Nuestros 10 lugares favoritos que ver en Francia

Es hora de empezar a planificar un viaje por los lugares más bellos de Francia. Cuando se trata de identificar lo que más cautiva a nuestros sentidos, no hay nada predecible. Desde Provenza a Bretaña, desde el País Vasco a Alsacia o de Normandía a Auvernia, Francia tiene una impresionante variedad de zonas diferentes y tranquilas para escapar del caos urbano y sumergirse en un ritmo más lento de las tradiciones locales, algo que nos encanta. Aquí nuestros 10 lugares favoritos que ver en Francia.

Que ver en Francia: París

Inevitablemente tenemos que comenzar con la ciudad del amor o la ciudad de la Luz. Da igual las veces que hayas venido a la capital francesa, de paso o no, que siempre te va a impresionar. Y es que siempre hay muchos planes que hacer en París.

Si es tu primera vez, una visita obligada que ver en París es subir a la Torre Eiffel, de día o de noche o ambas, siempre sorprende. Te recomendamos además que hagas un crucero por el Sena y así ver lo más típico desde el río para que tu escapada romántica sea redonda.

Para comer, nos encanta pillarnos un picnic y tomarlo en los jardines de la Toullería, sentados en uno de sus clásicos bancos verdes mirando al lago. Desde allí puedes ir directamente al Museo del Louvre. Piérdete por el Barrio latino y compra un crepe (dulce o salado, al gusto) en algunos de sus bares.

Desgraciadamente, la imagen de Notre Dame ha cambiado en los últimos meses tras el trágico incendio, pero te aconsejamos una visita por la zona.

Si hay algo mítico de París además de la Torre Eiffel es el Barrio de los Pintores, Montmartre. Aquí tienes que ver el Sacre Coeur o Basílica del Sagrado Corazón, con unas vistas envidiables de toda la ciudad, la Place du Tertre o Plaza de los Pintores, Moulin Rouge y cualquiera de los rincones de las calles de este distrito.

No nos olvidamos de una de las principales avenidas de París, y quizás una de las más bonitas del mundo, los Campos Elíseos… Terminar la jornada paseando en la rotonda más famosa con el Arco del Triunfo presidiéndola es un buen plan para acabar con esta ruta rápida por la capital de la moda.

Si tienes tiempo te invitamos también a echar el día en Disneyland. En el parque de atracciones más grande de Europa vas a vivir junto a Mickey y todos sus colegas la ciudad de la ilusión que inventaron los señores de Disney.

Que ver en Francia: Alsacia

La mejor época, sin duda, para visitar la Alsacia es en invierno. Durante los meses cercanos a la Navidad, esta zona francesa se transforma en mercadillos navideños gigantes. Nosotros estuvimos en Colmar, una histórica ciudad situada al noroeste del país que tiene una gran mezcla entre las influencias alemanas y francesas. Colmar es uno de los municipios más bonitos de Francia y diríamos que de Europa. La villa es pintoresca desde que se entra a su casco viejo, y se la conoce como la pequeña Venecia por sus canales.

Pero la Alsacia la conforman muchas otras localidades. Por ejemplo, Eguisheim, uno de los pueblos con más encanto de Francia. Si miramos Eguisheim desde el cielo veríamos un municipio con forma circular. Es un pueblo muy pequeño, así que un par de horas lo tendrás visitado. Eso sí, es tierra de buenos vinos y quesos y tienen muy buenos restaurantes. Por si te apetece alargar.

Turckheim es otro de los pueblos con encanto a diez minutos de Colmar. Se ha hecho famoso por su Calendario de Adviento. Cada tarde desde el 1 al 24 de diciembre un grupo de niños abren una ventana de una casa tradicional en la Plaza del Ayuntamiento.

Las casas de colores tan particulares con entramados de madera siguen la línea de los pueblos de la Alsacia. Y esta es la arquitectura de Riquewir. Pero el entorno, rodeado de viñas y de una zona medieval formada por murallas, le otorga un aliciente especial.

Si tienes tiempo, deberías programar tu viaje con una escapada de un día a Estrasburgo. Esta ciudad Patrimonio de la Humanidad está considerada como una de las más bonitas de Francia. Y además, es la capital de Alsacia.

