Que hacer y que ver en Lanzarote, lo mejor en 10 imprescindibles

Actualización: 25 enero, 2023

Lanzarote fue fuego y ahora es pura energía. La lava marca el paisaje único de esta isla. Por el Atlántico rompen con fuerza alguna de las mejores olas del mundo. En La Geria nace el vino con alma que emana del volcán. Y en sus espacios protegidos, el Parque Nacional de Timanfaya, el Parque Natural de los Volcanes, más el Parque Natural del Archipiélago de Chinijo, casi la mitad del territorio, se disfruta de una naturaleza diferente, sin verde pero hermosa. Para sacarle partido a este destino te proponemos los mejores planes que hacer y que ver en Lanzarote en una semana.

Bañarse en las mejores playas de Lanzarote

A diferencia de otras islas, Lanzarote tiene muchas cosas que ver, no solo el mar y las olas. Pero, sin duda, una de ellas son sus playas.  Por lo hermosas y diferentes. En total son 169 kilómetros de costa con playas para todos los gustos: solitarias, familiares, surferas, nudistas… Para que disfrutes de la que más se ajuste a tus gustos, te dejamos un enlace con toda la información de las mejores playas y calas de Lanzarote. Como adelanto te contamos cuáles son nuestras favoritas, siempre eso sí, dependiendo del viento que sople ese día. Si soplan los alisios por el norte, en el sur está la playa que más nos gusta de Lanzarote, la Playa de Papagayo. Con viento o sin viento, la más bonita para nosotros es la de Famara (aunque no siempre sea fácil bañarse por el oleaje y las corrientes). Y para los viajeros en familia, una playa tranquila y resguarda es la del Caletón Blanco.

Visitar el Parque Nacional de Timanfaya

Esta isla cuenta con casi la mitad de su extensión con territorio natural protegido. Dentro de esos espacios se encuentra el Parque Nacional de Timanfaya, un imprescindible que ver en Lanzarote. Viajar a Lanzarote y no descubrir este lugar volcánico es casi imperdonable. Para visitarlo es necesario comprar una entrada o un bono (si compras este tipo de entrada te da acceso a varias atracciones turísticas con un precio más económico).

La visita, muy organizada, consiste en una ruta en autobús panorámico por la Ruta de los Volcanes para ver las ‘Montañas del Fuego’ que se crearon tras las erupciones de 1730 y las posteriores de 1824. Al final del trayecto, también hay tiempo para ver los fenómenos naturales que se producen en el parque, como los chorros de agua que impulsan los geiser y las altas temperaturas en la superficie del terreno que hacen que se queme pasto en pocos segundos o se pueda cocinar con el calor que desprende el interior de la tierra.

Que visitar en Lanzarote

Más allá de la visita propia en el Parque Nacional de Timanfaya, a pocos kilómetros se encuentra el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Timanfaya. Te recomendamos que vayas antes de ver los volcanes porque, de esa forma, vas a entender mejor el vulcanismo en esta isla y todo lo relacionado con ello. Además de un espacio museístico, se puede ver un documental sobre los procesos que, en gran parte, han dado forma a los paisajes que hoy conocemos.

Para cerrar la visita, también es interesante pasarse por el Restaurante El Diablo, dentro del parque, donde aparcan los autobuses. Este espacio gastronómico fue creado por César Manrique y tiene la particularidad de que se sitúa en el Islote Hilario, un punto donde la temperatura del subsuelo es muy elevada. Esa característica la usó Manrique para hacer un parrilla con la que se consigue hacer la carne al calor del volcán. Nosotros probamos el pollo, un plato rico y contundente con guarnición. No existe una forma de cocina más sostenible que ésta. ¿O no?

Conocer el legado de César Manrique

Lanzarote es un sinónimo de César Manrique. En esta isla todo está impregnado por las ideas y las manos de este artista lanzaroteño que creó todas sus obras en completa armonía con la naturaleza. De hecho, su mensaje de protección y potenciación del medio ambiente está más vigentes que nunca. Para conocer sus lugares de culto y los espacios que creó necesitarás tiempo. Por eso, te vamos a hacer una propuesta según los días en los que vayas a viajar a Lanzarote.

Si nos preguntas que ver en Lanzarote en 3 días, te proponemos que incluyas los imprescindibles de César Manrique: los Jameos del Agua, el Mirador del Río (desde el que se divisa la Isla de La Graciosa) y la Casa de Tahíche, que es donde está la Fundación César Manrique, y el Jardín del Cactus, su última creación en la isla. Aparte de esto, aunque no fuera una adaptación suya sino de uno de sus discípulos, Jesús Soto, tienes que visitar la Cueva de Los Verde. En este lugar está el ‘Túnel de la Atlántida’, el más largo del mundo, adaptado siguiendo las ideas de interacción con la naturaleza del etilo «manriqueño».

