Running por el mundo, una nueva forma de viajar para este año

Hay multitud de motivos y formas distintas de conocer los increíbles rincones del mundo. Desde mochilero a viajero de lujo, desde trabajo a vacaciones, también aquel que se escapa para visitar a amigos o familiares… Incluso hoy en día con las redes sociales somos capaces de ver imágenes y vídeos de todos esos sitios con los que siempre hemos soñado, conocer estos destinos cuando los veíamos en un atlas de pequeños. Os vamos a presentar una forma peculiar, a la vez que saludable, de descubrir esos rincones. Se trata de hacer running por el mundo, es decir, por los principales lugares emblemáticos de las ciudades y sus alrededores. Y no sólo vamos a detenernos en lo típico.

Porque vemos otro punto de vista de las ciudades

Gracias a tener que elegir nuestro recorrido, muchas veces de forma improvisada. Vamos a tener la suerte de poder hablar con los lugareños, conocer sus ritmos de vida y ver la otra cara de la ciudad, la menos turística y que nos pasa desapercibida cuando vamos con el mapa en la mano en busca del siguiente punto.

Según la hora del día a la que vayas a tu salida de running podrás coger el pulso de la ciudad y su gente, los momentos de mayor tránsito y actividad en el centro y la periferia. Pasar por una panadería en Malasaña a primera hora y deleitarte con los olores de su horno, ver a la gente comiendo un sandwich en Hyde Park a mediodía o conocer las terrazas con más ambiente de Miami Beach.

Y además te permitirá perderte por sus calles. Sí, has leído bien. Porque perderte en una ciudad es una de las mejores cosas que te puede pasar. De esta forma podrás preguntar a cualquier persona que pase y a partir de ahí entablar una conversación. Y si además le preguntas a alguien que esté disfrutando del running como tú, descubrirás trucos y consejos de esa ciudad, que muchas veces no descubrimos por vergüenza o miedo. Esto es algo que nunca debes tener, nunca. Da igual que no hables inglés, francés o alemán. El lenguaje de signos es universal. Y la gente intentará entenderte y ayudarte.

Te sorprenderás día tras día y verás que la bondad de las personas está por encima del racismo, el odio o la intolerancia.

Disfrutar de nuestras pasiones

Si estáis leyendo, esto estoy casi seguro de que viajar es una de vuestras pasiones y, si no lo es…, ¡debería serlo! Porque como dice el último estudio de Booking, «el secreto de la felicidad no es casarse o tener un hijo, sino viajar«. Bien es cierto.

Nuestras pasiones son las que nos hacen mantener vivos y con ilusiones por mejorar. Viajar te hará mejor persona, siempre. Y si además tienes otras pasiones como el running, en mi caso, y puedes combinarlas, es otro de los motivos que te hará seguir adelante buscando nuevos objetivos o lugares.

Además, correr es una de las formas para desconectar de todo y de todos. Es una manera de mantener los problemas a un lado, de desahogarte,… , es como una terapia que hay que aprovechar.

Beneficios del running por el mundo

Obviamente lo más fácil sería decir que mejorará tu salud porque tu corazón incrementará su resistencia, perderás peso… bla, bla, bla,… Pero te voy a hablar de otros verdaderos beneficios del running por el mundo.

1. Conocer lugares que no aparecen en el mapa: calles, parques, tiendas, casas. Poco a poco irás ampliando tu mirada y no te fijarás en tus pies. Levantarás la mirada y tu mente se abrirá a todos los detalles.
2. Poder ver atardeceres únicos: ir en busca del sol es algo que mantiene encendida la chispa de la curiosidad. Ver cómo el sol va desapareciendo a la vez que sus últimos rayos van creando imágenes indescriptibles al reflejarse en un edificio, una fuente, el mar…

3. Valorar todo lo que tienes: hacer running es uno de los deportes más baratos del mundo. Con unas simples zapatillas ya puedes practicarlo. Y aunque esto te parezca una tontería, según el país, valorarás tenerlas porque desgraciadamente verás zonas de extrema pobreza. Esto debería servirte para valorar las pequeñas cosas del día a día, dejar de quejarte por no tener el último iPhone y decir «gracias, gracias por la gente que está a mi lado y la que está por conocer, porque eso es lo que realmente vale la pena».
4. Ser feliz: estamos rodeados de codicia y envidia, sin embargo, lo más importante debería ser algo más sencillo, ser bueno, adaptarse…, ser feliz. Y serlo en cualquier parte en la que estés, porque tienes la suerte de estar en ese momento y ese instante preciso. Estoy seguro de que María José y José Pablo han sido muy felices cuando han estado por Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Maldivas o Filipinas.