Que ver en Francia: Lyon

Lyon es la tercera ciudad más grande de Francia, por detrás de París y Marsella, y como podrás imaginar tiene mucho que ofrecer. Es una capital perfecta para recorrerla durante un fin de semana. No te puedes ir de ella sin visitar los barrios históricos de Vieux Lyon, Presqu’île, Croix-Rousse y Fourvière, declarados Patrimonio de la Humanidad.

Para empezar la ruta, que también puedes hacer en tuk tuk, te recomendamos que tomes el funicular para llegar a la Basílica Notre-Dame de Fourvière. Aunque el interior es una maravilla, lo mejor de subir es contemplar las vistas te toda la ciudad. Al pie de Fourvière y a orillas del río Saona se encuentra el barrio del Vieux-Lyon. Su monumento más importante es la Cathédrale Saint-Jean-Baptiste. Se ubica dentro de Vieux Lyon, por lo que forma parte del territorio designado como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1998.

Situada en el distrito I de Lyon se encuentra la Place des Terreaux, una plaza rectangular capitaneada por el Ayuntamiento (l’hôtel de ville) y el Palacio Saint-Pierre. En esta ciudad se encuentra también una de las plazas rectangulares más grande de Europa, la Plaza de Bellecour. Si hay un edificio que destaque es la Ópera de Lyon u Ópera Nouvel, un edificio que merece la pena contemplar al menos por fuera.

Para contemplar una vista mágica de la ciudad te aconsejamos cruzar el Ródano por el Pont de la Guillotière y desde allí observar la panorámica del Hôtel-Dieu, antiguo hospital hoy convertido en hotel. Vete al atardecer. Además, la zona es ideal para pasear y tomar algo.

Esta ciudad es bonita por su naturaleza, pero si eres un amante de la gastronomía debes saber que aquí se concentra el mayor número de restaurantes destacados por la Guía Michelin.

Que ver en Francia: Nantes

La región del Loira, donde la capital es Nantes, es famosa por sus castillos y una de las visitas obligadas que tienes que hacer es al Château des Ducs de Bretagne, el Castillo de los Duques de Bretaña. El castillo cuenta con una muralla de 500 metros por la que se puede caminar y disfrutar de maravillosas vistas de Nantes. No es difícil imaginarse cómo vivían los reyes en la época y solo con verlo te trasladas al pasado con los baluartes, las alta torres y el puente que lo cruza.

En la Catedral de Nantes se encuentra el sepulcro de Francisco II de Bretaña. Como curiosidad, se empezó a construir a mediados del siglo XVI y no se terminó hasta finales del siglo XIX. Lo que más nos gusta de Nantes es su centro histórico, todo peatonal.

Ya sabes que en Nantes nació Julio Verne, por lo que hay muchas referencias a él por la ciudad. Si eres un fanático del escritor ahora puedes visitar su museo.

Las Máquinas de la Isla es todo símbolo de Nantes. Esta atracción turística se ha convertido en una insignia. Ocupa el espacio en el que estaban situados los astilleros y fue en 2007 cuando se construyó la primera máquina, el Gran Elefante. En 2012 se puso en marcha el Carrusel de los Mundos Marinos y para el 2022 está prevista la inauguración del prometedor Árbol de las Garzas.

Pero si lo que quieres es irte de tiendas puedes pasear por el Pasaje Pommeraye, una galería comercial de 1843, recientemente restaurada, y la única de tres pisos en Europa que está situada en el casco histórico de la ciudad.

Para ver las mejores vistas panorámicas debes subir a la Torre de Bretaña y si te gusta la naturaleza no pases por alto un paseo por el Jardín de las Plantas. Se trata de un parque con muchos tipos de flores y «estatuas» cuanto menos curiosas.

Y, por último, si tienes un poco más de tiempo vete a Trentemoult, el barrio de los pescadores. Es un sitio pequeñito pero famoso por sus casas de colores y bares mirando al río. Para llegar, lo más cómodo es tomar el ferry que sale cada 10 minutos de la Marine & Loire Crossieres.

Que ver en Francia: Hossegor

Si eres un amante del surf y quieres hacer una escapada por Francia tu lugar es Hossegor, sin duda alguna. Esta pequeña localidad de las Landas es uno de los mejores lugares para hacer surf de Europa. Las playas de arena fina que bordean la ciudad, el inmenso paseo marítimo y las numerosas competiciones de surf que se dan cita aquí… hacen de este pueblito francés un sitio especial y con muy buen ambiente.