Si tienes más tiempo, y nos preguntas que ver en Lanzarote en 5 días, te diríamos que sumaras: una visita por la Casa museo de César Manrique en Haria, un paseo por sus Juguetes del viento, que están instalados en varias rotondas, un recorrido por la Casa Museo del Campesino y una escapada al Hotel Meliá Salinas, en el que dio forma a sus jardines.

Saborear la gastronomía de Lanzarote

Lanzarote es un placer para los sentidos. Aquí se come y se bebe de categoría máxima. La cocina tradicional ha sabido evolucionar y fusionarse con nuevas tendencias pero desde el respeto a la materia prima. Pescado fresco, marisco, carne de cabra, cochinillo negro canario… Y mención aparte, sus vinos con la Denominación de Origen Lanzarote elaborados en La Geria, un paisaje de viñedo único en el mundo.

Este paisaje del vino, que ha sido una de las cosas que más nos ha sorprendido de la isla, se creó a partir de la necesidad de adaptación de los campesinos locales. Tras las erupciones volcánicas y la dureza para el cultivo, una forma particular de cultivar las vides ha hecho que el milagro se produzca y se obtengan vinos de Malvasía volcánica de máximo nivel. No hay mejor explicación para entenderlo que hacer una ruta de vinos por las bodegas y los campos de la isla disfrutando del entorno.

Para nosotros, sin lugar a dudas, uno de los placeres de este viaje ha sido disfrutar de la gastronomía lanzaroteña. Unos días con salmón ahumado de la famosa y tradicional Ahumadería de Uga (el mejor salmón que hemos probado nunca) y una copa de vino DO Lanzarote. Otras con pescado recién pescado y papás arrugadas con mojo. En ocasiones con una tapa de queso cabra. O, también, en alguno de las decenas de buenos restaurantes, como el Grill Volcán de la Corona, probando las carnes locales a la brasa.

Y para los «foodies», un evento que tienes que apuntar en tu agenda: el Festival Enogastronómico: Saborea Lanzarote. Un evento internacional que se celebra en Teguise y en el que se puede saborear toda la isla en un solo espacio.

Cruzar a la octava isla, La Graciosa

Uno de los planes que hacer en Lanzarote está fuera de Lanzarote. Nos explicamos. La Octava isla de las Islas Canarias está a solo 25 minutos en ferry. Y sí, La Graciosa, un paraíso terrenal, no puede dejarse atrás en los planes viajeros. Para visitar la isla se puede reservar una excursión de una jornada, ir en ferry local en el día o pasar la noche en algunos de los pocos alojamientos que existen.

Sea como sea, La Graciosa es uno de los pocos espacios vírgenes que existen en España. Un pequeño pueblo de pescadores, Caleta de Sebo, da la bienvenida al viajero. El ritmo aquí baja de revoluciones. No hay carreteras, ni calles, solo caminos de arena. Y playas. Playas espectaculares. A saber. Cerca del pueblo, aunque a un paseo (se puede ir en taxi local 4 x 4), la Playa de La Francesa. Un poco más alejada, pero solo a 15 minutos más andando, la Playa de La Cocina. Y ya más lejos, accesible en bici o en taxi 4 x 4, la famosa Playa de La Concha y la Playa del Lambra. También, al lado contrario de Caleta de Sebo hay otro núcleo de población casi deshabitado, Pedro Barba.

Comer también es una delicia en La Graciosa. Hay mucha oferta por habitante, por lo que decidir dónde comer no es tarea sencilla. Nuestra propuesta, en base a la calidad y al precio, son el Bar de la Pensión Enriqueta y el Restaurante Varadero.

Practicar deporte en Lanzarote

Otra de las cosas que hacer en Lanzarote es practicar deporte. Sí, tal cual. Lanzarote European Destination es un proyecto para impulsar este destino como referente turístico deportivo. Lanzarote es un lugar donde se puede entrenar y competir durante todo el año gracias a sus suaves temperaturas y paisajes naturales singulares. A lo largo del año se ofrecen más de 35 eventos deportivos de proyección internacional.  Desde su famosa prueba de Ironman Lanzarote hasta otras competiciones deportivas de natación, ciclismo, golf, vela, surf, entre otros. Además, la isla cuenta con instalaciones y alojamientos deportivos para sacarle el máximo provecho a los que quieren tener unas vacaciones activas.

Puedes consultar el calendario de pruebas y las diferentes opciones deportivas que se ofrecen durante los 365 días del año en Lanzarote en esta web.

Pasear por Arrecife, la capital de Lanzarote

Arrecife es la capital de Lanzarote desde la segunda mitad del Siglo XIX. Aunque muchas de las ahora populares listas de qué ver en Lanzarote no la incluyen como imprescindibles, nosotros sí te recomendamos que la conozcas. Esta tranquila ciudad situada junto al aeropuerto, tiene un marcado carácter marinero presidido por su fortaleza defensiva. Siempre de cara al mar, ofrece espacios verdes, playas y cultura al visitante. Precisamente la fachada atlántica de Arrecife es la que más nos gustó para pasearla y disfrutarla.