¿Es igual correr en todos los continentes?

No, y diría un no bastante rotundo. Al igual que cuando visitamos una ciudad caminando, debemos tener unas mínimas precauciones, unas normas de vestimenta o algunas cosas para tener en cuenta.

En Europa es relativamente fácil salir de running en cualquier ciudad. La mayoría están bien asfaltadas, con aceras, semáforos que nos permiten no tener por nuestra integridad física en cada zancada. Y además podremos disfrutar de la arquitectura y monumentos de ciudades como París, Londres, Milán o Ámsterdam.

Sin embargo, en Asia la cosa se vuelve más complicada. En países como China la superpoblación hace que correr por las aceras sea una misión para Tom Cruise en cualquiera de sus películas de Misión Imposible. En otros países como India directamente no hay acera en algunas ciudades, con lo cual deberás ser al menos tan rápido como un rickshaw para que… ¡no te atropellen!

En América hay una clara diferencia entre el Norte, el Sur y el Centro del continente. Mientras que en EEUU o Canadá tenemos enormes avenidas con grandes aceras, pistas de atletismo, playas o parques naturales; desde México para abajo la cosa se complica. Y se complica por temas de mantenimiento de la calzada que hace que haya a menudo zanjas en las que podamos caer o hacernos daño. Aunque con buena voluntad ¡cualquier cosa se supera! No diré que se complica por temas de seguridad, sería lo fácil. Mucha gente critica sin realmente saber cómo es. Con tener alguna precaución no tendrás problemas.

África es bastante difícil de describir debido a su enorme tamaño y las desigualdades entre unas zonas y otras. Pero si los mejores corredores son de Kenia, sólo es cuestión de adaptarse a lo que hacen 😉

Y por último Oceanía, uno de los paraísos para los amantes del deporte. Salgas a la hora que salgas y en prácticamente cualquier ciudad te cruzarás con gente practicando deporte. Mi primer día en Perth (Australia) define perfectamente lo que me encontré posteriormente. Eran las seis de la mañana de un sábado de enero. El jet lag me había hecho madrugar en exceso por lo que dije bueno ha amanecido, salgamos a correr un poco. En cuanto salí del edificio y me dirigí hacia la zona del río no paré de cruzarme con gente en bici, andando con su mascota, corriendo,… simplemente ¡espectacular!

Conocer los mejores bares y cafeterías de la ciudad

Y como buen viajero no deberías olvidarte de probar la gastronomía típica de cada lugar. Además, la cerveza después de terminar tu salida de running es lo que mejor sienta. Y si encima es en una ciudad como Sevilla o Madrid, donde tienes multitud de opciones es un ¡privilegio! Con esta forma de visitar la ciudad, ampliarás las opciones.

Y ya no sólo tomarte una cerveza, sino desayunar después de la ducha tras la carrera se convertirá en una experiencia sensorial en cada lugar. Basta con preguntar donde estés alojado, seguro que te recomiendan alguna cafetería cercana.

El running es la excusa para viajar

Porque el deporte y el viajar son una de las mayores adicciones que puede haber. Cada vez que vuelves de un destino ya empiezas a pensar en el siguiente, a planificarlo, en definitiva a disfrutarlo… Y eso te ayudará en tu día a día, tendrás esa pequeña motivación para superar cualquier problema que se pueda presentar. Porque como dijo Jonathan Swift, «debes vivir cada día de tu vida como si fuera el último».

Así que no pierdas el tiempo, ponte las zapatillas, coge tu mochila, un mapa y ¡elige destino! Y si estás indeciso consulta el libro de La vuelta al mundo con 20 euros. ¡Aunque viendo todas esas experiencias será difícil elegir sólo uno! ¡Manos a la obra!

*Texto  y fotografía: Guillermo Zurdo

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre el running por el mundo? ¿Alguna duda? ¿Incluirías algo más para este viaje? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus consultas, propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!