Visita al campo de concentración de Auschwitz: «recordar para que no se vuelva a repetir»

Actualización: 25 enero, 2023

No muy lejos de Cracovia está Auschwitz, una de las mayores vergüenzas de la historia de la humanidad. Este campo de concentración y exterminio de Polonia fue creado en 1.940 por los nazis alemanes y fue liberado en el 1.945 por topas soviéticas. Las cifras dan pena: más de un millón de personas murieron allí (cada día en las cámaras de gas fallecían asesinadas más de 6.000 personas). Solo 200.000 prisioneros sobrevivieron… Viajar no es siempre agradable pero es imprescindible conocer nuestras memorias, para valorar el presente y, sobre todo, para que nunca se vuelvan a repetir en el futuro las atrocidades del pasado. Aquí te contamos cómo es una visita al campo de concentración de Auschwitz.

¿Qué fue Auschwitz?

Aquí nos vamos a detener un poquito más. El crimen más grande de la historia del mundo se dio en los diferentes campos de concentración repartidos por Centroeuropa, y Auschwitz, en Polonia, se convirtió en el mayor centro de exterminio masivo de judíos (1940-1945). Se calcula que los nazis mataron más de 1,1 millones de personas, judíos principalmente, aunque también habían polacos, gitanos, homosexuales, prisioneros de guerra soviéticos y aliados (Francia y Reino Unido) en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

Al principio, Auschwitz se construyó como cárcel para los prisioneros polacos, pero en los años posteriores llegaban cada vez más personas y se fue ampliando hasta contar con tres zonas (Auschwitz I, Auschwitz II-Birkenau y Auschwitz III-Monowitz) y casi 50 subcampos, es decir, unos cuarenta kilómetros cuadrados.

Te recomendamos:

Campo de concentración: Auschwitz I

Auschwitz I fue creado en la primavera de 1940 a partir de unos viejos cuarteles abandonados por la artillería del ejército polaco en las afueras de la ciudad de Oświęcim (en alemán «Auschwitz»). Se amplió progresivamente para satisfacer las necesidades de las SS (fuerza paramilitar e instrumento de terror durante la Alemania nazi).

El primer plan fue crear allí un campamento para 30.000 prisioneros polacos. Y aunque fue concebido como un campo de concentración, los presos también fueron sometidos a trabajos forzados y torturados y exterminados a diario.

Que visitar en Auschwitz

Campo de exterminio: Auschwitz II-Birkenau

La construcción de Auschwitz II – Birkenau comenzó en otoño de 1941. Se dividió en más de doce secciones diferentes y se convirtió en uno de los componentes clave del proyecto alemán para aniquilar a los judíos de Europa.

Ubicada a 3 kilómetros de Oświęcim, en el pequeño pueblo de Brzezinka (Birkenau), en mayo de 1944, tenía 90.000 prisioneros en un momento dado, atestado en más de 300 cuarteles.

Birkenau fue el hogar de la mayor parte de la maquinaria de exterminio en masa: la mayoría de sus víctimas fueron asesinadas en sus cámaras de gas nada más llegar de los guetos y otros campos ya que no había capacidad para todos.

Railes en Auschwitz

Campo de trabajo forzado: Auschwitz III-Monowitz

Auschwitz III-Monowitz estuvo activo desde octubre de 1942. También conocido como Buna, fue concebido como un campo de trabajo para la planta IG Farben Buna en Monowitz, es decir, una nueva planta para fabricar caucho sintético esencial para la guerra (a unos 7 km al este de Auschwitz).

Sin embargo, Monowitz también era un campo de concentración y el trabajo esclavo era un elemento de la política de exterminio, ya que los gerentes de fábrica ordenaban el reemplazo periódico de los trabajadores debilitados por el hambre y el agotamiento, que serían enviados directamente a las cámaras de gas.