Desde la Marina de Lanzarote hasta la Playa del Reducto, pasando por el Charco de San Ginés (con restaurantes muy agradables para cenar), el Castillo de San Gabriel y el Parque José Ramírez Cerdá (y su Quiosco de la música) y el Parque Islas Canarias. Ya dentro de la ciudad, también merece la pena visitar la Iglesia de San Ginés (almorzamos un bocata de queso de cabra, a la sombra de las palmeras y junto a las palomas, que nos supo a gloria), la Calle Real o la Casa Amarilla.

Que ver en Arrecife

Admirar Teguise, el pueblo bonito de Lanzarote

Teguise es el municipio más extenso de Lanzarote, alcanzando el Atlántico, en Costa Teguise, y el interior, en la Villa de Teguise. Esta última, antigua capital lanzaroteña desde la primera mitad del siglo XV hasta la segunda mitad del Siglo XIX, estaá considerada hoy en día como uno de ‘Los Pueblos más bonitos de España‘. Además de por esta razón, su archiconocido mercadillo de Teguise, que se celebra los domingos de 09.00 a 14.00 horas, hacen de este destino un imperdible a la hora de visitar Lanzarote.

La Villa de Teguise es mejor recorrerla sin prisas y sin mapas. Un paseo por su casco histórico sirve para hacerse una buena composición de la localidad. Este pueblo bonito que fue declarado Conjunto Arquitectónico Histórico-Artístico tiene su corazón en la Plaza de la Constitución y la Iglesia de Guadalupe. Aparte de esto, también se puede visitar el Castillo de Santa Bárbara, hoy en día convertido en Museo de la Piratería, el Palacio Spínola, ubicado en una casona señorial del siglo XVIII, o el Convento de San Francisco.

Cerca de la Villa, por si quieres seguir con la ruta, tienes algunas de las mejores playas de la isla, como la de Famara o el Jablillo, que pertenecen a Teguise.

Que ver en Teguise

Recorrer las Salinas de Janubio

Amamos la naturaleza, nos encanta la cultura pero en nuestros viajes lo que más nos apasiona es la parte más antropológica, la parte humana. Las salinas de Janubio de Lanzarote, las más extensas de las Islas Canarias, constituyen un paisaje transformado por el hombre que refleja la herencia cultural de esta tierra. En la actualidad continúan produciendo la sal que en otras épocas era vital para la economía y que hoy se mantiene con un producto artesanal y gourmet. Están situadas en una laguna creada por erupciones volcánicas que originaron una barrera de la lava frente al mar y fueron declaradas Sitio de Interés Científico por la presencia de aves migratorias.

Estas salinas, que tuvimos la suerte de conocer de la mano de Rafael, su encargado, pueden visitarse durante todo el año con visitas guiadas. Además, en su bodega, se pueden comprar los diferentes productos salinos que comercializan. Las Salinas de Janubio se encuentran en el Municipio de Yaiza, a pocos minutos de los Hervideros y el Charco de los Clicos, por lo que es un buen plan hacer ambas visitas el mismo día.

Salinas del Janubio

Ir a los Hervideros y el Charco verde

La siguiente para después de ver las salinas, son los Hervideros. Cuando el mar ruge fuerte, golpea contra los acantilados y cuevas de lava en esta zona de la isla. De esta forma se produce un espectáculo de la naturaleza que puede verse en esta visita gratuita. Puedes dejar tu coche en los aparcamientos habilitados y a pocos metros ya verás como el mar hierve entre las rocas. Algo tan bonito es normal que quiera ser admirado por todo el mundo. Por eso te recomendamos que no vayas muy tarde y la zona esté muy concurrida. Con tanta gente y sin silencio, la fuerza de la naturaleza no impresiona de la misma forma.

Siguiendo por este espectacular tramo de la costa lanzaroteña, y poco más de 2 kilómetros, está el Charco Verde o Laguna de Clicos, situado en el Parque Natural de los Volcanes. Este lugar de otro planeta es un pequeño charco de color verde. Esta tonalidad que lo hace tan especial es debido a los minerales que tiene el agua y la gran cantidad de microorganismos que alberga. Aunque alguno tenga la tentación, no está permitido el baño. Para darle más exotismo al paisaje, justo enfrente, hay una playa de arena negra que resalta, aún más, el contraste. Unos imprescindibles, sin duda, que ver en Lanzarote.

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre que ver en Lanzarote y que hacer en Lanzarote? ¿Alguna duda? ¿Incluirías algo más para este viaje? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus consultas, propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!


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