Aquí todo gira alrededor de las olas y el surf y lo vas a ver en cualquier rincón que se precie. Si nunca has practicado este deporte, no hay problemas, hay buenas escuelas a cada esquina. Si lo has probado y no es tu actividad favorita, tampoco pasa nada. Aquí hay planes para todos los gustos.

Cualquier plan mola mucho porque la gente transmite un buen rollo por todos los lugares. Una de las actividades recomendadas para hacer en Hossegor es montar en fat bike. Este tipo de bicicleta, como las de montaña pero con ruedas gigantes, son las que se usan para los recorridos fuera de pista o caminos.

Que ver en Francia: Canal de Midi

Francia es mucho más que París y grandes ciudades. Una ruta molona, desconocida pero magnífica sobre todo si te gusta el contacto con la naturaleza, es la del Canal de Midi. Inscrito como Patrimonio de la Humanidad en 1996, comprende los 241 kilómetros que separa Toulouse de Sète. Se puede hacer por tramos o en su totalidad que, con calma, te puede llevar una semana.

El punto de partida del Canal du Midi, y el lugar más adecuado para empezar la ruta, es la ciudad de Toulouse. La capital de la región de la Occitania, donde discurre todo el Canal, ofrece las mejores comunicaciones para llegar desde cualquier lugar de España, de otros puntos de Francia y del resto de Europa. Esta ciudad universitaria, y la cuarta más grande del país, ofrece al visitante una gran oferta de ocio y gastronomía para todos los gustos.

Para hacer el recorrido se puede optar por navegar en un barco en el que no se necesita permiso para llevarlo, en bicicleta por las sendas que hay junto a todo el canal, caminando o en coche haciendo las paradas que te apetezcan: Toulouse – Moissac (Tarn et Garonne, Canal 2 Mares) – St. Ferreol – Revel – Carcassonne – Le Somail – Saint Ferrol – Revel – Port Lauragais (Maison Haute – Garonne) – Villenouvelle – Toulouse.

Que ver en Francia: Niza

Si decides recorrer la costa azul francesa, una parada imprescindible es su capital, Niza. Esta es la zona elegida por muchos famosos para pasar sus vacaciones. La realeza y la jet-set se respira en el ambiente.

Una de las cosas más bonitas de esta zona es la luz que se refleja, sobre todo, el atardecer en sus aguas turquesas. Para contemplar una de las mejores vistas de Niza debes irte al final de la playa, al Parque Coline du Chateau.

Recorrer su paseo marítimo es suficiente para visualizar las diferentes facetas de la ciudad. Vas a ver la parte más moderna, pasando por los palacios clásicos hasta llegar al centro histórico con sus famosas callejuelas y la Ópera. Si te gustan las flores tienes que ir al mercado de las flores que está justo al lado del edificio de la Ópera. Todos los días puedes pasear entre olores y colores.

Cuando paseas entre las calles de Niza parece haberte trasladado hasta alguna ciudad italiana… Una de las visitas típicas es la que se hace a la Catedral gótica y muy cerca está el Promenade du Paillon, un parque donde disfrutan los más peques de la casa.

Que ver en Francia: Metz

Situada en el noreste de Francia, Metz es una de las ciudades con mayor patrimonio y riqueza arquitectónica medieval del país. Entre su patrimonio arquitectónico destaca la catedral Saint-Étienne, una de las más altas catedrales góticas del mundo. Tiene una bóveda con una altura de 42 metros y 6.500 m2 de vidrieras realizadas entre el siglo XIII y el XX, por lo que se le conoce con el sobrenombre de ‘la linterna De Dios’.

Metz es una ciudad tranquila para pasear y disfrutarla lento. Una de las características de este lugar son las plazas… que acogen durante todo el año actividades y eventos que las convierten en lugares de vida y de encuentros. Algunas de ellas son la plaza de Chambre (apodada la plaza gastronómica de Metz), la plaza d’Armes (siglo XVIII), la plaza medieval Saint-Louis y la plaza de la République. Metz tiene nada más y nada menos que 36 km de paseos en las orillas de los ríos Moselle y Seille… y 5 campos de golf en un radio de 25 km.

