5 lugares donde viajar en febrero : los mejores destinos

Febrero puede ser el mes del romance por el Día de San Valentín, pero la temporada de invierno en España todavía está en curso. Si hay un momento para escapar de los días fríos, cortos y oscuros y levantar el ánimo es éste. Desde el sol de verano tropical en Sudamérica o en Asia y el salto cultural carnavalesco en África, hasta las elegantes escapadas urbanas en Europa, aquí reunimos los mejores lugares donde viajar en febrero.

Mejores destinos para viajar en febrero

Egipto, la mejor época para hacer turismo

Egipto es un país único y fascinante que todo el mundo debería visitar al menos una vez en la vida. Sin embargo, hacer turismo allí no es muy divertido con el abrasador calor del verano, cuando las temperaturas superan los 40 °C. Si lo visitas en febrero es más probable que lo disfrutes mucho más y explores otros lugares diferentes mientras te encuentres por allí.

El país cuenta con más de 120 pirámides, siendo la Gran Pirámide de Giza la más famosa por los más de 2 millones de bloques de piedra que la forman y por ser la única de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo que se conserva en la actualidad. Detente allí, explora el paisaje arenoso del desierto y pasa el tiempo en los numerosos museos a cual más interesante.

Cabo Verde y su famoso carnaval

No nos marchamos de África… para conocer Cabo Verde, un archipiélago de diez islas debajo de las Islas Canarias y frente a la costa de Senegal. La antigua colonia portuguesa de Cabo Verde es un país fascinante que alberga una increíble cantidad de diversidad.

No hay dos islas iguales, cada una ofrece experiencias y ambientes muy diferentes. La mayoría de los turistas europeos se dirigen a este rincón del Atlántico para pasar días de playa en invierno y si, además, vienen en Carnavales la experiencia va a ser redonda.

Cuando hablamos de Carnaval, lo más seguro es que se nos venga a la mente de inmediato el de Río de Janeiro, Venecia, Cádiz o Tenerife…  Si pensamos un poco más, el Carnaval de Cabo Verde, que se celebra en Mindelo, no solo es uno de los principales reclamos turísticos del país, sino que, además, poco a poco su nombre va sonando más fuerte en el panorama internacional.

Venecia, un destino romántico

Si no quieres marcharte muy lejos, también puedes hacer escapadas por Europa más cercanas en febrero. Es época de Carnaval y en Venecia lo saben bien. Los nobles entrechocan sus espadas en la Plaza de San Marcos, las cortesanas vestidas con capas de seda roja se deslizan por el Gran Canal en góndolas emplumadas y las máscaras doradas permiten a la realeza caminar libremente entre la gente común. Los cuadros de Canaletto cobran vida cada año, mientras que los juerguistas se reúnen durante tres semanas de desenfreno enmascarado.

Aquellos que busquen los tranquilos encantos de la ciudad flotante se sentirán decepcionados, pero si se atreve a unirse a las masas apiñadas, será recompensado con una experiencia de otro mundo. Puede hacer alarde de sus mejores galas en el Rialto, bailar las cuadrillas en el baile del Dux y despertarse a la mañana siguiente en una lujosa cama con dosel en su propio palacio veneciano preguntándose si todo fue un sueño.

Maldivas, donde ir de vacaciones en febrero

Nunca rechaces un viaje a las Maldivas, ni siquiera en la temporada de los monzones (de mayo a noviembre). Pero si puedes elegir, febrero es uno de los mejores meses para ir: cuando el cielo está despejado y azul, los días son largos, secos y no demasiado húmedos, y el sol tiñe el agua de un turquesa luminoso del que es difícil apartar la mirada. Las aguas son claras para hacer esnórquel y buceo, y esta es la época del año para ver mantarrayas, tiburones tigre y tiburones ballena.

Por otro lado, consulta las credenciales ecológicas de un complejo turístico antes de reservar: muchos resorts de las Maldivas tienen biólogos marinos y conservacionistas internos que lideran iniciativas de conservación submarina y de la vida silvestre; jardines donde pueden cultivar verduras para abastecer a sus restaurantes; no utilizan plástico o utilizan solo energía solar. Tienes entre 100 islas privadas para elegir.

Cartagena de Indias, la joya del Caribe colombiano

Esta ciudad costera colombiana, un choque desenfrenado de culturas española, latina y caribeña, es un festín para los sentidos, con villas coloniales de color amarillo maíz y plazas salpicadas de palmeras, ceviche con toques cítricos y potentes cócteles de ron.

Es cierto que el pintoresco romance de la antigua Cartagena la ha convertido en un destino muy conocido, pero los habitantes del barrio Getsemaní todavía se aferran a la autenticidad artística: las calles aquí pertenecen a murales brillantes y músicos errantes, clubes de baile de champeta (ritmos afrocaribeños se mezclan con la salsa) y restaurantes de moda (encuentra las pizzas de masa fina de Di Silvio Trattoria en una antigua fábrica de jabón).

¿Listo para bajar el ritmo? Alquila un barco para el viaje de una hora a las Islas del Rosario, donde sencillas chozas de playa sirven mojitos en cocos en playas tranquilas y arenas suaves como el polvo. Las brisas marinas de febrero suavizan la humedad del verano.

Eso sí, ya que cruzas el ‘charco’ visita el resto del país y explora Bogotá, Medellín y el insuperable Eje Cafetero. Para nosotros, Colombia es nuestro país favorito y ya te explicaremos los motivos en alguna ocasión. De momento quédate con que ‘el riesgo es que te quieras quedar’.

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