Dónde comer bien y barato en una vuelta al mundo

El post de hoy lo dedicamos a la comida, a comer. El alojamiento, el transporte y los restaurantes son casi las tres partes que compone tu presupuesto. Ya hemos visto cómo dormir y desplazarse gratis o muy barato, ahora vamos a hablar sobre cómo ahorrar unos euros en nuestra alimentación. A continuación dónde comer bien y barato en una vuelta al mundo.

Estamos acostumbrados a comer bien y barato en España, pero puedes continuar haciéndolo en el resto del mundo. Es cierto que en muchos países comer fuera de casa es un lujo y es cierto también que en muchos países pobres no existe la variedad que hay en el nuestro. ¿Vamos a ver cómo solucionarlo?

Cuando viajas a un país no sólo debes visitar los museos o los monumentos, o no sólo se va de excursión a ver una catarata o ascender a un volcán también hay que conocer su cultura gastronómica. En primer lugar debes enterarte cuál es el plato y alimentos típicos de ese lugar. Te puedes ayudar navegando por Internet o con una buena guía de viajes actualizada (en papel o en PDF) . En ella te informará, además, de los bares y restaurantes más buenos, más baratos, su ubicación y contacto.

Restaurantes locales

Otra forma es hablar con la gente local. Ellos seguro que van a comer a lugares tradicionales, alejado de lo turístico. Es allí donde se come bueno y barato. Además ellos seguro que se ofrecen encantados a explicarte los ingredientes que lleva el plato o te muestra la historia de su pueblo. Es una manera de sumergirse en su cultura y te traten como a un igual.

Amigos

Si tienes un amigo o un conocido en ese país es probable que hagan de anfitriones. Ellos mismos te prepararán alguna delicia. Si no fuera el caso, mucha gente local es muy generosa. Si hablas con ellos, les muestras tu cultura, lo que haces y les dices porqué estas en su pueblo seguro que te invitan a su casa.

Mercados y puestos callejeros

Las dos, tres o cuatro comidas que hagas al día no podrás hacerla siempre en los bares y restaurantes durante una vuelta al mundo o un viaje largo por varios países. Es importante que acudas a los mercados y comas en los puestos callejeros.

En todas las aldeas del planeta existe un lugar para comprar algo de fruta y verdura. Por eso en tu equipaje deberás llevar cubiertos, navaja multiusos y algún plato. También algo de azúcar, sal, vinagre y aceite.

Sumergirte en un mercado, además de darte la libertad para gestionar tu día, comer sano y ahorrar algo de dinero, es observar la realidad de un pueblo, su rutina y conoces mejor a la gente.

Supermercado

Asimismo os recomendamos que cuando veáis un supermercado comprad algo de provisiones, como galletas, zumos, pan de molde, jamón cocido, queso, latas de conservas, pasta, etc. En muchos albergues y hostales tienen cocina para utilizar. No hay nada mejor que comer algo que ha preparado uno mismo y además recordar el sabor del plato de tu tierra a veces no viene mal. ¡Así que manos a la obra!

Seguro de viajes

En esta entrada de blog os vamos a recomendar que os saquéis un seguro de viajes. ¿Por qué? Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta un viajero es ponerse enfermo por diarrea. Nuestro estómago no está habituado a comer alimentos desconocidos. Por muchas precauciones que tomes, como por ejemplo beber agua embotellada, seguro que pasas por un hospital en más de una ocasión por este motivo. Da igual que el restaurante sea caro o barato, si todos lavan la lechuga con el agua del grifo terminarás poniéndote malo con la barriga…

Un seguro muy bueno, completo y eficaz es IATI Seguros. Lo sabemos por experiencia, sino preguntadle a José Pablo la de veces que ha ido al hospital en diferentes países. Es un seguro que no sólo cubre temas de salud sino también pérdida de maleta, robos de documentación, repatriación por fallecimiento del asegurado, traslado por fallecimiento de un familiar, etc. Para una vuelta al mundo durante un año puede salir por unos 500-600 euros por persona.

Si no contratas un seguro de viajes, no pasará nada. Irás igualmente al hospital pero pagando la mitad de ese precio por una simple consulta.
Es una cuestión que hay que tener muy clara, ¡no se puede dudar en temas de salud y seguridad!