmen.

No hay duda que venir a la provincia de Shaanxi, además de para conocer su capital, tiene otra importante razón de peso, los Guerreros de Terracota. Este impresionante conjunto de 8.000 figuras de soldados y caballos a tamaño real, hechas de arcilla endurecidas y enterradas cerca del primer emperador de China, Quin Shi Huang, está a casi una hora de Xian (bus 306 desde la estación de trenes, 7 Y, 0,8 euros, trayecto por persona, o para mayor comodidad se puede contratar esta excursión donde se incluye el almuerzo). El sitio, que ha ido ganando fama mundial desde su descubrimiento casual por unos campesinos en 1974, se puede ya considerar un nido de turistas con todo lo que ello supone (entrada al museo y Mausoleo 150 Y, 17,4 euros).

A pesar de todo, el museo compuesto por tres grandes naves con una parte de los guerreros encontrados y una sala informativa muy interesante, merecen la pena. Son en éstos lugares donde la cabeza va más rápida que el resto de los sentidos y uno se pregunta, en chino, en inglés o en español, sobre el por qué o el cómo de estas maravillosas locuras.

Viaje a China: Chengdú

Otro tren nos llevaría a Chengdú en la provincia de Sichuan al día siguiente, ahora sí en el medio ambiente natural de un tren chino (210 Y, 24,3 euros, 18 horas), las literas duras en compartimento de seis camas.

Allí nos esperaba Lois, un gallego que anda dando también la vuelta al mundo sin tomar aviones y a un ritmo tranquilo para saborearlo (su blog es Diario de una gaita errante). Este encuentro llegó en el mejor momento. Después de varios días en el país, sin poder comunicarnos por nuestra ausencia de chino y la incapacidad general del inglés por parte de los locales, conseguimos a un gran anfitrión de Couchsurfing para que nos sumergiera en la cultura del país ya que llevaba meses viviendo allí. Junto a Lisa, una amiga china que también vive aquí, nos marcaron un antes y un después de nuestro viaje.

Junto a ellos comimos todo lo auténtico sabiendo lo que nos metíamos en la boca (incluido el famoso ‘hot pot’ de la cocina shihuanesa, una olla con sopa hecha a base de pimientos picantes en donde se cocina los productos que sirven crudos aparte.

La experiencia más «caliente» de nuestra vida, cantamos en karaokes y bailamos como hacen los locales un domingo cualquiera en el People´s Park, visitamos sus monumentos, templos… pero sobre todo vivimos la cultura desde dentro. Visitamos el Templo Wuhou, uno de los templos mas importantes de Chengdú, conocimos el barrio tibetano, Little Lhasa, o la bulliciosa calle comercial de Chunxi Road.

Era justo y necesario. Si quieres más puedes pasar la mañana en el Gran Buda de Leshan, un enorme buda que se funde en la montaña. También tuvimos tiempo para conseguir la mejor de nuestras sonrisas en este viaje gracias a los osos pandas (giant panda) que habitan en el Chengdú Panda Breeding and Research Center (58 Y, 6,7 euros. 45 min en bus), un parque en el que estos animales tan tiernos y divertidos en serio peligro de extinción viven en semi cautividad.

Su vida, relajada y tranquila (se pasan el día comiendo bambú, jugando y durmiendo) es la envidia de todos los visitantes. Nosotros no tuvimos dudas, en una próxima vida seremos pandas. La (triste) despedida, no podía ser de otro modo. Lois tocó su gaita y nos prometimos vernos por el mundo. Con ellos tarea sencilla.

Viaje a China: Kunmíng

Para llegar a Vietnam, nuestro próximo país de la vuelta al mundo, es necesario tener visa de turista. Por ello, en el camino hacia allí, hicimos una parada técnica en Kunmíng (billete de tren en cama dura 255 Y, 29,7 euros, 20 horas), en donde la República popular tiene Consulado (5º piso, kai Wah International Hotel. Beijing Lu. T. 0086 871 35 22 669) al tener millones de habitantes.

El plazo normal de expedición es de 7 días (400 Y, 46 euros, una entrada y 30 días). Lógicamente pegar un visado en el pasaporte no requiere tanto tiempo por parte de los funcionarios consulares pero con esas fechas consiguen que todo el mundo pida el servicio express (550 Y, 64 euros) que puedes tener el mismo día.

Después de eso nos fuimos a descansar a casa de Ray, un chino couchsurfer extrovertido, dinámico, viajero y emprendedor que acaba de inaugurar un pequeño hostel. Tuvimos la suerte de poder estrenarlo.