A pesar de ello, los judíos, que fueron enviados a Auschwitz y luego asignados a trabajar en Monowitz, tenían muchas más posibilidades de sobrevivir porque los trabajadores de la fábrica eran considerados demasiado valiosos para enviarlos a las cámaras de gas, al menos mientras todavía podían trabajar. Dos sobrevivientes famosos que trabajaron en Monowitz fueron Elie Wiesel y Primo Levi, quienes escribieron extensamente sobre el Holocausto.

Que ver en Auschwitz

Aproximadamente unos 35.000 prisioneros trabajaron allí para su construcción, pero no llegó a ver la luz porque la planta fue invadida por el Ejercito Rojo soviético a principios de 1945.

Hoy en la única de las tres zonas que no se puede visitar, no tenemos muy claro el motivo, pero creemos que es porque no queda nada por allí a salvo de un memorial. Los cuatro postes que se observan en el monumento se asemejan a los postes del muro que rodeaban las fábricas en Monowitz. También parecen prisioneros con la cabeza inclinada.

¿Qué ver en Auschwitz?

Auschwitz se encuentra a unos 70 kilómetros, es decir, a una hora y media en coche. La mayor «fábrica de la muerte» perdura casi intacta en territorio polaco gracias a los soviéticos. Los rusos quisieron mostrar al mundo las atrocidades que allí se sucedían a diario. Por lo que si eres sensible, no recomendamos la visita. Puedes haber leído biografías de los sobrevivientes o visto algún que otro documental, pero estar allí es otra cosa. Son palabras mayores. Si eres menos sensible, por decirlo de alguna manera, la visita es tan fundamental como obligatoria. Como dijo nuestra guía: «Hay que recordar para que no se vuelva a repetir«. Y así es.

¿Dónde alojarse en Cracovia?

  • En esta ocasión elegimos el hotel Wyspiański, justo en uno de los laterales del parque Planty. Vamos, casi en el corazón de Cracovia, a solo 5 minutos a pie de la preciosa plaza del Mercado. Por las mañanas se sirve un desayuno buffet en el restaurante del hotel, especializado en cocina polaca y europea, que normalmente viene incluido.
  • Si no hay disponibilidad o no te convence, tienes este hotel más moderno PURO Kraków Kazimierz o los coquetos apartamentos Heart Of Cracow.

Auschwitz I

La visita comienza en Auschiwitz I y deberás dejar la mochila o el bolso grande en el autobús o vehículo en el que hayas venido. Hay que traspasar un duro control de seguridad, como si del aeropuerto se tratase, por lo que no te permitirán pasar con ellos. Si no recordamos mal, no hay consignas. Eso sí, podrás pasar algo de agua y comida. Aprovecha para ir al baño porque tendrás pocos lugares más para hacerlo.

Campo de concentración

Nada más entrar verás el sistema de alambrado y el famoso arco «Arbeit macht frei«, es decir, el «Trabajo te hará libre», esa frase que los nazis usaban para engañar a los prisioneros. A continuación, las visitas se suceden en los interiores de varios edificios que hacen de museo. Entre otras cosas, verás las estancias, los cuartos de baño, las celdas del hambre y las pertenencias de los judíos que venían engañados en busca de una vida mejor (maletas, ropas y zapatos, enseres de cocina, bastones y aparatos que llevaban las personas que contaban con alguna discapacidad, entre otros). Una de las cosas que más no llamó la atención fueron los pelos. Encontrarás una sala en las que están todos apilados en toneladas. Nos contaron que a la llegada de Auschwitz, tanto hombres como mujeres, niños y adultos, eran rapados con el fin de usarlos para hacer telas. Sí, ¡telas!

Los despojaban de todo y de todos, sus seres queridos, incluso de sus dientes de oro, sí los tenían, para posteriormente fundirlos. Todo era usado/reciclado y todo era pensado de forma maquiavélica. Los destruían psíquicamente y luego físicamente.

Además verás en los exteriores el muro de la muerte donde fusilaban a muchos prisioneros, las zonas de ahorcamientos y la vivienda donde residía el comandante.

