10 lugares alucinantes que ver en Bulgaria

Bulgaria es uno de los países más subestimados de Europa. La mayoría de los turistas que eligen Bulgaria como destino de vacaciones se centran únicamente en la costa del Mar Negro, sin saber lo hermosa que es el resto del país en realidad. Bulgaria tiene una naturaleza asombrosa y diversa, pequeños pueblos donde el tiempo parece haberse detenido hace un siglo, sitios ricos en patrimonio cultural e histórico o estaciones de esquí increíbles que no tienen nada que envidiar a otras. Ofrece de todo para todos y además es un destino muy económico y no está masificado. Ofrece tantas atracciones que la lista con los mejores lugares que ver en Bulgaria es muy larga.

Nosotros nos vamos a detener en sus 10 imprescindibles para un viaje de 15 días. A partir de ahí siempre podrás reducir o ampliar según te interese. Y te lo vamos a contar en orden según lo fuimos visitando nosotros. Encuentra inspiración aquí para viajar a Bulgaria por libre con nuestra ruta.

Además aquí puedes reservar tus vuelos, tu coche de alquiler, tus alojamientos, así como tus excursiones y actividades en Bulgaria para mayor comodidad. Puedes organizar tu viaje a Bulgaria directamente en esos enlaces. También te dejamos estos consejos prácticos y datos útiles que debes conocer antes de viajar a Bulgaria, como vacunas, visados, moneda, diferencia horaria, mejor época para visitar Bulgaria, entre otros.

Mejores lugares que ver en Bulgaria

Sofía

Lo primero que tienes que hacer en Bulgaria es visitar Sofía, pues es la capital y la puerta de entrada y salida del país. También es una de las ciudades más grandes y antiguas de Europa, y es uno de los destinos europeos con monumentos increíbles que recorren casi 2.000 años de historia. Aunque es verdad que Sofía no está tan valorada como otras ciudades de Bulgaria; a nosotros, sin embargo, nos encantó su atmósfera, su gente y su rollo decadente en ciertas partes. Además es una buena base para realizar excursiones.

Rodeada de naturaleza, con las cercanas montañas Vitosha, suntuosas catedrales y restos romanos, Sofía es un destino perfecto para pasar uno o dos días. No dejes de visitar la Catedral de San Alejandro Nevski y otros lugares de culto (hay templos sagrados de diferentes religiones cerca uno de los otros), entrar en algunos museos interesantes (como el Museo de las Ilusiones, ideal para ir con niños, o el Museo de Arte Socialista) y caminar por el bulevar Vitosha, la zona céntrica de la ciudad, o por Largo, el centro político donde está actualmente la Asamblea Nacional de Bulgaria, el Palacio del Consejo de Ministros y el Palacio Presidencial.

¿Tienes un poco de hambre? ¿Cuáles son los platos típicos de Bulgaria? Prueba las especialidades búlgaras como la sopa de frijoles, las hojas de parra rellenas, el Patátnik (un plato de patatas muy parecido a la tortilla española), la ensalada Shopska, el Cheverme (cordero asado), kebapche (carne picada con especias e hierbas) o el yogur Kiselo Mlyako. ¡Ah! No te puedes perder tarta Garash de nuez y chocolate. ¡Para chuparse los dedos!

Monasterio de Rila

Este lugar debe estar en lo más alto de tu lista de deseos de qué ver en Bulgaria, tanto si te gusta la historia, si eres creyente, como para los amantes de la arquitectura y el arte. El Renacimiento búlgaro marcó el despertar de este país y la toma de conciencia, tras años de dominación y represión, de su identidad y su cultura. Este monasterio es Patrimonio de la Humanidad y para nosotros uno de los más bonitos que hemos visto nunca.

Lo que hace famoso al Monasterio de Rila, a 120 km de Sofía hacia el sur, son los sorprendentes frescos externos del siglo XIV: son brillantes, coloridos y ricos en decoraciones. Si miras más de cerca, puedes encontrar algunas imágenes interesantes e inquietantes, como el diablo caminando con un hombre encadenado.

Dentro del complejo del monasterio se puede visitar la iglesia de la Natividad de la Virgen, la torre de Hrelja del siglo XIV y el Museo de Historia.