Debes saber que aquí existe un Centro Pompidou-Metz. La delegación del museo parisino ofrece unos espacios de exposición cubiertos por un tejado que recuerda un sombrero chino. La flecha de 77 metros de altura es un guiño a 1977, año en que fue inaugurado el Centro Pompidou de París. Aquí puedes ver diferentes aspectos del arte moderno y contemporáneo.

El Barrio Imperial, construido a partir de 1902, es un destacado ejemplo del urbanismo germánico de comienzos del siglo XX. Correos, la plaza Mondon y las lujosas mansiones de la avenida Foch reinterpretan el arte románico, gótico, renacentista o barroco, y conviven con el Art Déco o el Jugendstil.

Que ver en Francia: Córcega

Después de recorrer la península francesa vamos a dar un salto a una de las islas del Mediterráneo. Ciudades pintorescas, naturaleza por doquier, playas idílicas, aguas cristalinas y arena clara… Todo esto y más es lo que te vas a encontrar en cualquier parte de esta maravillosa Córcega. Los griegos de la Antigüedad consiguieron definirla en una palabra: Kallisté, la más hermosa. Así que te vamos a dar algunas pistas de lo que no puedes perderte.

Scandola es uno de esos lugares mágicos y genuinamente mediterráneos con los que nos sorprende Córcega. A la reserva natural de Scandola, declarada Patrimonio Mundial, solo se puede acceder por mar, con la posibilidad de ver parajes salvajes tanto en tierra firme como bajo el agua. Cap Corse, es una alargada península en el noreste de Cór­cega, con playas alucinantes y pueblos pintorescos que bien merecen la pena una visita.

Su capital, Ajaccio es un imprescindible en la lista de que ver en Córcega. Si tienes poco tiempo, cógete uno de esos trenes turísticos que te darán una vuelta por la ciudad y te explicarán lo más importante de ella. Por cierto, de aquí era Napoleón.

Les Calanques de Piana (“E Calanche”, en corso) son uno de los rincones más sorprendentes de la isla. Hay dos formas de explorar Les Calanques: en barco o a pie. En cualquier caso, las vistas que veas desde aquí quedarán grabadas para siempre en las retinas. Ubicado en una maravillosa bahía… dicen que Porto-Vecchio es la playa más bonita de Córcega.

Otro de los puntos interesantes que no debes perderte son los acantilados de Bonifacio. Frente a la vecina isla de Cerdeña, la localidad tiene un toque italiano, con casas pintadas de blanco, callejuelas y la ropa colgada en la calle, estampa mítica del sur de Italia.

Que ver en Francia: Polinesia Francesa

Muy lejos de Francia pero perteneciente al país continental está la Polinesia Francesa, un lugar soñado parecido a lo que llamamos el paraíso. Está compuesta por 118 islas y atolones repartidos en 5 archipiélagos en pleno Pacífico. Recorrer todas las islas se hace en una una misión imposible peeero no te preocupes, porque vayas a la isla que vayas vas a acertar. Pocos lugares existen en el planeta tan increíbles como la Polinesia Francesa. Aquí vienes a relajarte y a disfrutar de la naturaleza en su estado puro.

Sea como fuere lo que es seguro es que vas a conocer Tahití ya que aquí se encuentra el aeropuerto internacional. Si viajas a Tahití no puedes dejar de conocer el mercado de Papeete donde vas a encontrar todo tipo de comida, ropa y artesanía local. Otra de las islas famosas es Bora Bora, popular por su ambiente y por sus bungalows flotantes sobre aguas de azul turquesa.

Practicar snórkel, buceo, avistar delfines y contemplar las maravillas que nos regalan la naturaleza son algunas de las cosas que puedes hacer en cualquiera de las 118 islas que conforman la Polinesia Francesa.

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre que ver en Francia? ¿Alguna duda? ¿Incluirías algo más para este viaje? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus consultas, propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!

Post relacionados:

Cómo navegar en barco sin carné: cruceros fluviales por Europa Colmar en Navidad, el mejor mercado navideño de Europa Metz: cuando menos te lo esperas y más te sorprende Crucero Fluvial por Francia, ¿qué no perderse en la Camarga francesa?