Homenaje

El recorrido te llevará unas dos horas para seguir con la visita en Auschwitz II. Está a unos 3 kilómetros y te desplazarás en el autobús gratuito que hay disponible si has hecho la visita por tu cuenta o en el autobús de tu excursión contratada.

Auschwitz II

Esta zona Auschwitz II-Birkenau también durará entorno a dos horas y será la imagen que tienes en mente con sus barracones, campos de trabajo y alambradas. Esta parte era la más grande y fue creada con el objetivo de exterminar a la población judía de forma rápida.

Lo primero que te encontrarás son unas vías de tren… los judíos tras llegar hasta el campo en los vagones en un terrible viaje de varios días en el que no recibían agua ni comida, eran seleccionados: algunos iban a parar directamente a la cámara de gas (se les decían que iban a recibir una ducha), otros eran enviados a los campos de trabajo y otros eran empleados para la realización de horribles experimentos científicos.

Crematorio

Luego verás el memorial del campo de concentración, algunas cámaras de gas y los hornos crematorios. La capacidad de incineración de los crematorios en Birkenau fue, según los registros, más de 4.000 ejemplares al día. Y, por último, accederás a los barracones originales y a las letrinas de los prisioneros.

Literas en Auschwitz

Después de esto, no tendrás ganas de nada, solo pensar y reflexionar. Recuerda que aquí sufrieron y murieron más de un millón de judíos, hay que ir con siempre con mucho respeto.

Lectura recomendada:

  • Si esto es un hombre. Primo Levi.
  • Fui asistente del doctor Mengele. Miklós Nyiszli.
  • Vengo del crematorio de Auschwitz. Henry Mandelbaum.
  • He sobrevivido para contarlo. Tadeusz Sobolewicz.
  • Sobrevivir al ángel de la muerte. Eva Mozes y Lisa Rojany.
  • Auschwitz. Los nazis y la «solución final». Laurence Rees.
  • Diario de Anne Frank.

¿Cómo visitar el campo de concentración de Auschwitz?

Auschwitz estuvo activo desde 1940 hasta 1945. Si te paras a pensar, no hace mucho. Desde 1947, Auschwitz I y Auschwitz II están declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO y desde entonces no ha parado de recibir visitar. En los últimos años, el turismo se ha multiplicado de forma exagerada, por lo que se han tenido que poner una serie de medidas.

Si quieres hacer la visita por tu cuenta, puedes hacerlo sin problemas, pero deberás saber que tendrás que hacerla antes de las 10 y después de las 15 horas desde el 1 de abril al 31 de octubre, después de esperar una larga cola en ambas franjas horarias. Las entradas a ambas zonas son totalmente gratuitas.

Pero de verdad, si vas a ir, lo ideal es contratar un guía porque no es lo mismo. Es una lástima perderte todo lo que tienen que contar. Allí mismo se pueden contratar, y además en español, y sale entorno a unos 50 PLN/persona. Eso sí, deberás hacer la reserva con muchísima antelación porque hay demasiada demanda, y podrás entrar a los recintos de 10 a 15 horas (debes elegir el día y hora en el que vas).

Pero… ¿cómo hay que llegar hasta Auschwitz? Pues… tienes varias opciones: trasporte público o privad. O lo que es lo mismo, en autobús (14 PLN), en tren (15,60 PLN), en coche de alquiler (lo que cueste el vehículo más el parking 8 PLN) y en tour organizado (36 euros).

Tour de Auschwitz en español

No solemos hacerlo pero aquí lo tuvimos claro. Nosotros contratamos esta excursión por Auschwitz porque lo vimos necesario en nuestro viaje a Cracovia. No es lo mismo ver un simple muro que saber que en ese muro fueron fusiladas cientos de personas por razones absurdas. Estar presente en un lugar donde apenas hay paneles informativos hará que tu visita no sea del todo completa si no dispones de un guía. No entenderás el significados de muchas cosas.