Recuerda visitar el lugar con respeto porque no solo es un lugar sagrado, sino que sigue siendo un monasterio en funcionamiento con unos 60 monjes que viven allí.

Antes de llegar al Monasterio de Rila hicimos un algo en el camino para conocer la iglesia de Boyana, una iglesia ortodoxa pequeñita pero con un gran valor por sus frescos de arte medieval de la Europa Oriental. Algunos datan del siglo XI.

Y después del Monasterio de Rila estuvimos admirando el entorno porque el complejo está dentro del Parque Nacional de Rila, el más grande de Bulgaria y donde se encuentra el pico más alto, Musala con 2.925 metros sobre el nivel del mar. Si bien la costa del Mar Negro es uno de los destinos más populares del país, los amantes de las montañas y el senderismo no deberían descartar Bulgaria. Hay algunas montañas y rutas de trekking realmente espectaculares. Quizá la más popular sea la de los Siete Lagos de Rila.

Bansko

Bansko es una de las estaciones de esquí y snowboard más famosas de Bulgaria, y la más grande, y se encuentra en el borde del Parque Nacional Pirin (Patrimonio de la Humanidad). Con 50 kilómetros de pistas y 14 remontes, es muy popular entre los viajeros de todo el mundo que aprecian la excelente relación calidad-precio de una de las estaciones de esquí más baratas de Europa.

Esta ciudad de Bulgaria cuenta con muy buenas instalaciones en invierno: esquí alpino y de fondo, patinaje sobre hielo y baños en aguas termales naturales, increíbles y acogedores restaurantes y estupendos hoteles rústicos.

Cuando cae la nieve es más tranquilo. Nosotros fuimos en pleno verano y hacía muchísima calor. Se pueden hacer caminatas muy chulas, rafting, ciclismo, etc., tanto dentro como en los bordes del parque. Nosotros cogimos el teleférico y cuando llegamos a la última parada fue una grata sorpresa: nos encontramos mucho verde, mucha gente practicando deporte y una gran zona para jugar, refrescarse y pasarlo bien en familia. Allí está el tobogán acuático más grande el país, un planazo que hacer en Bulgaria con niños.

Otra razón para visitar Bansko son sus festivales, desde el más bohemio hasta el de ópera y el mundialmente famoso festival de jazz; todos son gratuitos y se celebran en la plaza del casco antiguo. Nosotros vimos uno de folclore. JJ no se quería marchar 😀

Melnik

Un poco más al sur está Melnik, la ciudad más pequeña de Bulgaria con sólo 385 habitantes. Sin embargo, es uno de los destinos búlgaros con mayor concentración de edificios clasificados como monumentos históricos (casi 100). El lugar es también conocido por sus tradiciones vitivinícolas, el vino se produce aquí desde el siglo XIV y la bebida local era el vino favorito de Winston Churchill.

Melnik tiene una ubicación pintoresca a la sombra de las montañas Pirin, justo debajo de las llamadas Pirámides Terrestres de Melnik, unas formaciones rocosas únicas. Este espectacular sitio, de rara belleza, es el resultado de la erosión. Como habrás notado, estas pirámides se parecen un poco a las chimeneas de hadas de la Capadocia en Turquía.

Velingrad

Toca ir subiendo para ir buscando el centro del país. Velingrad es una pequeña ciudad de Bulgaria, situada en los montes Ródope,  y conocida como la capital del turismo de spa. Se encuentra a sólo 130 kilómetros de Sofía y a 80 de Plovdiv, y es fácilmente accesible por la autopista A1. Esta ciudad-balneario, cuenta con más de 80 manantiales de aguas termales, que brotan a temperaturas que oscilan entre los 30 y los 90ºC. Muy apetecible en invierno, porque en verano no lo es tanto, os lo aseguramos 😉

Ya los romanos se percataron en su día de la utilidad de estas aguas de propiedades curativas y construyeron baños. Actualmente en la ciudad hay multitud de hoteles y balnearios que ofrecen a sus huéspedes todo tipo de tratamientos relacionados con la salud. Además, por la calle hay numerosas fuentes de agua termal, que además es potable.

No es una ciudad muy grande, tiene apenas 25.000 habitantes, pero es agradable para pasear por ella. Hay un parque precioso llamado Kleptuza que es la entrada a un área protegida de 400 hectáreas (hay un lago y muchos sitios para comer), un planazo para echar la tarde en familia.

