Tiflis, una de las capitales más bonitas del mundo

Tiflis (o Tbilisi en inglés) es una de las capitales más hermosas que hemos visto nunca en el mundo. No sabíamos nada de ella. No esperábamos nada. Y, ahora que ya la conocemos, se la recomendamos a todo el mundo. A medio camino entre Europa y Asia, su paisaje urbano es una preciosa mezcla entre una ciudad bañada por un río, con una fortaleza que reina desde lo más alto y una madeja de calles empedradas que forman una postal a cada paso.

Puedes venir un fin de semana o toda una vida. Siempre hay algo que hacer en la gran ciudad de Georgia, un restaurante que descubrir o un buen lugar para tomar un baño de aguas sulfurosas. En este artículo te contamos todo lo que tienes que ver en Tiflis y que hacer.

Llegamos aquí desde Armenia en un viaje muy especial. JP se hizo un test de ADN en el que salió que sus orígenes estaban en el Cáucaso, en concreto en Chechenia (Rusia). En esta aventura inolvidable, antes de conocer el lugar de sus antepasados, queríamos descubrir países vecinos como Georgia.

A la capital llegamos de madrugada, después de un largo viaje en coche desde el país armenio. En el centro nos esperaba Pedro, amigo bloggero en Travel with Pedro. Brasileño, residente en Londres pero casi georgiano de adopción, fue nuestro mejor anfitrión.

Hoteles en Tiflis

La idea era hacer una ruta por Georgia de 7 días pero después de mucho estudiarlo la mejor opción era poner la base de operaciones en la capital en vez de hacer roadtrip. Este país es manejable con excursión de un día a diferentes lugares y vuelta, a la tarde, a Tbilisi para dormir. Las opciones para comer y dormir son muchas más que en otras áreas del país. Por lo que es nuestra recomendación en este caso.

Qué ver en Tiflis

Al día siguiente de largo viaje desde Armenia (6 horas aproximadamente) y ya descansados, fuimos a descubrir Tbilisi. La capital de Georgia no es enorme pero tampoco diminuta. Para verla con calma puedes reservar, al menos dos días.

Imprescindibles en Tiflis

El primer día lo dedicamos para visitar los lugares más relevantes. Empezamos, junto a nuestro céntrico hotel, en “The clock tower” (la Torre del Reloj), un icónico monumento de formas torcidas junto a un antiguo teatro de marionetas. A los pocos metros está la Plaza de la Libertad, el corazón de la ciudad. Ahí nace la Avenida Rustaveli, la principal arteria de la ciudad que atraviesa la Ópera o el Museo Nacional, entre otros. Después cruzamos el río para llegar hasta la Catedral de la Santísima Trinidad, una iglesia muy moderna (finales del siglo XX) pero magnánima. No está cerca, pero de vuelta a la zona vieja, merece la pena visitar también la Catedral Sionista.

Volviendo sobre nuestros pasos caminamos en paralelo al Río Kurá para ver la mezcla de arquitectura clásica y moderna que se fusiona en la capital. Al final del paseo, junto a la Plaza de Europa, cogimos el teleférico para subir a la Antigua Fortaleza de Narikala, uno de los lugares emblemáticos de Tbilisi. El ticket se puede comprar directamente antes de entrar, en la misma cola de acceso. Lo ideal es ir por la tarde si quieres hacer fotos panorámicas de la ciudad. Sin duda, desde arriba, tendrás las mejores vistas de la capital.

Para bajar, eso sí, te recomendamos que mejor lo hagas a pie. Además de tener la cuesta de tu lado para no sudar la camiseta, la bajada hasta la zona de la vieja Tifilisi, es hermosa. Ve con los ojos abiertos y mirando para arriba porque las balconadas son simplemente espectaculares. Casi sin darte cuenta, con los últimos rayos de sol del día, llegarás al barrio de los balnearios. Es tradición local ir cada día a estos baños para limpiarse y relajarse.

Los turistas también pueden vivir esta experiencia genuina. Nosotros fuimos a uno a los que va la gente local, creemos recordar que al número 5 (precio baño 3 laris -1 euro-, masaje 10 laris -3 euros-). Nos encantó poder compartir charla con la gente de Tbilisi y conocer algo más de sus costumbres desde dentro.

Más sobre Tiflis

Ya el día no daba para más, por es reservamos otra jornada para conocer lo que nos quedaba de Tbilisi. A saber, el funicular histórico, que está no muy lejos de la Plaza de la Libertad, y el Parque Mtatsminda. Este parque, que está sobre una cima también tiene unas vistas espectaculares de la gran urbe (aunque no mejores que las que hay desde la Fortaleza). Allí se puede pasear por sus jardines, montarse en algunas de los cacharritos que hay en el parque de atracciones o tomar una cerveza local con vistas. Tampoco nos faltó el Puente de la Paz, una nueva y moderna estructura sobre el río que mola mucho verla de noche.

Dónde comer en Tiflis

Para el final de cada día, daba igual que fuera entre semana o fin de semana, siempre nos guardábamos un rato para pasear sin rumbo por la Vieja Tifilisi. Preciosas calles empedradas, parras en medio de la ciudad, arte urbano, actuaciones callejeras… la capital en su apogeo máximo. Y para cenar, sin excepción, todas las noches íbamos a algunos de los restaurantes de la cadena Samikitno para acabar la jornada comiendo los tradicionales Khinkali (como unas empanadillas rellenas de lo que quieras) y los khachapuri (pan con levadura relleno de queso) a precios súper barato, menos de 5 euros con bebida.

Prueba también sus vinos, ya que Georgia es una de las regiones vitivinícolas más antiguas del mundo, del vodka o la cerveza.

Y si te gustan los postres no debes perderte los Churchkhela, un dulce tradicional en forma de salchicha.

Mapa de Tiflis

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre qué ver en Tiflis? ¿Incluiríais algo más para este viaje? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!

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