Lo hicimos a través de Civitatis y la verdad es que te despreocupas de todo, te llevan y te traen a Cracovia, tienes un guía en español que habla al grupo sin tapujos y tiempo para investigar más y hacer fotografías en ambos recintos. Un total de seis horas y media de circuito.

La visita guiada en español comienza en el punto de encuentro, en la Plaza de Matejko 2, muy cerca de la Barbacana, y suele empezar a las 08:30 horas (tienes que estar 15 minutos antes porque salen puntual) para llegar de vuelta a la ciudad a las 15 horas. En la entrada a los dos campos hay tiendas, cafeterías para comprar bocadillos, máquinas de bebidas y de snacks, y baños (por 1,5 PLN por persona).

¿Cómo llegar a Auschwitz desde Cracovia?

Si aún así prefieres hacer el tour al campo de Auschwitz por tu cuenta, puedes hacerlo pero recuerda que siempre deberás gestionar la entrada con tiempo aunque sea gratuita. En el caso de que quieras contratar al guía allí directamente tienes que hacerlo también con antelación porque no siempre estarán disponibles, sobre todo, los de habla en español. Recuerda que los horarios de entrada cambian si contratas o no al guía.

Que hacer en Auschwitz

  • Coche de alquiler. Aquí encontrarás las mejores opciones calidad-precio. El coste será el que tengas del vehículo más el parking en Auschwitz que rondan los 8 PLN. Deja el coche en Auschwitz I porque para desplazarte a Auschwitz II existe un bus lanzadera gratuito de ida y vuelta.
  • Autobús. Es la mejor opción. Desde la Estación Central de Autobuses salen buses cada hora dirección Oświęcim. El trayecto suele tardar una hora y media y el precio es de 14 PLN.
  • Tren. También sale cada hora de la Estación Central de Trenes, pero no te la recomendamos tanto porque tardas más (2 horas), sale un poco más caro (15,60 PLN) y además la parada en la que te bajas se encuentra a dos kilómetros de la puerta de Auschwitz.

Mapa de Auschwitz

¿Qué te ha parecido nuestro post sobre el campo de concentración de Auschwitz? ¿Incluiríais algo más para este viaje? ¡Cuéntanos! Estamos deseando leer tus propuestas y experiencias. ¡Deja tu comentario más abajo!


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4 comentarios en «Visita al campo de concentración de Auschwitz: «recordar para que no se vuelva a repetir»»

  1. Una visita que creo que se debe hacer si se va al país. Algo de lo que aprender para ser conscientes. No me entra en la cabeza como fueron capaces de tal horror.

    Es historia, una parte horrible de la historia, pero pasó y no es bueno mirar a otro lado ni esconderlo.

  2. Visitamos Auschwitz hace 16 años ya y todavía hoy me estremezco cuando leo artículos como este. Recuerdo la visita como si fuera ayer, gente llorando, y los que no con la piel de gallina.

    Cuando estuvimos en Múnich, con nuestros hijos pequeños, decidimos, pese a su corta edad (3 y 7 años), llevarlos a Dachao, el primer campo de concentración y a partir del cual se abrieron los demás, siempre mejorando lo que ellos consideraban fallos. Les explicamos porqué había campos de exterminio y todo lo relacionado con los nazis, la tolerancia, las minorías, ser distinto, etc.

    Lo primero que hicieron al llegar a casa fue ver todas las películas de nazis posibles (el niño con el pijama a rallas, la vida es bella, etc). Creo que fue una visita dura, donde no llegaron a entender bien cómo es posible que haya gente tan atroz, pero no nos arrepentimos de haberlo hecho.

  3. Todavía no entiendo cómo pudo ocurrir algo así. ¿Tantas personas obedeciendo tales atrocidades? Es que no me cabe en la cabeza! Sin duda, un horror absoluto.

    Tengo pendiente ir por allí. Como dices, es una visita obligatoria para no olvidar y que no vuelva a pasar nada similar.

    Gracias por las recomendaciones.
    Un saludo!

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