Plovdiv

Plovdiv, la segunda ciudad más grande de Bulgaria, es probablemente la ciudad habitada continuamente más antigua de Europa, con vestigios que se remontan al siglo VI a.C. Si bien la mayoría de las atracciones son más nuevas, todavía puedes encontrar algunos restos antiguos en el centro (como el impresionante anfiteatro romano del siglo I d. C. o el estadio romano del siglo II d. C.).

Plovdiv tiene una ubicación preciosa sobre las siete colinas, algunas de ellas ofrece buenas vistas al resto de la ciudad. La parte antigua está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y a nosotros nos enamoró. Sinceramente, nos gustó mucho más que Sofía, como a la mayoría de los viajeros. Es una metrópolis encantadora, con calles adoquinadas y hermosas casas de estilo renacentista búlgaro (algunas de ellas albergan museos), y también se pueden encontrar restos de las murallas de la fortaleza de la época medieval.

Plovdiv también es conocida como la capital cultural de Bulgaria, de hecho, obtuvo el título de Capital Europea de la Cultura en 2019. El principal centro cultural y creativo es el colorido y vibrante distrito de Kapana; además, esta es también la parte más moderna de la ciudad, llena de cafés alternativos y gente. Luego puedes sumergirte en el espectáculo de luz y música de las Fuentes Cantantes en el Jardín del Zar Simeón.

Kazanlak

Kazanluk (o Kazanlak) es una ciudad pequeña y tranquila situada justo en el centro del país. Se puede visitar fácilmente en una excursión de un día desde Plovdiv, Sofía o Veliko Tarnovo, o incluirse en cualquier itinerario de Bulgaria que vaya de norte a sur o de oeste a este.

La atracción más famosa de Kazanluk es la Tumba Tracia, declarada Patrimonio de la Humanidad (te habrás dado cuenta que en Bulgaria hay muchos Patrimonios de la UNESCO). La tumba es parte de una necrópolis del siglo IV a. C. (los tracios eran un pueblo antiguo del sudeste de Europa que se desarrolló por aquí desde el III milenio a. C. hasta el siglo III d. C.). Realmente interesante, donde se puede ver, entre otras cosas, unos frescos que representan una fiesta fúnebre tracia con una carrera de carros.

La zona donde se encuentra Kazanluk se conoce como el Valle de las Rosas. Allí se cultivan rosas para la extracción de aceite de rosas. A finales de mayo, el pueblo celebra la cosecha de rosas con una increíble Fiesta de las Rosas y elige su propia Reina de las Rosas. Si te pierdes el festival, aún puedes visitar el Museo de las Rosas, donde podrás aprender sobre el cultivo y la producción de aceite de rosas.

De camino a Veliko Tarnovo, puedes hacer una parada en Etara, uno de los pueblos más bonitos de Bulgaria; es un museo al aire libre donde se ve las costumbres, culturas y trabajos artesanos del país.

Veliko Tarnovo

En el norte nos encontramos con Veliko Tarnovo, la ‘Ciudad de los Zares’ ya que fue la capital del Segundo Imperio Búlgaro en la Edad Media. Hoy en día está repleta de antiguos monumentos y atracciones. La más importante es la Fortaleza de Tsarevets, situada a las afueras. En el pasado, este fue el centro del dominio búlgaro, hoy en día sólo se pueden ver los restos que quedan, pero sigue siendo un lugar impresionante que ver en Bulgaria. Sin mencionar las espectaculares vistas de Veliko Tarnovo y sus alrededores.

Otro de sus atractivos es la zona del mercado con hermosas casas del siglo XIX, construidas en el período del Renacimiento búlgaro.

Nesebar y Varna

En este país no existe el turismo de masa, aunque es verdad que hay mucho turismo local en período estival en la zona de la costa del Mar Negro de Bulgaria. Aquí encuentras playas salvajes o cercanas a un resort todo incluido, un pueblo pesquero o calas frente a una isla, de arena dorada o playas fluviales. Lo mejor es ir a ellas en junio o septiembre cuando hay menos búlgaros y ciudadanos de los países vecinos.