Además aprovechamos la estancia por esta gran ciudad para visitar el lago Dianchi, uno de los atractivos más famosos de Kunmíng y uno de los más grandes de China, el Templo Yuangtong y el Templo Qiongzhu, el Parque Cuihu y el Estanque del Dragón Negro. Si tienes tiempo intenta conocer la garganta del Salto el Tigre (está a casi 7 horas de camino).

Viaje a China: Yuanyang

Habíamos estado en grandes y medianas ciudades durante nuestros días en China pero nos faltaba el mundo rural, los pueblos genuinos. Habíamos escuchado maravillas de un lugar inexplorado por la masas aún, las terrazas de arroz de Yuanyang.

¿Cómo llegar a las terrazas de arroz de Yuanyang? No hay demasiada información en las guías de viaje ni tan siquiera en los blogs. Toma el autobús interurbano desde la estación sur de Kunming por 139 Y (16,2 euros) 7 horas + minibus para llegar al pueblo elegido dentro de la provincia 20 Y (2,3 euros) .

Los pueblos de la comarca de Yuanyang, con una diferencia de altura de 2.700 metros entre el punto más bajo y el más alto, que aprovechan desde tiempos antiguos para cultivar mediante terrazas el arroz, es un orgasmo para la vista. Las diferentes tonalidades del verde o azul, según sea el tiempo de inundar las terrazas (enero-abril) o no, bailan con los rayos del sol de forma distinta en cada metro cuadrado.

Las pequeñas aldeas, con todo lo básico pero nada más, están coloreadas con niños jugando por las empinadas calles, animales sueltos, más hombres y mujeres de la etnia hani trabajando duro para seguir subsistiendo.

Todo esto, desgraciadamente, va camino de la perdición. No hace tanto tiempo se declaró Patrimonio de la Humanidad a este sitio y las consecuencias ya se van notando. La entrada al ‘parque’ cuesta 100 Y (11,7 euros) y las casas se construyen a ritmo rápido a cada esquina para acoger a futuros turistas. Todavía, por suerte queda mucho de lo auténtico.

Para vivirlo, por ejemplo, Duoyishu, uno de los pueblos más bellos. Para dormir, entre varias opciones, la mejor (no más barata) es Jacky´s Guesthouse. Aquí pasamos algunos de los días más felices de nuestra vuelta al mundo…

Gastos de viaje (precios 2014)

• Día 7: buses urbanos 6 Y (0,6 euros) + alojamiento 85 Y(9,8 euros) + entrada mezquita 25 Y (2,9 euros) + comida 30 Y (3,4 euros)+ mercado 25 Y (2,9 euros). Total: 171 Y (19,8 euros)
• Día 8: consigna 15 Y (1,7 euros) + bus ida y vuelta Museo Guerreros de terracota 28 Y (3,2 euros) + 2 entradas precio estudiante Museo 150 Y (17,4 euros) + comida 50 Y (5,8 euros) + mercado 10 Y (1,1 euros) + billetes tren a Chengdú 420 Y (48,7 euros). Total: 673 Y (78,1 euros)
• Día 9: billetes metro 6 Y (0,7 euros) + comidas 60 Y (7 euros). Total: 66 Y (7,7 euros)
• Día 10: billetes metro 15 Y (1,7 euros) + comida 40 Y (4,6 euros) + cena Hot pot 100 Y (11,6 euros) + varios 25 Y (2,9 euros) + supermercado 65 Y (7,5 euros). Total: 245 Y (28,5 euros)
• Día 11: buses a parque de osos panda ida y vuelta 25 Y (2,9 euros) + 2 entradas parque osos panda 116 Y (6,7 euros) + almuerzo 30 Y (3,5 euros) + pasteles 12 Y (1,4 euros). Total: 183 Y (21,3 euros)
• Día 12: billetes metro 6 Y (0,7 euros) + mercado 14 Y (1,6 euros) + 2 billetes de tren a Kunming 510 Y (59,5 euros). Total: 530 Y (61,8 euros)
• Día 13: único gasto del día almuerzo 30 Y (3,5 euros)
• Día 14: supermercado 80 Y (9,3 euro) + almuerzo 40 Y (4,6 euros). Total: 120 Y (14 euros)
• Día 15: billetes metro 8 Y (0,9 euros) + billetes bus a Yuanyang 278 Y (32,5 euros) + 2 entrada parque 200 Y (23,4 euros) + mini bus local 40 Y (4,6 euros) + alojamiento 180 Y (21 euros). Total: 705 euros (82,5 euros)
• Día 16: alojamiento 180 Y (21 euros) + desayuno y cena en el alojamiento 90 Y (10,5). Total: 280 Y (32,7 euros)

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