En la costa destacan dos grandes ciudades que hacen de base para las playas del norte o para las playas del sur: Varna y Burgas. Sobre esta última te hablamos en el siguiente apartado y sobre Varna debes saber que es la tercera ciudad más grande de Bulgaria, es la capital costera del país, ubicada en la parte septentrional. Aquí puedes darte un buen chapuzón, visitar el Museo Arqueológico con el tesoro de oro más antiguo del mundo (¡tiene más de seis mil años!) e ir bajando hasta llegar a Nesebar, la perla del Mar Negro.

Lo más bonito de Nesebar es su casco antiguo en una península (antes era una isla), Patrimonio de la Humanidad. Allí se pueden encontrar algunas iglesias antiguas, ruinas de fortificaciones y, por supuesto, hermosas casas renacentistas. Quizá sea de los sitios que más nos ha gustado de Bulgaria cuando la gente se marcha a partir de las 22 horas. Eso sí, disfruta antes de sus especialidades culinarias (sobre todo, el pescado y marisco).

¿Y cuáles son las mejores playas de Bulgaria?

Sunny beach es una kilométrica playa de Nesebar con muchísimo arenal y aguas claras, pero a pesar de que su popularidad y de que es hermosa está tan saturada en verano que no la recomendamos. Está plagada de hoteles todo incluido, restaurantes, tiendas, atracciones y discotecas. Sí, hay mucha fiesta nocturna por aquí.

En el norte, en Albena, puedes encontrar de todo como en Sunny beach pero con un ambiente mucho más relajado y tienes 21 playas de arena fina donde elegir. O más cerca de Nesebar está la playa de Obzor o la cala de Bolata. Pero nuestra favorita sin duda es Irakli, con un entorno mucho más salvaje que las anteriores y con aguas tranquilas perfecta para ir en familia. En el sur, y parecidas a Irakli, están Silistar y, a 10 km de ésta, Sinemorets.

Sozopol y Burgas

Si bajas un poco más llegarás a Burgas, la cuarta ciudad más grande de Bulgaria. Una de las mejores cosas que hacer en Burgas es pasear por el hermoso Jardín del Mar, que sorprende por sus coloridas flores, así como por los numerosos cafés, restaurantes y diferentes exposiciones. Junto al jardín encontrarás una larga playa, que en verano se exhiben enormes esculturas hechas de arena para los visitantes.

Sin embargo, nos hospedamos en Sozopol, al igual que nos pasó con Nesebar y Varna, buscábamos algo más pequeño, aunque no por ello más tranquilo. En verano, este es un lugar popular y concurrido. A pesar de eso, Sozopol es una de esas pintorescas ciudades costeras que tienes que visitar en Bulgaria. Se parece a Nesebar, pero aquí está uno de los asentamientos más antiguos de la costa búlgara que data de la Edad del Bronce. En el casco antiguo se pueden ver muchas hermosas casas antiguas de madera y piedra. Para muchos Sozopol es más bonita que Nesebar, pero nosotros opinamos lo contrario.

Durante tu estancia por aquí, no dejes de disfrutar de su Playa Central y de visitar el castillo Castillo enamorado del Viento, uno de los últimos castillos construidos en Europa y uno de los castillos más bellos de Bulgaria.

Qué necesita un español para viajar a Bulgaria

Los españoles no necesitamos ningún documento adicional al DNI o pasaporte para entrar en el país. Podemos permanecer en Bulgaria por un máximo de 90 días dentro de un período de 6 meses.

Cómo llegar a Bulgaria

Para llegar a Bulgaria desde España la manera más rápida y sencilla es en avión al Aeropuerto Internacional de Sofia. Si quieres encontrar vuelos a los mejores precios y horarios no dudes en buscarlos a través de este comparador. Nosotros partimos desde Málaga en un vuelo directo de 3 horas.

Cómo moverse por Bulgaria

Una vez en el país la manera más cómoda para desplazarte por él es alquilando un coche. Nosotros lo venimos reservando últimamente a través de este comparador. Hemos viajado ya muchas veces con Auto Europe y nunca nos ha fallado. Eso sí, en este país pon atención al volante, que los búlgaros hacen sus propias normas en las carreteras… Las carreteras son buenas, pero siempre mucha precaución y sentido común.

Mapa de Bulgaria

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